miércoles, 31 de octubre de 2012
Discos para oír a ciegas: A Wizard A True Star (1973)
A veces creo que la enorme ventaja que supone tener tantísima información a mano en Internet tiene ciertos inconvenientes. Muy pequeños y que por supuesto son mucho menos importantes que sus ventajas, pero los hay. Uno de ellos es el hecho de que se pierde el factor sorpresa al bucear en la discografía de un grupo. Eso es algo que en realidad es culpa de no haber vivido al grupo en su momento, porque uno también puede leer en un libro que por ejemplo Led Zeppelin se pasaron al folk en su tercer disco. Pero Internet nos permite tener información de absolutamente cualquier disco que se nos ocurra de grupos o artistas no muy conocidos e incluso podemos tantearlo en dos clics.
Repito, eso no tiene nada malo, pero a veces se hace necesario el factor sorpresa.
Todo esto viene a cuento de A Wizard A True Star de Todd Rundgren y el impacto que supone oírlo por primera vez. En su época la gente flipó por completo. Rundgren era hasta entonces un buen músico de pop-rock que había dado el pelotazo con un álbum de pop inteligente llamado Something/Anything con sus dosis de locura pero también con singles radiofónicos. Y de repente el tío apareció con esta bizarrada bajo el brazo.
Yo sabía que había algo de eso, pero tuve la buena idea de no leer mucho al respecto de forma que cuando oí el álbum solo sabía que Todd ahí daba un cambio, pero no sabía en qué sentido. Aparte de eso, decidí comprarme el disco a ciegas. Y aún hoy en día recuerdo exactamente la primera vez que lo oí. Lo que pensé y lo que sentí. Porque si hay un disco que debe oírse a ciegas es éste. La experiencia de oír por primera vez la cara A de este álbum no se olvida: son varios temas de 1 o 2 minutos, a cada cual más bizarro e incoherente seguidos, sin descanso. Un tema de rock ¿espacial? seguido de una versión del Peter Pan de Broadway (???), ruiditos raros, un tema de rock brutísimo, más ruiditos, una melodía juguetona, más ruiditos... en fin. Me vinieron una serie de sensaciones a veces algo contradictorias: desconcierto, pensar si realmente hice bien en comprar ese disco a ciegas (debo decir que ésta me duró muy poco), sensación de que nunca podría asimilar todo eso, admiración por Todd, un cierto miedo hacia Todd.... y, finalmente, ganas de oírlo de nuevo.
También es cierto que ese factor sorpresa tan importante no sucede con la misma fuerza siempre con todos los grupos. Y es que la gracia de Todd es que es un músico que en aquella época nunca podías saber por donde saldría. Y del mismo modo que oyendo un disco de esos años nunca puedes saber qué esperar, también existe el factor de riesgo de que no te guste el siguiente paso que dio, pero es parte de la gracia, ¿no?
viernes, 26 de octubre de 2012
America (el grupo, no el continente)
America son una de esas bandas que me parecen pequeñas y modestas aún cuando en su momento gozaron de un inmenso éxito, pero con la durísima competencia de los 70 su nombre ha acabado empequeñecido al lado de otros colosos que han tenido más trascendencia histórica.
Este trío estaba formado por Gerry Beckley, Dan Peek y Dewey Bunnell, que tenían en común el ser británicos nacidos de padres americanos que trabajaban en las fuerzas aéreas y estaban destinados en Londres. El nombre del grupo imagino que era una forma de reivindicar sus orígenes familiares. Su sonido era folk-rock con toques pop muy marcados en la onda Crosby Stills & Nash y otras bandas similares de la época.
Yo los descubrí gracias a mi madre y mediante el disco por el cual los conoce la gran mayoría de gente (la gran mayoría de gente que sabe que existen, se sobreentiende):
Efectivamente, éste es uno de esos casos en que un grupo es asociado a un recopilatorio más que a un disco de estudio con el peligro que eso conlleva, es decir, considerarlos un grupo de canciones sueltas. Eso es lo que yo pensaba de ellos al principio, pero me estoy adelantando.
