martes, 29 de enero de 2013

The Doors - Strange Days (1967)


Strange Days es uno de esos discos que en su momento fueron injustamente tratados por el público a causa de las inevitables comparaciones. Y en este caso creo que resulta en cierto modo comprensible la decepción que se llevaron los fans de los Doors cuando oyeron el nuevo disco del grupo en comparación con su primer álbum. El debut de la banda liderada por Jim Morrison no solo fue uno de los grandes álbums de 1967 sino que es una de las grandes obras maestras de la historia del rock. En una ocasión leí a alguien decir que era uno de esos discos que parecía un recopilatorio, y creo que es una muy buena definición, ya que prácticamente su contenido es un temazo tras otro sin parar. No solo tenían un sonido llamativo y refrescante para la época, no solo contaban con un frontman que no se parecía a ningún otro cantante de entonces, sino que además sus composiciones eran intachables.

Al lado de algo así, Strange Days queda como una pálida segunda parte, y en cierto modo no deja de ser eso, ya que buena parte de las canciones existían desde antes de que grabaran su primera obra. Lo que sucede es que eso no quita que sea un álbum magnífico. En 1967 es comprensible la decepción al lado de ese debut, pero en nuestra época creo que estamos en situación de poder juzgarlo con justicia.
Sí, es cierto que está muy por debajo de las dos grandes obras maestras del cuarteto (The Doors y L.A. Woman) pero para mí es el tercer mejor disco de su carrera.

En su momento es cierto que la banda se llevó una gran decepción, ya que  aunque se vendió bien fue uno de los discos que peor funcionó comercialmente del grupo. Y es comprensible, porque se trata del disco más oscuro y psicodélico del grupo. Apenas hay temas con gran gancho como "Light My Fire" o "Break On Through" y no es tan variado y sorprendente como el primer álbum, es de esos discos que de entrada no resultan tan atractivos y que crecen con el tiempo. Pero claro, en 1967 el público aún no lo sabía.

El trabajo de producción a cargo de los mismos responsables del anterior y los siguientes discos del grupo (Paul Rothchild y Bruce Botnick) es magnífico, las canciones están llenas de pequeños toques y el tratamiento de los instrumentos a veces le da un toque casi irreal. Por ejemplo, las guitarras de Robby Krieger en el disco llaman mucho menos la atención que en el debut, pero cuando uno se fija con calma en su aportación en las canciones, se da cuenta de lo gran guitarrista que era y de la importancia de la guitarra en muchos temas (fíjense por ejemplo en ese solo tan especial de "Unhappy Girl").


Se trata de un álbum que por algún motivo relaciono con ambientes nocturnos, como su debut, pero mientras The Doors lo asocio a juergas nocturnas, Strange Days me evoca más bien noches de soledad y melancolía (o quizá me estoy flipando un poco, no me hagan mucho caso). En lo que respecta al grupo, ellos lo plantearon indudablemente como una obra que potenciara la faceta artística del grupo, y de hecho de su corta filmografía es el álbum en que queda más clara esa intencionalidad por la multitud de detalles que aparecen en las canciones o su curiosa portada (la única en que no aparece la banda).

De todos los temas del disco para mi gusto destacan dos como canciones con suficiente fuerza como para ser clásicos del grupo: "Love Me Two Times" y "Moonlight Drive". La primera es una divertida composición pop del guitarrista Robby Krieger que se convirtió en el tema más celebrado del disco para mayor rabia de Morrison, quien todavía le tenía cierto rencor por haber sido el autor del gran hit del grupo, "Light My Fire" aún cuando él era el autor de la mayoría de composiciones. "Moonlight Drive" es una canción irresistible que tiene el aliciente extra de ser la primera composición de los Doors que Jim Morrison le cantó a Ray Manzarek antes de que existiera la banda. Cuando el teclista escuchó esa melodía animó a Morrison a que formaran una banda y el resto imagino que ya lo conocéis...

Pero el gran tema estrella del disco es indiscutiblemente "When The Music's Over", una composición de más de 10 minutos que, pese a no ser tan popular como "The End" se convirtió enseguida en un clásico indiscutible que el grupo interpretaba prácticamente en todos los conciertos. Es más difícil de asimilar que "The End" por su complejidad pero igualmente una de las obras cumbre del grupo, con un clímax que se convirtió en uno de los grandes versos del grupo "We want the world and we want it... now!". Como curiosidad, la banda quería grabar el tema en directo en el estudio, es decir interpretándolo todos juntos a la vez, pero Jim no acudió el día acordado y lo hicieron sin él cantando Manzarek sus partes. Cuando el cantante apareció al día siguiente pidió que volvieran a grabarlo en una versión en directo con todos presentes, como estaba acordado. Pero el resto se negaron, ya que musicalmente les había salido muy bien, así que Morrison tuvo que grabar sus partes cantadas aparte.


