sábado, 22 de junio de 2019

El inesperado post sobre la carrera de Roger Taylor en solitario


Siento cierta fascinación por aquellos casos de músicos de grandes grupos que parecen haber tenido más ambición que talento para tirar adelante carreras en solitario al margen de sus bandas madre. No quiero decir que se traten de músicos sin talento, sino que sin ser compositores especialmente remarcables ni parecer tener nada especial a decir, se han empeñado en tener una carrera en solitario de un interés yo diría que discutible. Para mí hay dos casos clarísimos al respecto: Roger Daltrey de los Who y Roger Taylor de Queen. ¿Casualidad que ambos se llamen igual? Probablemente sí.

Así de entrada el batería de Queen parecía la persona menos apropiada del grupo para iniciar una carrera en solitario: era el compositor menos talentoso de los cuatro y bastante menos prolífico que Freddie y Brian. El bajista John Deacon tampoco se prodigaba mucho pero a cambio entre sus composiciones se encuentran algunos hits del grupo y además sus inclinaciones musicales escapaban mucho al universo Queen, de modo que habrían hecho justificable que le interesara probar algo aparte.  Roger no tuvo verdaderos éxitos en el catálogo de Queen hasta mediados de los 80, cuando ya llevaba un par de discos en solitario, y sus inclinaciones musicales no se apartaban tanto del seno de Queen... por tanto, ¿qué le podría llevar a tener tantas ganas de iniciar una carrera en solitario? No parece que tuviera un inmenso talento desaprovechado en Queen ni que tuviera nada especialmente remarcable a decir, pero el caso es que lo hizo.



Seamos justos. Tampoco quiero decir que Roger no tenga talento. De entrada es multiinstrumentista y cantante, lo cual le facilita la tarea de hacer discos en solitario: muchos grandes músicos no especialmente buenos a las voces han tenido problemas para lanzar carreras en solitario porque eso implicaba buscar otro cantante y la gente suele asociar a éste el producto que ofreces (véase el caso de Tony Iommi). Y es cierto que el tipo tenía carisma, de modo que, ¿por qué no? En 1977 Roger lanzaría su primer single en solitario, "I Wanna Testify":


La canción no resulta muy prometedora y ya augura una carrera en solitario que, lo diremos ya claramente, va a ser muy poco brillante, por decirlo elegantemente. Tiene su gracia el vídeo con él tocando todos los instrumentos pero la verdad es que es un tema feucho que me recuerda a sus peores aportaciones en los Queen de los 70.

De todos modos no deja de ser curioso que en un grupo con un choque de egos tan marcado entre dos tipos tan talentosos como Freddie Mercury y Brian May éstos no se animaran a probar en solitario hasta muchos años después: Brian en 1983 con el proyecto hard-rockero que se montó con algunos colegas como Van Halen llamado Star Fleet (del cual nunca me canso de citar su entrañable videoclip) y Freddie Mercury con Mr Bad Guy en 1985 - no, pese a lo que diga el biopic de Queen Freddie no fue el primero en probar algo en solitario... ¡de hecho fue el tercero de los cuatro en hacerlo! Para entonces Roger ya había sacado su primer LP, Fun in Space (1981), donde de nuevo tocaba casi todos los instrumentos con resultados muy poco halagüeños. ¿Cuando en este tema dice "Don't need nobody else but me" estaba soltando una indirecta respecto a su posición en Queen o su capacidad para grabarse un disco entero él solito? Por entonces venían del enorme éxito de The Game (1980) de forma que no había motivos para que Rog estuviera mosqueado con sus colegas.


No les voy a engañar, he oído el disco solo por encima. Es terriblemente ochentero pero con un puntillo extraño, mezclando diferentes sonoridades de la época de una forma diría que inapropiada, dando de sí un producto hijo de su tiempo hecho por alguien que sabía en qué coordenadas moverse pero no cómo hacerlo para que suene bien (o sencillamente sin el talento para componer temas pegadizos con que articular esos sonidos). Por el camino uno se encuentra cosas muy bizarras como este "Interlude in Constantinople" con una letra RARÍSIMA:

Good evening Constantinople
The best audience in the world we've bin told
We really hope the dope'll
Make you clap
At all that crap
That you've been sold.

...¿qué?

Su siguiente disco, Strange Frontier (1984) es menos raruno y más orientado al pop comercial ochentero. Igual de ofensivo para mis oídos pero sin ese puntillo a veces algo extravagante del anterior. Aquí no deja de ser pop descafeinado que no encaja con la imagen que quería dar Roger de sí mismo de un tipo cool y rockero - si no miren el videoclip homónimo donde emula a James Dean haciendo una carrera de coches con esa mirada de "cómo mola ser Roger Taylor". A ello quizá influye que aquí participan más músicos - de hecho los otros miembros de Queen aparecen como invitados en algunos temas - que en general le dan un toque más profesional y menos "marcianada DIY" de sus primeros trabajos. Me cuesta pensar que a día de hoy alguien reivindique estos discos.