El presente recopilatorio tuvo un gran éxito en su momento y estoy seguro de que muchos lo podrán encontrar entre las colecciones de vinilos de sus padres. Yo de ellos conocía solo el archifamoso single "Horse with No Name" y, por influencia materna, "Sister Golden Hair".
Cuando pienso en America y en este recopilatorio me viene a la memoria el verano de 2006, un mes de Julio en que estaba estudiando inglés en la escuela de idiomas por las tardes mientras hacía la cuenta atrás para ver a los Who. Lo asocio a esa época porque casi cada día me ponía este recopilatorio en el camino de vuelta a casa, y fue en esos paseos cuando descubrí lo grandes que eran estos tipos.
Tardé en probar con sus discos de estudio por lo que mencioné antes. No es un grupo muy conocido y no tienen ningún disco de estudio popular, solo este recopilatorio. Por pura pereza tardé un tiempo en profundizar en su carrera pero cuando escuché por primera vez Homecoming (simple y llanamente uno de los mejores discos de la historia) me di cuenta al instante de que no eran un grupo de recopilatorio.
Desde entonces he ido escuchando otros discos suyos como Hat Trick y Holiday, que junto a su debut y el posterior Hearts están considerados como la mejor época de la banda [quisiera remarcar un hecho de notable trascendencia: todos sus discos setenteros excepto el debut y el último que hicieron empiezan por H, incluso el recopilatorio se llama History. ¿Casualidad? Sí.]
A finales de los 70 Dan Peek dejó la banda para emprender una carrera en solitario haciendo rock cristiano. Desde entonces Gerry y Dewey han seguido en activo como America dando conciertos y grabando algunos discos en estudio. A día de hoy son de los grupos a los que más ilusión me haría ver en directo.
Es cierto que no inventaron nada y por ello cierta crítica sesuda los despreció bastante, pero tienen canciones muy bien paridas con buenas melodías y un estilo magnífico. Con el tiempo la influencia folk fue decayendo en favor de un sonido más claramente pop, pero aún así siguieron siendo muy buenos compositores.
Dicho esto pondré un par de vídeos de un directo grabado en un estudio que circula por Internet para que veáis lo buenos que son y diré mi Top10 de canciones a día de hoy (no puedo hacerlo de discos porque solo conozco tres):
1- Sister Golden Hair (de ésas canciones que siempre me ponen de buen humor)
2- Ventura Highway
3- California Revisited
4- Horse with No Name
5- Tin Man
6- Only in your Heart
7- Rainbow Song
8- Lonely People
9- Sandman
10- Moon Song
¿No son realmente tres temazos?
lunes, 22 de octubre de 2012
Conciertos pasados: Deep Purple - Pavelló de Vall d'Hebron (22 de Octubre del 2003)
Hoy hace nueve años que viví un concierto del que guardo un recuerdo muy entrañable aunque no está entre mis favoritos.
De entrada, en aquel ya lejano 2003 yo hacía solo un año que había empezado a ir a conciertos, así que procuraba estar atento a todos los músicos que llegaban porque era una novedad para mí. En ese año ya había visto a varias leyendas que me encantaban: The Rolling Stones, Lou Reed y, justo la semana anterior a este show, Jane's Addiction. Deep Purple al lado de todos ellos palidecían un poco de acuerdo con mis gustos de entonces, pero aún así me hacía ilusión y compré la entrada animado por mi madre, que fue mi acompañante (a éste y otros muchos conciertos de viejas glorias que no pudo ver de joven).
Como seguramente ya sabréis, la fama de Deep Purple hoy día en directo es absolutamente pésima. Durante años he leído multitud de comentarios negativos de sus últimos conciertos que me dejaban algo sorprendido, ya que yo no guardaba para nada esa impresión del concierto que vi. Eso hizo que durante un tiempo dudara de mí mismo... yo había disfrutado del concierto y me pareció muy bueno, ¿realmente había sido malo y no me di cuenta por inexperiencia? Por suerte, con el tiempo me encontré por la red a más gente que fue a ese mismo show y coincidían conmigo en que fue muy bueno. No solo eso, leyendo más opiniones variadas llegué a la conclusión de que a día de hoy Deep Purple probablemente combinen buenos conciertos con otros muy flojos. Algunos parece que fueron terribles porque las opiniones fueron unánimes, pero de otros leí también bastantes buenas críticas. Así pues, parece ser que los pude ver en una de sus noches buenas.