El resto del disco nos ofrece un pequeño tema experimental llamado "Horse Latitudes" que siempre me ha parecido muy bueno y curioso, temas intimistas como "You're Lost Little Girl" (la primera composición de Krieger) o "I Can't See Your Face in the Mirror" (de nuevo fíjense, aparte de lo en más evidente - Jim y Manzarek -, en la sutil guitarra de Krieger), otros más psicodélicos y paranoicos ("Strange Days") y algunos toques vodevilescos de Manzarek al piano muy curiosos que es uno de los rasgos más característicos del álbum (en "Moonlight Drive" mismamente).

Un disco al que creo que el tiempo ha dado la razón y le ha hecho algo de justicia. Aún estando muy lejos de su primera y última obra, un álbum muy bueno de una de las bandas clave de la época.


jueves, 24 de enero de 2013

Blind Faith


Últimamente he vuelto a rescatar bastante a menudo el debut y único disco de Blind Faith. Es un disco que en su momento me sorprendió gratamente porque me esperaba algo más bien flojo. Mi primer contacto con él fue a través de un vinilo que estaba en la colección que me prestó un amigo de mis padres. La portada lógicamente me llamó poderosamente la atención y fue lo primero que se me quedó, aunque por entonces no sabía que Clapton tocaba ahí.

En su momento Blind Faith fue el intento frustrado por parte de Clapton de huir del megaestrellato al que había llegado con Cream. Según cuenta en su autobiografía, su momento de mayor implicación con Cream fue en la época del Disraeli Gears, en la cual dieron sus mayores conciertos. A partir de ahí la cosa se torció: sus compañeros Jack Bruce y Ginger Baker, que se odiaban de siempre, estallaban continuamente; y por otro lado, según Clapton, habían perdido la magia en directo y se habían convertido en una banda autocomplaciente que se dedicaban a exhibir en vivo lo grandes músicos que eran. El disco que más impactó a Clapton en esos años fue el debut de The Band. Ese álbum le hizo literalmente sentir vergüenza de lo que hacía: mientras su banda se dedicaba a exhibiciones de virtuosismo vacías, ahí estaban esos tíos haciendo música auténtica de fuertes raíces americanas - que conste que yo no opino igual, prefiero los discos de Cream al debut de The Band, pero entiendo lo que debía sentir Eric.
La demostración de su desencanto respecto a Cream se puede ver fácilmente comparando sus aportaciones en Disraeli Gears respecto a Wheels of Fire, álbum que pertenece a la época en que ya estaba cansado del grupo. En el primero Clapton colabora en 4 temas, un número nada desdeñable partiendo de la base de que nunca fue un compositor muy prolífico. En el segundo en cambio aporta solo dos versiones de blues mientras que sus compañeros se lanzaban a experimentar en el estudio. Me da la sensación de que en esos años simplemente se dedicaba a aportar lo necesario con la guitarra sin implicarse mucho, lo cual no quita que hiciera un gran trabajo porque era un guitarrista prodigioso, pero su cabeza estaba en otra parte.


Una vez Cream se separaron Clapton se tomó un merecido descanso de la presión de ser una superbanda de éxito, girar continuamente y vivir al límite. En esa época tomó como costumbre quedar con su amigo el cantante y teclista Steve Winwood para hacer jams informales en su casa. Winwood, que había alcanzado la fama en los por entonces separados (temporalmente) Traffic, fue considerado como un posible cuarto miembro de Cream, pero Bruce y Baker no aceptaron la propuesta de Clapton. Estas reuniones fueron muy refrescantes para el guitarrista, ya que ahí podía tocar música sin presiones de ningún tipo. Pero entonces el encanto se fue al traste cuando un día llamaron a la puerta y ahí estaba un sonriente Ginger Baker con sus baquetas. No recuerdo si Winwood le invitó o si el batería descubrió de algún modo que estaban tocando juntos, pero se incorporó a las sesiones. Clapton se quedó helado y pensó "Oh no, otra vez no". No porque se llevara mal con Baker, sino porque el batería traía consigo la sombra de Cream y todo lo que eso conlleva: grandes giras, presión por parte del público y la discográfica, volver a ser el Dios de la guitarra, etc. Él sólo quería hacer jams informales con Winwood sin tener que pensar en qué acabarían, con Baker a bordo la cosa se volvía repentinamente más seria y ya empezaba a tormar forma de banda - además, Clapton había prometido a Bruce que si volvía a trabajar con alguno de ellos sería para estar los tres juntos de nuevo... intuyo que a Bruce no le hizo mucha gracia ver que Clapton incumplió su promesa a los pocos meses.

