sábado, 21 de julio de 2012

Dickey Betts & The Great Southern - Sala Apolo, 18 de Mayo 2012

Hace 5 años vino por primera vez en su carrera Dickey Betts a España, en concreto a la Sala Bikini de Barcelona. Y yo cometí el error de no ir. Por aquel entonces no era tan fanático de los Allman Brothers como ahora y además no tenía mucho dinero. Para mi desgracia el concierto fue calificado de histórico por todos los que fueron, así que me pasé años lamentando no haber ido, sobre todo cuando los Allman se convirtieron en una de mis bandas predilectas.


Para quien no lo sepa, Betts ha sido el guitarrista de los Allman Brothers hasta hace relativamente poco, en concreto el año 2000, cuando el resto de miembros de la banda le expulsaron. Betts fue el gran responsable de retomar las riendas de la banda cuando murió Duane Allman, que hasta entonces era el miembro más destacado del grupo. Aunque a nivel de composición el líder siempre fue el teclista Greg Allman, la ausencia del músico más destacado ponía en peligro la situación del grupo, y ahí fue cuando Betts tuvo un papel crucial como guitarrista llenando ese hueco y componiendo algunos de los mayores clásicos de los Allman Brothers.

A finales de los 70 la banda tuvo una existencia algo errática hasta que en los 90 renacieron gracias a la incorporación de Warren Haynes, quien actualmente compagina su trabajo en los Allman con su banda Gov't Mule. Haynes les dio el empuje que necesitaban y el grupo grabó algunos discos muy celebrados por los fans... aunque debo decir que a mí no me agradan demasiado, pero quizá es cosa mía (aborrezco la producción de los discos de sonido clásico hechos de los 90 en adelante). En todo caso, Betts fue expulsado en el 2000 y desde entonces él gira en solitario con su propia banda mientras los Allman van dando conciertos en EEUU.

A día de hoy si tuviera que elegir a quién preferiría ver me decantaría por Betts. Aunque sin duda los Allman deben dar unos conciertos fabulosos y tienen en su haber a dos de los guitarristas más prestigiosos actualmente (Warren Haynes y Derek Trucks), para mí el principal aliciente a día de hoy es oír la guitarra de Dickey. Y en cierto modo muchos fans simpatizamos más con su propuesta más modesta, tocando en pequeñas salas, que con los Allman Brothers actuales, técnicamente impecables pero que quizá son más una "all star band" que otra cosa (lo cual no es malo, ¿quién no querría ver algo así? pero es otro rollo...).
Suelto todo este rollo para dar a entender que para muchos a día de hoy ver a Dickey Betts nos resulta más atractivo que ver a los propios Allman Brothers, sin menospreciar a éstos, claro.

Como dije, el concierto del 2007 es a día de hoy considerado como histórico por todos los que fueron, por lo que al saber que podría verle esta vez no dudé ni un segundo en hacerme como la entrada.  Sin embargo, en líneas generales tengo la impresión de que su show del 2007 ha sido idealizado un poco por el impacto que suponía ver a Betts en directo, ya que aunque toda la gente lo considera impresionante también se resaltan algunos defectos que debieron hacerlo algo irregular. En concreto el principal handicap era la presencia de su hijo Duane Betts, que según parece no estuvo a la altura como guitarrista y cantó algunos temas propios algo flojos. Del mismo modo, no me gusta tanto el setlist de entonces comparado con los que hace ahora. A juzgar por las opiniones de la gente que le vio las dos veces parece ser que el concierto de 2007 tuvo algunos momentos sublimes que ahora no puede igualar en absoluto y otros más flojos, mientras que el del 2012 fue un concierto más regular, sin llegar a los mejores momentos de antes pero tampoco sin sus momentos flojos. No está mal, ¿no?

Dickey vigilando que su hijo toque bien el solo

La banda que lleva actualmente el señor Betts es tan descaradamente un trasunto de los Allman que resulta hasta entrañable, con un teclista-cantante rubio que era un doble de Greg Allman y dos baterías (uno de ellos afroamericano como en los Allman, sé que es hilar muy fino pensar que es a propósito, pero la simple casualidad me hace gracia).

De cara a este concierto me hice con el último disco que me faltaba de la época clásica de los Allman Win, Lose or Draw (1975). Lo hice más para celebrar la ocasión que otra cosa, ya que la otra vez no tocó ninguna de este disco. Por ello para mí fue una sorpresa mayúscula oír como empezaban con el que es claramente el mejor tema de ese álbum: "High Falls". Empezar un concierto con una canción instrumental de 15 minutos ya dice mucho sobre Dickey, y aunque puede parecer algo raro a día de hoy creo que es uno de los mejores inicios de concierto que he visto en los últimos años. Por la elección de la canción (es un tema genial) y porque fue de los que mejor interpretaron, sonó perfecta y se me pasó volando literalmente, fue una carta de presentación intachable.

En general Betts sigue fiel a su estilo, el show se basa en largas jams entre toda la banda que le acompañaba (dos baterías, dos guitarristas, un bajista y un teclista) comandadas por el maestro de ceremonias Betts, de forma que al acabar la tercera canción llevábamos una media hora de concierto. Hubo que yo sepa solo una referencia a sus antiguos discos en solitario, la alegre "Nothing You Can Do" y se basó mayormente en material clásico, con joyas como "Statesboro Blues" (cantada por el teclista) o "Southbound" (en la que participó como guitarrista invitado Santiago Campillo, ex-miembro de M-Clan, y supo estar a la altura).

El primer set se cerró con mi momento favorito de la noche junto al tema inicial, la maravillosa "Jessica". Era un placer oír como Betts iba improvisando y luego volviendo a la melodía principal de este tema. Sus expresiones mientras hacía los solos demostraban que no toca con el piloto automático sino que se concentraba mucho para dar lo mejor de sí, y se notaba.

Después de una pausa de 20 minutos abrieron fuerte un segundo set con "Blue Sky". El momento cumbre fue, cómo no, "In Memory of Elizabeth Reed", una versión extensísima en que Duane Betts se resarció de sus fallos de la anterior gira con un solo magnífico (aunque cuando le tocó el turno al padre quedó claro quien mandaba ahí) y que contó con un solo de batería que me decepcionó, ya que esperaba que aprovecharían la presencia de dos baterías para hacer un solo en que interactuaran más, pero no fue así. Hubo también una referencia a los Allman de los 90 con "Back Where It All Begins", un tema que en estudio no me dice mucho y que en vivo fue una pasada por lo bien que lo interpretaron. No obstante el tocar los temas en versión jam no es siempre garantía de calidad. Por ejemplo creo que fue un gran error acabar con un tema tan flojo como "My Getaway" que ni en vivo me agradó demasiado. A cambio el bis con la infaltable "Ramblin' Man" mejoró las cosas.

Una espina clavada que por fin me he podido quitar. Sin duda uno de los mejores guitarristas que he visto en un concierto.


2 comentarios:

  1. Hoala; yo estuve en Apolo 2012. Me lo pase en grande. Tengo 63 años, o sea que creci escuchando a los Allmans, entre muchos otros...
    Salud y paz.

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    1. Hola Enric. Fue una grandísima noche y un sueño hecho realidad, me pensaba que no iba a tener ocasión de verle después de dejarle escapar el 2007. Un saludo.

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