Por otro lado, aunque era consciente de que ni de coña iba a encontrarme a los Purple de Made in Japan fui al concierto con muy pocas expectativas, ya que semanas antes del concierto vi un directo del 2002 que no me gustó demasiado. De esta forma el día del recital iba con más ilusión mi madre que yo mismo.
Uno de los detalles que hacen que guarde un recuerdo entrañable de ese concierto es que fue el único que he podido ver en el Pavelló de la Vall d'Hebron, donde antes se celebraban bastantes conciertos (a día de hoy ha sido reemplazado por la sala anexa del Sant Jordi). La gracia de ese sitio es que estaba cerca de mi casa y por primera y última vez en mi vida pude ir a un gran concierto caminando, sin preocuparme del transporte de vuelta. Puede parecer una tontería, pero era una novedad respecto a los 30 minutos de Metro que debo tragarme tras cada concierto, y me gusta eso de haber visto a Deep Purple en un sitio tan cercano a mi casa para variar.
El día que fui yo no hacía este tiempo tan idílico, de hecho la semana anterior también me mojé haciendo cola para Jane's
Recuerdo también que aquel día llovió y tuvimos que mojarnos algo en la cola ante la mirada divertida de los seguratas que estaban dentro tomando un café caliente, y que los teloneros eran una banda local cuyo mayor interés para mí era ver cómo a la cantante se le enredaba el cable del micrófono en todas partes y luego tenía que desenredarlo.
Otro detalle curioso fue que al lado nuestro en las primeras filas había un hombre que estaba ahí con su hijo, que debería tener unos 8 años. Nos dijo que el chaval era un fanático de los Deep Purple y que estaba ilusionadísimo por verlos. Se pasó el concierto sentado en la valla (de lo contrario no podría verlos bien debido a su estatura) y cuando la banda salió, Gillan le dedicó un par de saludos. En un tema que hizo un solo de armónica, al acabar la lanzó a su zona para que su joven fan la cogiera pero no hubo suerte, en todo caso fue un bonito detalle.
El padre me preguntó qué formación llevaba hoy día Deep Purple porque estaba muy desconectado de las novedades del grupo (habría sido divertido que esperara ver a Blackmore). Y precisamente venían de hacer un cambio de formación reciente y muy importante. Aquella fue la primera gira del grupo sin el hace poco fallecido Jon Lord, que fue sustituido por el veterano teclista Don Airey. Se hace un poco extraño ver a Purple sin sus dos líderes, pero cabe decir que desde los 90 el peso del grupo lo lleva Ian Gillan y que Roger Glover e Ian Paice son una de las mejores bases rítmicas que uno puede ver en directo.
Empezaron cómo no, con "Highway Star". Cuando la banda empezó a ir marcando el famoso riff inicial de la canción el público quedó enseguida conquistado, y me pareció muy molón tararear el solo de guitarra con Ian. A ésta le siguieron clásicos infaltables como "Woman from Tokyo" o "Strange Kind of Woman" alternados con referencias al disco que presentaban por entonces, que por cierto lo recuerdo bastante bueno pese a la HORRIBLE portada:
Aparte del álbum que presentaban, las únicas referencias a los Purple posteriores a los 70 fueron la inevitable "Perfect Strangers" de su disco de retorno en los 80 y la balada "Sometimes I Feel Like Screaming", que es uno de los momentos de lucimiento del guitarra Steve Morse y una de las pocas composiciones de los 90 que mantienen como fija.