El resto ya vino solo. Se dejó caer la idea de que el bajo lo podría tocar... ¡Jack Bruce! ante lo cual Clapton obviamente se negó, puesto que eso sería volver exactamente a Cream, así que finalmente se les unió el bajista de Family Ric Grech.

Siempre me ha parecido una portada muy rara...

Cuando se supo de la existencia de Blind Faith el gran público enloqueció y empezó a surgir una palabra que Clapton odiaba especialmente: superbanda. Se les consideraba cómo los nuevos Cream, o quizá aún mejores porque ahora tenían a Steve Winwood, y todo aquello de lo que el guitarrista había estado huyendo volvió a él: la presión, la etiqueta de "supergrupo", el peligro de caer en la autocomplaciencia...

Obviamente iba a ser casi imposible estar a la altura de las expectativas tan grandes que había, y Blind Faith nacieron ya condenados por culpa de ese problema, era casi imposible estar a la altura de lo que el público esperaba de la "mayor superbanda del mundo". El disco fue un éxito inmenso de ventas aún cuando estaba por debajo del material de Cream (y seguramente de Traffic, pero ahí no entro porque no soy fan y prefiero a Blind Faith).

La música de Blind Faith en ese sentido no depara sorpresas pero está bien hecha: es blues-rock de toda la vida, competente y agradable de escuchar pero sabe a poco viniendo de un super-grupo así, y por ello mis expectativas ante el disco eran bajas, porque la mayoría de comentarios que leí al respecto eran más bien tibios. Pero yo creo que la música es muy buena, el problema es compararlo con los otros proyectos de sus implicados. Las riendas compositivas recayeron especialmente en Winwood, quien se encargó de dar forma a una serie de canciones con pies y cabeza, ya que el grupo normalmente se dedicaba a hacer jams más que a componer. Él aporta el excelente "Had To Cry Today" de 8 minutos que abre el disco, la balada "Can't Find My Way Home" (creo que me gusta más en formato eléctrico, en la edición especial del disco pueden oírse las dos versiones) y la más floja "Sea of Joy" que destaca por el violín aportado por Ric Grech. Clapton contribuye con un tema que ha acabado siendo uno de los clásicos de su carrera, la casi mística "Presence of the Lord" basada en la sensación que tuvo al encontrar la casa en la que acabó viviendo y que tiene un solo de guitarra fantástico. Baker por otro lado nos ofrece una "Do What You Like" con una melodía que puede parecer tonta pero se me hace muy pegadiza. En una reminiscencia de los excesos de Cream, alargan el tema hasta los 15 minutos con solo de batería incluído. Por último hay una versión del "Well Alright" de Buddy Holly que siempre ha sido una de mis grandes predilectas del disco, por no decir directamente mi favorita.


En definitiva, el disco era bueno y aunque no colmara las expectativas vendió muchísimo, lo que hundió por completo al grupo fueron las giras que hicieron. El gran problema es que Blind Faith no siguieron el proceso lógico de una nueva banda, es decir, empezar en pequeños conciertos en los que cogerían kilometraje en directo hasta refinar su estilo y madurar como grupo. Su condición de superbanda les obligó a empezar dando conciertos ante grandes multitudes estando poco entrenados. Los resultados fueron bastante decepcionantes para el propio Clapton, quien creía que aún les faltaba experiencia en vivo. Para su mayor decepción, el público les aplaudía y ovacionaba siempre, dándole la sensación de que no se fijaban en la música sino en la gente que había en el escenario. Eso le fastidió especialmente porque resultaba del todo desmotivador saber que nadie se fijaba en su música sino en ver a grandes estrellas en vivo. Y la gota que colmó el vaso fue que, dado que el grupo solo había hecho un disco, estaban escasos de repertorio. Un grupo normal no tiene tanto ese problema porque empieza en locales pequeños dando conciertos breves, pero no era el caso de Blind Faith. ¿Consecuencia? Tuvieron que añadir temas de sus anteriores bandas, Cream y Traffic, provocando aún más la frustración del grupo al ver que el público agradecía muchísimo más esos temas que los propios de la banda.