Después de la segunda edad de oro que vivieron Queen a mediados de los 80 y en medio del largo parón entre A Kind of Magic (1986) y The Miracle (1989), Roger quiso hacer otro intento de dar un impulso a una carrera en paralelo. Y esta vez pensó que quizá lo que necesitaba era rodearse de otros músicos, de modo que formó una banda llamada The Cross.

En realidad la razón de ser de The Cross creo que era tener una banda con la que poder girar para dar impulso a sus discos en solitario, ya que la mayoría de canciones del primer álbum estaban ya escritas antes de que se formara el grupo y seguramente Taylor tendría mono de seguir de gira en esos años en que Queen estaba inactivo (de hecho al poco de formarse el grupo ya se haría obvio por motivos de sobra conocidos que Queen no iban a tocar más en vivo). Por otro lado The Cross le serviría para poder dar por fin conciertos como cantante y guitarrista rítmico, que era una novedad respecto a su puesto habitual de batería.

El único miembro medianamente conocido de The Cross era el teclista Spike Edney, colaborador habitual de Queen, mientras que el resto fueron reclutados con un anuncio anónimo en la prensa. El resultado fue un grupo que tuvo una corta vida y que nunca llegó a tener demasiado éxito. En Reino Unido su impacto fue testimonial y eso que se auparon en la fama de Queen, curiosamente solo llegaron a funcionar de forma relativa en Alemania.

El primero de sus discos, Shove It (1988) tiene los ya consabidos defectos y limitaciones de la carrera de Roger en solitario: sonido ochentero anticuado y composiciones poco inspiradas. Tenemos algunas letras que a mí me parecen simplonamente divertidas como "Love Lies Bleeding (She’s A Wicked Wily Waitress)" cuyo título ya lo dice todo; organillos ochenteros terribles por doquier en lo que se supone que es un pequeño clásico de The Cross, "Cowboys and Indians" y un montón de pop-rock ochentero de segunda que no encaja con las pintas de chicos durillos que tenía el grupo en las fotos. Lo más interesante es que Freddie aparece como vocalista estrella en la balada "Heaven for Everyone" que luego Queen reharían de forma muy mejorada y que en el tema título recuperamos la faceta bizarra-WTF de Roger. Hay que oírlo para creerlo:


Una base simplona sin especial gracia ni musicalidad, samples de canciones de Queen a doquier que parecen puestos al azar y esos coros de "We love it!!". ¿Qué rayos es esto, Roger?

Mad, Bad and Dangerous to Know (1990) suena ya menos ofensivo y es candidato a ser la mejor entrega de Roger en solitario hasta la fecha, no porque sea un buen disco sino porque es simplemente insípido y no ofensivo al buen gusto. Aquí apuesta más por un sonido rockero y aunque no deja de ser rock genérico, como mínimo ya suena más a una banda con cara y ojos, lo cual nos da una pista de la conclusión a la que llegaré al final de este emocionante post, y es que Roger parece necesitar a otros músicos para que su música suene decente. El single de adelanto, "Power to Love" tiene por cierto un videoclip extrañamente subido de tono que no encaja para nada con la música ni con la letra, demostrándonos que Roger no pierde la buena costumbre de hacernos arquear una ceja como mínimo una vez por entrega en solitario:


A ambos álbums le siguieron dos breves giras que no iban mucho más allá de Inglaterra, Alemania o Suiza. Una de las cosas que me gusta tanto de internet es que cuando yo leía sobre The Cross siendo un chaval fanático de Queen no me podía imaginar a qué sonaban más allá de parecer un proyecto flojuno. Ahora gracias a la magia de Youtube podemos ver cómo eran en directo y disfrutar de cómo Roger masacra su tema emblema "I'm in Love with My Car" de Queen:



No queda mucho más que decir de este proyecto. The Cross sacaron un tercer disco virtualmente olvidado, Blue Rock (1991), que al haberse comenzado a gestar mientras éste estaba ocupado en sus compromisos con Queen (Freddie por entonces estaba grabando sus últimas canciones) se realizó con mayor peso compositivo del resto de la banda. ¿Y saben lo más irónico? Que no suena mal. Es inofensivo y montonero pero si me viera en la tesitura de tener que escoger un disco de The Cross sería éste. Segunda ironía: la discográfica no quiso sacar el álbum porque los anteriores no vendieron bien y solo salió en el mercado alemán, que era donde el grupo mejor funcionaba. Lógicamente el grupo se separó poco después relegados al olvido. Como curiosidad el 2013 volvieron a reunirse para un concierto puntual del que no tengo ninguna referencia y he descubierto que en su momento hubo una web creada por un fan ruso de The Cross, con foro incluido. Lástima que ya no exista:


Tras la disolución de Queen, Roger sacaría en los 90 dos discos que son los que mejor fama tienen de su carrera en solitario: Happinness? (1994) y Electric Fire (1998).  Ambos me aburren por igual: rock adulto aburrido y sin gancho con una producción radio-friendly. Roger se nos hacía mayor, pero los dos tienen un pequeño hito asociado a ellos. El primero tiene como novedad que incluyó el único tema algo exitoso de Roger en solitario, "Nazis 1994", aupado por la polémica que rodeó a su letra (que criticaba el auge del neonazismo) y su videoclip. El segundo fue promocionado con unos pocos shows de los cuales uno de ellos se hizo medianamente célebre en su momento porque fue de las primeras veces que se retransmitió un concierto en vivo por internet. En mis inicios internautas recuerdo haberlo visto disponible para descargar en varias webs de Queen. 



Desde entonces, y ya liado con las reuniones con Paul Rodgers y Adam Lambert, Rog solo ha sacado un álbum más, Fun on Earth (2013), que sigue el mismo estilo pulido y aburrido de rock adulto de los anteriores. Y para nuestra sorpresa este año ha sacado un tema nuevo que de musicalmente ya no aporta sorpresas, si bien hay que reconocer que el tipo sigue mojándose tratando temas polémicos y de denuncia social:



Esto nos lleva pues a la conclusión final: ¿ha valido la pena todo este esfuerzo, Roger? A ver, obviamente sí. Por mucho que haya ironizado sobre sus aventuras en solitario, siento un gran respeto por cualquier músico que tenga inquietudes y, después de todo, Roger mola. Pero no puedo evitar pensar lo curioso que resulta que el miembro menos destacado de Queen como compositor haya sido el más activo en ese campo en solitario. Es como si todos los indicios le hicieran ver a Roger que dicha senda en solitario no le va a funcionar y éste se empeñara tenazmente en insistir. Puede que el mundo no esté ansioso por oír a Roger en solitario, pero Roger en solitario está ansioso por hacerse oír, haya más o menos gente que le escuche.

Y esto me conduce a una segunda pregunta: ¿cómo puede ser que sus mejores composiciones sean con Queen? Obviamente no he oído todos sus temas en solitario pero nada hace augurar que me haya perdido un "Tenement Funster" o un "I'm in Love with My Car". Sobre eso tengo dos teorías que creo que se complementan. La primera es que mis composiciones favoritas de Roger están en Queen porque ahí se enmarcaba en un sonido más rockero. No es que en Queen no hubiera sitio para experimentos, pero sí que parece que ahí prefería centrarse en el rock más puro, y sus contribuciones en ese estilo han envejecido mucho mejor.

Pero, ¿es solo eso? Me niego a creer que sus canciones en los Queen de los 70 me gusten más solo porque sean rock, realmente creo que son mejores composiciones. Aquí va mi segunda teoría: Roger no funciona como compositor en solitario, necesita de otros músicos que redondeen sus composiciones. Como ya sabrán, en los inicios de Queen Freddie Mercury impuso la norma de que el autor de las canciones era el que había escrito su letra, haciendo que si otros hubieran contribuido a la música de un tema no quedaran acreditados. Quizá esos temas que tanto me gustan de Roger en el seno de Queen funcionan mucho mejor porque el resto de la banda los pulió y mejoró, e incluso puede que en algún caso hasta merecieran en otras circunstancias un crédito como co-autores. Hay un ejemplo conocido: su segundo gran hit de los 80, "A Kind of Magic", era una canción suya que dejó medio grabada en el estudio antes de irse unos días fuera. En su ausencia Freddie la modificó dándole el toque definitivo que la convertiría en un hit en potencia. Fíjense en la diferencia:




Vale, es una demo, pero creo que da una idea de lo que seguramente era la canción inicialmente respecto al sonido final: la melodía y la letra están ahí, pero le falta lo que hace que la canción adquiera vida propia (y lo digo sin ser muy fan del tema). De hecho es fácil reconocer el estilo de composiciones de Roger, creo que es alguien que no tiene especial buena mano para las melodías y que suele hacer temas "poco coloridos", sobre todo en contraste con el resto de miembros de Queen, un rasgo que noto incluso en sus mejores temas (salvo quizá "Tenement Funster", que es la que menos suya parece).

Segundo argumento a favor de esta teoría: la única canción que no me gusta de los Queen 70s es "Fight from the Inside" en la que, oh sorpresa, él toca todos los instrumentos. Tercer y último argumento a favor: probablemente sus discos más rescatables sean aquellos de The Cross en que el resto de la banda tuvieron más peso. De modo que irónicamente toda esta carrera en solitario más que demostrar el talento de Roger Taylor ha servido más bien para hacer evidente que, sin ser un mal compositor, necesita de otros músicos para brillar.

No obstante, eso no quita que desde aquí respetamos y aplaudimos a Roger por haberlo intentado y por habernos dado tanto grandes momentos musicales como otros más divertidos.