En general me pareció un concierto sólido y muy bien interpretado, que era más de lo que esperaba. Gillan desde luego no tiene la voz de los 70 pero no se puso en ridículo intentando llegar a agudos imposibles y cantó muy bien los temas adaptados a su timbre actual. Morse no tiene el feeling de Blackmore, suena quizá demasiado limpio, ejecutando los solos a la perfección sin el extra de color que le da Blackmore, pero es un muy buen músico que no se dedicó a hacer florituras en las canciones, eso se lo reservó para un pequeño solo de guitarra. Don Airey es un profesional a los teclados y como tal cumplió a la perfección aunque es una pena que Lord no aguantara una gira más para haber podido verle (como curiosidad hizo un solo de teclados algo bizarro en que interpretó entre otros el tema de la 20th Century Fox). Y por último, Glover y Paice (único miembro original de la banda) son formidables, solo por ellos vale la pena, es una gozada oírlos tocar y Paice es uno de los mejores baterías que he visto en directo.
El bis por cierto incluyó la única referencia a los Purple de Rod Evans con "Hush", tema que no conocía al no estar en el recopilatorio del grupo que tenía entonces (ver mi entrada de hace una semana). El cierre vino con la fantástica "Black Night", que fue precedida de un solo de bajo-batería que poco a poco acabó desembocando en la conocidísima melodía. Cuando el público la reconoció empezó a tararearla y finalmente el resto de la banda procedió a interpretarla.
Como último detalle, cuando la banda se fue en las primeras filas el público pedía a grito pelado "Child in Time", pero hace ya muchos años que no la interpretan, probablemente porque Gillan ya no puede cantarla.
El setlist de aquella noche:
Highway star
Woman from Tokyo
Silver tongue
Strange kind of woman
House of pain
Contact Lost
Haunted
Space trucking
Screaming
I got your number
Well dressed guitar
Perfect strangers
Smoke on the water
Hush
Black Night
Cuatro años más tarde volvieron pero no repetí por varios motivos: había oído opiniones pésimas de conciertos recientes y no quería empañar el buen recuerdo de aquella vez que los vi y, sobre todo, no tenía dinero para ir a todos los conciertos que había aquel año. Al final parece que volvieron a dar un concierto de los buenos y además tocaron "Lazy" que fue la que más eché en falta el 2003. En general el setlist de esa gira lo habría disfrutado más, incluyendo también "Fireball" o "Into the Fire", pero me consuela un poco saber que tampoco podía permitirme la entrada.
El 2009 volvieron a pasarse por aquí, creo que ni me enteré, pero parece que fue otro buen concierto y además tocaron "Wring that Neck" (!!!) y abrieron el bis con "Speed King" (¡¡Dios!!).
En todo caso, por muy mala fama que tengan en vivo, siempre recordaré con cierto cariño este concierto del 2003.
PD: creo recordar que el escenario tenía alguna decoración medio relacionada con plátanos. No me refiero a palmeras pero sí que me suena que había ALGO, pero no recuerdo el qué. No sé si lo soñé.
De entrada, en aquel ya lejano 2003 yo hacía solo un año que había empezado a ir a conciertos, así que procuraba estar atento a todos los músicos que llegaban porque era una novedad para mí. En ese año ya había visto a varias leyendas que me encantaban: The Rolling Stones, Lou Reed y, justo la semana anterior a este show, Jane's Addiction. Deep Purple al lado de todos ellos palidecían un poco de acuerdo con mis gustos de entonces, pero aún así me hacía ilusión y compré la entrada animado por mi madre, que fue mi acompañante (a éste y otros muchos conciertos de viejas glorias que no pudo ver de joven).
Como seguramente ya sabréis, la fama de Deep Purple hoy día en directo es absolutamente pésima. Durante años he leído multitud de comentarios negativos de sus últimos conciertos que me dejaban algo sorprendido, ya que yo no guardaba para nada esa impresión del concierto que vi. Eso hizo que durante un tiempo dudara de mí mismo... yo había disfrutado del concierto y me pareció muy bueno, ¿realmente había sido malo y no me di cuenta por inexperiencia? Por suerte, con el tiempo me encontré por la red a más gente que fue a ese mismo show y coincidían conmigo en que fue muy bueno. No solo eso, leyendo más opiniones variadas llegué a la conclusión de que a día de hoy Deep Purple probablemente combinen buenos conciertos con otros muy flojos. Algunos parece que fueron terribles porque las opiniones fueron unánimes, pero de otros leí también bastantes buenas críticas. Así pues, parece ser que los pude ver en una de sus noches buenas.