El grupo estaba condenado a desaparecer desde el principio. Blind Faith eran lo contrario a lo que buscaba Clapton por entonces y la presión hacia ellos era demasiado grande de sobrellevar. Al final sucedió que Clapton tomó una actitud algo pasota ante todo, y cuando vio a los teloneros de su gira american, Delaney & Bonnie, flipó tanto que no pudo evitar salir a tocar con ellos de vez en cuando. Winwood de repente se encontró teniendo que sostener él todo el peso de ese dinosaurio, con el otro gran pilar del grupo más interesado en los conciertos de su banda telonera que en los suyos propios.

El desenlace por tanto fue previsible. Tras la gira, Blind Faith se separaron, Winwood volvió a Traffic y Clapton por fin consiguió iniciar una etapa musical a su medida. Primero girando con Delaney & Bonnie como si fuera un miembro más de la banda, luego grabando sus dos primeros discos en solitario. En el segundo de ellos de hecho se escudó bajo el ficticio nombre de Derek & The Dominos ante su insistencia de poder grabar anónimamente sin la presión que suponía sacar a la calle un producto con su nombre.



PD: curiosidad tonta, asocio siempre este disco a otros dos que oí mucho en la época en que lo descubrí: el debut de Traffic y el Music in a Doll's House de Family. Me parece curioso porque esos dos discos incluyen futuros miembros de Blind Faith y no los descubrí todos a la vez al mismo tiempo.

domingo, 20 de enero de 2013

The Rolling Stones - Get Yer Ya-Ya's Out! (1969)


La gira que hicieron los Stones por Estados Unidos en 1969 fue en mi opinión la más importante de su carrera. Los 60 estaban llegando a su fin, y con este cambio de década se asentaba una nueva forma de hacer rock que había comenzado a perfilarse a mediados de la década. Años atrás, los grandes grupos de rock como los Stones apenas daban importancia a sus conciertos, que básicamente se reducían a tocar 20 minutos en un pequeño local rodeado de fans chillonas que ni hacían caso a la música. Todo esto se acabó a finales de los 60, la madurez que había alcanzado el rock se estaba trasladando también a las interpretaciones en directo, los conciertos eran más largos y más interesantes mientras que el público estaba atento a la música. Bestias pardas como The Who, Cream, Grateful Dead, los Doors o Jimi Hendrix se hacían famosos por sus actuaciones mientras que los Rolling Stones llegaban a su época cumbre en estudio.

En este contexto, la banda de Jagger y Richards se dieron cuenta de que tenían que adaptarse a los tiempos volviendo a los escenarios para no quedarse atrás, pero el problema es que llevaban muchos años sin tomarse demasiado en serio sus actuaciones, en concreto desde sus inicios en clubs. Ahora que sus discos eran cada vez mejores y el público demandaba conciertos de calidad, la banda tenía que afrontar el reto de hacer su primera gira seria, con conciertos largos en que demostraran que no solo facturaban grandes discos sino que musicalmente eran de las mejores bandas del mundo.

Ahí está la clave del tour de 1969 por Estados Unidos y por ello fue tan crucial en su carrera. Sus incendiarios shows reafirmaron sin problemas su estatus y a partir de entonces pudieron seguir la dinámica disco+gira hasta el final de su carrera... o mejor dicho, hasta hoy en día, ¡porque estos tipos siguen dando conciertos en pleno 2012!

Como demostración de que sabían estar a la altura en directo, los Stones sacaron este mítico Get Yer Ya-Ya's Out! que documenta los conciertos que dieron en Noviembre de 1969. Hace unos años editaron esta versión de lujo que fue la que pedí a los Reyes Magos por Navidad:


Ésta incluye como extras las canciones que faltan de sus actuaciones, un DVD extras y un CD con los conciertos que dieron sus teloneros: Ike & Tina Turner y B.B. King (¡casi nada!). Como crítica negativa a esta edición, me molesta que los temas inéditos de los Stones los hayan metido en otro CD cuando podrían caber perfectamente en el mismo. No solo porque es más incómodo sino porque así podría escuchar todo el concierto en el orden que seguían sus setlists entonces.

