jueves, 4 de octubre de 2012

Quintessence - Dive Deep (1971)


De entrada, un grupo que dedica su disco a "la Divina Madre del Universo" goza de mi total respeto y simpatía. Si además sus componentes se hacen llamar Raja Ram, Shiva (!!!) y Shambu Baba, estamos ante algo muy prometedor. Y Quintessence no me han decepcionado en absoluto, de hecho han sido uno de mis descubrimientos sorpresa de este año.

Los Quintessence son una banda psicodélica-progresiva que tiene como rasgo más destacable su marcada influencia de la música india y un tono bastante místico que se hace patente en sus canciones. El estilo es una magnífica combinación de esa influencia india con cierto deje trascendental y de música rock, consiguiendo sonar genuinos y auténticos siendo fieles a sus influencias tanto occidentales como orientales.


En Dive Deep hay para mi gusto tres temazos que destacan con luz propia. El primero es el homónimo, una canción breve pero que sintetiza el estilo de la banda y cuenta con un solo de guitarra muy limpio y bien ejecutado. "Dance for the One" es quizás la mejor canción de todas, con un largo segmento instrumental dominado por las flautas que es una maravilla, un momento que invita casi a perderse en la propia música. Y por último está el tema "Epitaph for Tomorrow", que empieza con un tono más rockero y épico pero que destaca para mi gusto en (de nuevo) el segmento instrumental tan bien construido a medio camino de la psicodelia y el progresivo.

Pasemos a la otra mitad del disco. "Brahman" no es una mala canción pero se hace algo repetitiva con esa letra que nos dice que tú y yo somos Brahman y que, en definitiva, todo es Brahman (no sé qué es el Brahman pero me abruma que abarque tantas cosas como dicen mis amigos Quintessence). "The Seer" tiene como aliciente el ser uno de los temas en que más se hace oír el sitar, que curiosamente no tiene tanto protagonismo en el disco como las guitaras y flautas.

Y finalmente, el último tema es una prueba para hombres de verdad. Si alguien se creía especial por escuchar un disco de rock medio hindú, al final Quintessence nos meten una versión, no de Chuck Berry, sino de un tal Swami Ambikananda, que es simple y llanamente un tema de música india tal cual. Repito, no es rock indio-hindú-lo-que-sea, es una canción india tal cual interpretada por ellos. Yo reconozco que todavía no tengo agallas para escucharla durante sus 8 minutos.

Pero no se asusten, los otros 30 y pico minutos del disco son más asequibles. Dive Deep es un álbum maravilloso, de mis mejores descubrimientos de esta época, sobre todo por conseguir encajar bien esta combinación indo-rockera. Muy recomendable.


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