Por otro lado, aunque era consciente de que ni de coña iba a encontrarme a los Purple de Made in Japan fui al concierto con muy pocas expectativas, ya que semanas antes del concierto vi un directo del 2002 que no me gustó demasiado. De esta forma el día del recital iba con más ilusión mi madre que yo mismo.
Uno de los detalles que hacen que guarde un recuerdo entrañable de ese concierto es que fue el único que he podido ver en el Pavelló de la Vall d'Hebron, donde antes se celebraban bastantes conciertos (a día de hoy ha sido reemplazado por la sala anexa del Sant Jordi). La gracia de ese sitio es que estaba cerca de mi casa y por primera y última vez en mi vida pude ir a un gran concierto caminando, sin preocuparme del transporte de vuelta. Puede parecer una tontería, pero era una novedad respecto a los 30 minutos de Metro que debo tragarme tras cada concierto, y me gusta eso de haber visto a Deep Purple en un sitio tan cercano a mi casa para variar.
El día que fui yo no hacía este tiempo tan idílico, de hecho la semana anterior también me mojé haciendo cola para Jane's
Recuerdo también que aquel día llovió y tuvimos que mojarnos algo en la cola ante la mirada divertida de los seguratas que estaban dentro tomando un café caliente, y que los teloneros eran una banda local cuyo mayor interés para mí era ver cómo a la cantante se le enredaba el cable del micrófono en todas partes y luego tenía que desenredarlo.
Otro detalle curioso fue que al lado nuestro en las primeras filas había un hombre que estaba ahí con su hijo, que debería tener unos 8 años. Nos dijo que el chaval era un fanático de los Deep Purple y que estaba ilusionadísimo por verlos. Se pasó el concierto sentado en la valla (de lo contrario no podría verlos bien debido a su estatura) y cuando la banda salió, Gillan le dedicó un par de saludos. En un tema que hizo un solo de armónica, al acabar la lanzó a su zona para que su joven fan la cogiera pero no hubo suerte, en todo caso fue un bonito detalle.
El padre me preguntó qué formación llevaba hoy día Deep Purple porque estaba muy desconectado de las novedades del grupo (habría sido divertido que esperara ver a Blackmore). Y precisamente venían de hacer un cambio de formación reciente y muy importante. Aquella fue la primera gira del grupo sin el hace poco fallecido Jon Lord, que fue sustituido por el veterano teclista Don Airey. Se hace un poco extraño ver a Purple sin sus dos líderes, pero cabe decir que desde los 90 el peso del grupo lo lleva Ian Gillan y que Roger Glover e Ian Paice son una de las mejores bases rítmicas que uno puede ver en directo.
Empezaron cómo no, con "Highway Star". Cuando la banda empezó a ir marcando el famoso riff inicial de la canción el público quedó enseguida conquistado, y me pareció muy molón tararear el solo de guitarra con Ian. A ésta le siguieron clásicos infaltables como "Woman from Tokyo" o "Strange Kind of Woman" alternados con referencias al disco que presentaban por entonces, que por cierto lo recuerdo bastante bueno pese a la HORRIBLE portada:
Aparte del álbum que presentaban, las únicas referencias a los Purple posteriores a los 70 fueron la inevitable "Perfect Strangers" de su disco de retorno en los 80 y la balada "Sometimes I Feel Like Screaming", que es uno de los momentos de lucimiento del guitarra Steve Morse y una de las pocas composiciones de los 90 que mantienen como fija.