Pasando a la música, voy a descubrir mis cartas muy pronto: para mí una de las claves de este concierto y todos los de esa época tiene nombre y apellido y es Mick Taylor. El jovencísimo guitarrista llegado de la banda de John Mayall fue absolutamente clave en el asentamiento de los Stones como banda en directo. De sobras es conocido que la banda nunca fueron unos virtuosos, y aunque tampoco necesitaban serlo yo creo que en esos años les vino muy bien tener un guitarrista técnicamente tan bueno como Taylor que les sirviera de apoyo. De los segundos guitarras que han pasado por la banda Taylor siempre ha sido el que ha pasado más desapercibido pero es mi favorito de calle (sin menospreciar a Brian Jones ni a Ronnie Wood). En esos conciertos les inyectó una dosis extra de credibilidad como banda en vivo gracias a sus impresionantes solos de puro blues-rock. Nunca volverían a recuperar ese sonido tan auténtico y bluesero de las giras que hicieron con Mick Taylor, y eso es lo que para mí hace tan especial los directos de esos años.

Get Yer Ya-Ya's Out! es un directo que siempre me ha gustado especialmente respecto a otros de los Stones por lo crudo que suena. Creo que es de las poquísimas giras que han dado sin músicos de acompañamiento, solo ellos cinco (seis si contamos a Ian Stewart al piano en un par de temas), y eso hace que los temas suenen más desnudos. Eso se hace patente sobre todo en la versión de "Sympathy for Devil", para muchos fans la mejor que han hecho en vivo en toda su carrera, apoyándose únicamente en las guitarras dejando la canción al descubierto, una pasada.



Pero si hay un momento cumbre en Get Yer Ya-Ya's Out! éste es sin ningún atisbo de dudas la versión de "Midnight Rambler", y aquí no hay discusión posible. Si ya en estudio era una de sus mejores composiciones, en vivo la llevan a otro nivel, convirtiéndola en un blues sucio, intensísimo, descarnado y sensual. La interpretación vocal de Jagger acompañada de la armónica es de lo mejor que le he oído jamás, y el duó Keith Richards-Mick Taylor están insuperables. Apoteósica.


No me apetece detenerme en todas las canciones, así que si me lo permitís, una vez comentadas mis dos favoritas seré más breve con el resto. Mis otros momentos predilectos creo que son la inicial "Jumping Jack Flash" y, especialmente, el incendiario "Street Fighting Man" con el que cerraban todos los conciertos. No faltan versiones de clásicos del rock y el blues, que en este caso vienen de la mano de "Carol" y "Little Queenie" de Chuck Berry y del "Love in Vain" de Robert Johnson.

Curiosamente el disco original no incluía su gran hit "Satisfaction", que es uno de los temas que aparecen como extras en la edición que tengo yo. La verdad es que las canciones extra son una maravilla. Empieza con un pequeño set acústico delicioso con "Prodigal Son" y "You Gotta Move" que suena a puro blues y le sigue uno de mis momentos favoritos: una versión de "Under My Thumb" que me encanta (y que debo confesar que me gusta más que la versión de estudio) empalmada sorprendentemente con "I'm Free", única referencia a sus primeros álbums junto a "Satisfaction".

Los Stones en su mejor momento, iniciando sus andaduras en directo que luego han dejado a la posteridad decenas de grandes conciertos (que por cierto estos años se están animando a sacar a la venta, cosa que celebro). Si Beggar's Banquet (1968) inicia su época cumbre en estudio que los situó como una de las mejores bandas del mundo, Get Yer Ya-Ya's Out! documenta la gira que hizo lo propio con su faceta en directo.



PD: me he dado cuenta de que no he dicho nada de la surrealista portada que demuestra que el siempre serio Charlie Watts no estaba exento de sentido del humor. Muy mal. Al menos comentar que en el DVD de extras se pueden ver unos minutos de la sesión fotográfica.

martes, 15 de enero de 2013

"Oh Well" y su minuto repetido


Los Fleetwood Mac de Peter Green siempre me han dado la sensación de ser una banda un poco caótica y eso es algo que ha hecho que siempre me diera algo de pereza enfrentarme a ellos. A nivel discográfico desde luego es un desastre: no solo tienen versiones UK y USA de sus discos (algo que por entonces ya apenas se llevaba) sino que si uno explora lo que hicieron estos años se encuentra infinidad de singles, canciones que no aparecen en la versión americana o inglesa de los discos, caras B y demás rarezas por ahí desperdigadas. Eso hace que el meterse en esa fase de su carrera me diera muchísima pereza, con canciones imprescindibles como "Albatros" y "The Green Manalishi" que solo pueden conseguirse en recopilatorios y versiones diferentes de un mismo tema según la edición. OK, es cierto que eso sucede con más bandas y que no es tanto culpa del grupo como de las discográficas, pero los propios Fleetwood Mac me dan esa impresión como banda. Un líder algo tocado de la cabeza que acabó ingresado, un guitarrista (Jeremy Spencer) que se negaba a tocar en los temas de Peter Green (¿qué hacía entonces en el grupo?) y al que le interesaba básicamente componer parodias de música de los años 50 (¿¿qué??)... ah, y que además acabó en una secta.

Sus discos me transmiten un poco esa sensación de varios tíos que no daban mucha importancia a cómo presentar su obra (la portada de su segundo disco me da la razón) y que básicamente iban grabando música sobre la marcha sin pensar en discos. Que, reitero, 1) no tiene por qué ser malo, 2) quizá no era cosa de ellos sino de la discográfica.

En todo caso esto viene a cuento de un detalle que leí en la Wikipedia que me ha dejado boquiabierto que encaja con esa sensación de dejadez referente a esta etapa. El tema más célebre de estos Fleetwood Mac es como sabréis el tema "Oh Well". Inicialmente fue solo un single que tenía una primera parte rockera y una segunda instrumental muy relajada que aparecían con los nombres diferenciados de Part 1 y Part 2.

El caso es que el enorme éxito del single movió a la discográfica a incluirlo en su LP Then Play On, pero lo hicieron muy cutremente sin darse cuenta de un pequeño error que cometieron. En el single, la Cara A era la Parte 1, la más rockera, y la cara B la Parte 2, la más tranquila... pero por alguna decisión extravagante de Peter Green, al final de la Cara A se escuchaba el inicio de la parte tranquila, y luego en la cara B se volvía a escuchar ese mismo trozo al inicio. Es decir, el inicio de "Oh Well Part 2" se oía dos veces en el single, al final de la cara A y al principio de la cara B. Pero cuando juntaron las dos partes de "Oh Well" para el LP el encargado de hacer el copia-pega no debió darse cuenta de eso y las enganchó tal cual. ¿Resultado? En la versión que tenemos hoy día de "Oh Well" hay un fragmento de canción que se escucha repetida. No se nota demasiado porque es una parte muy relajante y atmosférica, pero si os fijáis el primer minuto de la Parte 2 luego vuelve a repetirse exactamente igual después.

Fijaos en el minuto 2:20 y en el minuto 3:25, es donde se se encuentra el minuto repetido

A esto me refiero con que el legado musical de los Fleetwood Mac de Peter Green parece algo dejado... ¿cómo puede ser que a día de hoy la versión oficial de uno de sus temas más clásicos tenga un minuto repetido cutremente? ¿Cómo es que no se subsanó cuando se reeditó en CD?

Incluso me he encontrado en un foro una discusión sobre el tema, y parece que hay más versiones a tener en cuenta en función de pequeños detalles... al final he acabado mareado con tanta información:

jueves, 10 de enero de 2013

The Shaggs

The Shaggs es uno de esos ejemplos de cómo una pequeña anécdota puede acabar creciendo como una bola de nieve hasta convertirse en un fenómeno absolutamente inesperado. Cuando las hermanas Wiggin estaban dando conciertos en su pequeño pueblo siendo plenamente conscientes de su incapacidad para lo que estaban haciendo imagino que jamás se les pasó por la cabeza pensar que se volverían una banda de culto.
Internet, ese ecosistema especialmente predispuesto a ensalzar cualquier absurdidad (y que siga siendo así) ha acabado de rematar la faena, y yo mismo estoy poniendo mi granito de arena con esta entrada.


La historia es bastante curiosa y carne de un horrible biopic hollywoodiense. Helen, Betty y Dorothy Wiggin son tres hermanas adolescentes cuyo padre decide repentinamente que han de formar un grupo de música. Solamente hay un pequeño problema: ninguna de ellas ha tocado un instrumento musical en su vida. Bueno, en realidad el problema es aún más profundo: no solo no saben tocar instrumentos sino que no tienen ninguna dote musical. Así pues, aunque las pobres hermanas Wiggin empiezan a recibir clases de música y se pasan horas ensayando interminablemente el resultado final no mejora sustancialmente.

De hecho es un caso curioso ya que ninguna de ellas quería tocar en una banda de música y fueron obligadas por su padre Austin, el clásico padre de familia autárquico acostumbrado a imponer su voluntad y a no recibir réplicas. No pretendo con esto hablar de ellas como si hicieran música contra voluntad, sino por resaltar que su caso es el contrario de lo que es habitual: en familias conservadoras como la de los Wiggin es normalmente el hijo quien quiere formar un grupo para escapar de la presión familiar y el padre quien se opone.


No os descubro nada si os digo que The Shaggs nunca llegaron más allá de dar pequeños conciertos locales y grabar un disco que pasó desapercibido. De hecho las dos veces que fueron a una sesión de grabación en un estudio, el técnico de sonido, al ver tal espectáculo, sugirió que quizá no estaban aún preparadas para grabar. Austin, que como he dicho no estaba acostumbrado a que le llevaran la contraria, insistió en que debían grabar ahora que estaban en su momento.

El hecho de que el disco se acabara llamando Philosophy of the World no hace más que rematar la anécdota. Ese título junto a esa portada y su música fueron una combinación devastadora. Porque no se piensen que la cosa se limita a la música, las letras también son demenciales, incluso para los estándares de la música pop (que a nivel de letras son bajísimos). Un ejemplo:


It's Halloween
It's Halloween
It's time for scares
It's time for screams
It's Halloween
It's Halloween

The ghosts will spook
The spooks will scare
Why, even Dracula will be there


La historia de The Shaggs llegó a su lógica conclusión cuando el principal artífice (y el único que creía en el grupo de hecho), Austin, murió. Sin él para obligarles a pasarse el día ensayando y consiguiéndoles actuaciones, las hermanas no tenían ningún motivo para actuar, así que lo dejaron estar sin que nadie notara su ausencia. 

Seguro que hay cientos de historias como ésta que han quedado en el olvido, pero no en el caso de The Shaggs. Los miembros de la banda NRBQ escucharon The Philosophy of the World y quedaron tan hechizados por ese estilo tan inocente y amateur que propusieron a las hermanas Wiggin editar su disco y el material que habían grabado en estudio. La cosa no quedó ahí. Frank Zappa dijo que le parecían mejores que los Beatles y Kurt Cobain citó su disco como uno de los mejores de la historia.

Por todos es conocido el peculiar sentido del humor de Kurt Cobain y, sobre todo, Frank Zappa, así que en circunstancias normales nadie se tomaría en serio estas declaraciones. Pero sucede que en vivimos en una época en que en algunos sectores no solo no está mal visto tocar mal, sino que incluso está bien visto. El punk trajo consigo la saludable filosofía de "do it yourself", es decir, que no solo los músicos más aventajados tenían derecho a tocar rock. Pero eso ha desembocado a que en ciertos círculos musicales se aprecie más la limitación técnica y las canciones no bien acabadas por ser algo más auténtico y espontáneo o, incluso, a llegar al extremo de cierta gente que desprecia automáticamente a un músico si es un virtuoso de su instrumento (una absoluta memez en mi opinión).

Disfruten, disfruten

En un contexto así, el tema The Shaggs es un tanto difícil de encarar. ¿Dónde acaba la broma y dónde empieza la valoración en serio? ¿Es una boutade situar ese álbum en una lista de mejores discos indies de la historia como hizo una revista musical? ¿Hasta qué punto lo de proclamar que The Shaggs son una gran banda es una broma de común acuerdo entre todos y no algo que alguna gente piense de verdad? 

Yo al menos lo tengo claro, pero si miráis opiniones por el Internet os encontraréis de todo. Que sí, hay gente para todo, pero aún así me resulta imposible de creer que alguien realmente vea algo en The Shaggs que no sea la gracia de oír a tres músicos amateurs haciendo lo posible por armar una canción y pereciendo en el intento. Las canciones de The Shaggs tienen como único aliciente el escuchar hasta qué punto están tan mal estructuradas, con ritmos incoherentes, melodías pobres y letras increíblemente infantiles. Son una especie de demostración de hasta qué punto podían hacerlo TAN mal las pobres Wiggin sin dar ni una. Un aviso a los que no tenemos dotes musicales para que no nos acerquemos a un instrumento o, si lo hacemos, para que no dejemos que nadie nos grabe hasta aprender una base mínima.

En todo caso no se puede negar que son una pequeña y divertida anécdota del mundo del rock. Y es que al final estas tres hermanas de nulas dotes musicales consiguieron en cierto modo lo que su padre se propuso, y a día de hoy serán más recordadas que muchísimos otros grupos formados por mejores músicos que nunca tuvieron éxito. En todo caso, para cerrar esta entrada quizá lo más apropiado es citar la letra de su tema "Who Are Parents", un bonito homenaje al gran responsable de este fenómeno:

Some kids do as they please
They don't know what life really means
They don't listen to what the ones who really care have to say
They just go and do things their own way

Who are parents?
Parents are the ones who really care
Who are parents?
Parents are the ones who are always there

Some kids think their parents are cruel
Just because they want them to obey certain rules
They start to lean from the ones who really care
Turning, turning from the ones who will always be there

Who are parents?
Parents are the ones who really care
Who are parents?
Parents are the ones who are always there

Parents do understand, parents do care
We must remember
Parents are the ones who will always understand
Parents are the ones who really care

Parents do understand, parents do care
We must remember
Parents are the ones who will always understand
Parents are the ones who really care

Who are parents?
Parents are the ones who really care
Who are parents?
Parents are the ones who are always there



Para más información sobre The Shaggs, encontré este artículo muy completo: http://www.susanorlean.com/articles/meet_shaggs.html

jueves, 3 de enero de 2013

Top descubrimientos del 2012

Como cada año, he publicado una lista de mis mejores descubrimientos del 2012. Estas listas son mi equivalente a los tops que hace la gente de "Mejores discos del 2012" para compensar el hecho de que no sigo especialmente la actualidad musical pero también porque me parecen más interesantes (los tops de un año concreto acaban mencionando siempre los mismos discos en diferentes órdenes, en cambio Tops como éste son más inesperados y muestran cómo ha sido musicalmente tu año).

Si a alguien le inspira curiosidad, pero no tanta como para mirarse entera una lista de 60 discos, aquí va mi Top20 para ahorrarle pasar por el link de antes:


1- Grateful Dead - Europe 72 (1972)
2- Amon Düül II - Tanz der Lemminge (1971)
3- Jimmy Reed - At Carnegie Hall (1961)
4- Soft Machine - The Soft Machine (1968)
5- Cream - Fresh Cream (1966)
6- Todd Rundgren - Todd (1974)
7- Dungen - Dungen (2001)
8- Roxy Music - Roxy Music (1972)
9- Led Zeppelin - Presence (1976)
10- Stephen Stills - Manassas (1972)
11- Groundhogs - Blues Obituary (1969)
12- Canned Heat - Hallelujah (1969)
13- The Marshall Tucker Band - Where We All Belong (1974)
14- Thee Oh Sees - Castlemania (2011)
15- John Lee Hooker - House of the Blues (1959)
16- Little Feat - Little Feat (1970)
17- Grateful Dead - Grateful Dead (1971)
18- Willie Dixon - I Am The Blues (1970)
19- The Amazing - Gentle Stream (2011)
20- Rory Gallagher - Tattoo (1973)

Algunos datos:

  • Grupo/artista del año: Grateful Dead.
  • Grupos/artistas olvidados redescubiertos: Leon Russell, Santana.
  • Nuevos descubrimientos destacados: Jimmy Reed, The Amazing, Thee Oh Sees.
  • Decepciones: Black and Blue, More.
  • Sorpresas inesperadas: Kid A, Kill City.
  • Primer disco nuevo del año: Fresh Cream.
  • Último disco nuevo del año: The Progressive Blues Experiment.
Y para hacerlo un poco más ameno, un top de 10 de las mejores canciones que he descubierto este año (por orden de descubrimiento, no de preferencia):


1- Simon Finn - Jerusalem



2- Groundhogs - Mistreated



3- Roxy Music - If There Was Something


4- Paul Butterfield Blues Band - East/West



5- Grateful Dead - Brown-eyed Woman



6- Grateful Dead - Ramble on Rose



7- Jimmy Reed - Baby What You Want Me To Do





8- The Allman Brothers Band - High Falls



9- Soft Machine - So Boot If At All



10- Amon Düül II - Syntelman's March of the Roaring Seventies