En general me pareció un concierto sólido y muy bien interpretado, que era más de lo que esperaba. Gillan desde luego no tiene la voz de los 70 pero no se puso en ridículo intentando llegar a agudos imposibles y cantó muy bien los temas adaptados a su timbre actual. Morse no tiene el feeling de Blackmore, suena quizá demasiado limpio, ejecutando los solos a la perfección sin el extra de color que le da Blackmore, pero es un muy buen músico que no se dedicó a hacer florituras en las canciones, eso se lo reservó para un pequeño solo de guitarra. Don Airey es un profesional a los teclados y como tal cumplió a la perfección aunque es una pena que Lord no aguantara una gira más para haber podido verle (como curiosidad hizo un solo de teclados algo bizarro en que interpretó entre otros el tema de la 20th Century Fox). Y por último, Glover y Paice (único miembro original de la banda) son formidables, solo por ellos vale la pena, es una gozada oírlos tocar y Paice es uno de los mejores baterías que he visto en directo.
En mi entrada se veía una foto de esta formación, es decir de cuando Lord aún estaba en la banda. Quizá debí poner una reclamación por publicidad engañosa.
El bis por cierto incluyó la única referencia a los Purple de Rod Evans con "Hush", tema que no conocía al no estar en el recopilatorio del grupo que tenía entonces (ver mi entrada de hace una semana). El cierre vino con la fantástica "Black Night", que fue precedida de un solo de bajo-batería que poco a poco acabó desembocando en la conocidísima melodía. Cuando el público la reconoció empezó a tararearla y finalmente el resto de la banda procedió a interpretarla.
Como último detalle, cuando la banda se fue en las primeras filas el público pedía a grito pelado "Child in Time", pero hace ya muchos años que no la interpretan, probablemente porque Gillan ya no puede cantarla.
El setlist de aquella noche:
Highway star
Woman from Tokyo
Silver tongue
Strange kind of woman
House of pain
Contact Lost
Haunted
Space trucking
Screaming
I got your number
Well dressed guitar
Perfect strangers
Smoke on the water
Hush
Black Night
Cuatro años más tarde volvieron pero no repetí por varios motivos: había oído opiniones pésimas de conciertos recientes y no quería empañar el buen recuerdo de aquella vez que los vi y, sobre todo, no tenía dinero para ir a todos los conciertos que había aquel año. Al final parece que volvieron a dar un concierto de los buenos y además tocaron "Lazy" que fue la que más eché en falta el 2003. En general el setlist de esa gira lo habría disfrutado más, incluyendo también "Fireball" o "Into the Fire", pero me consuela un poco saber que tampoco podía permitirme la entrada.
El 2009 volvieron a pasarse por aquí, creo que ni me enteré, pero parece que fue otro buen concierto y además tocaron "Wring that Neck" (!!!) y abrieron el bis con "Speed King" (¡¡Dios!!).
En todo caso, por muy mala fama que tengan en vivo, siempre recordaré con cierto cariño este concierto del 2003.
PD: creo recordar que el escenario tenía alguna decoración medio relacionada con plátanos. No me refiero a palmeras pero sí que me suena que había ALGO, pero no recuerdo el qué. No sé si lo soñé.
viernes, 19 de octubre de 2012
Tomorrow - Tomorrow (1968)
En el Londres underground de mediados de los años 60 había tres grandes grupos psicodélicos que destacaban por encima del resto: Pink Floyd, Soft Machine y Tomorrow. Como es bien sabido, los dos primeros tuvieron una fructífera y larga carrera discográfica en que se desmarcaron del sonido psicodélico de sus inicios, sin embargo Tomorrow no tuvieron la misma suerte y solo llegaron a grabar un álbum.
¿Por qué el debut de Tomorrow no tuvo el éxito que merecía? Es un gran disco, conectaba con el espíritu de la época y en aquellos tiempos eran muy populares entre el underground. Se suele dar como principal motivo el hecho de que el disco salió demasiado tarde. Aunque se grabó y terminó en 1967 no salió a la venta hasta 1968. Y en aquel entonces, un año de diferencia podía cambiarlo todo por completo. El ambiente y la escena habían cambiado en ese lapso de tiempo, y desgraciadamente Tomorrow llegaron demasiado tarde.
Los dos principales miembros del grupo eran el cantante Keith West y el guitarrista Steve Howe. El primero, aquí autor de la mayoría de temas, continuaría una carrera en solitario tras la ruptura de Tomorrow, mientras que Howe acabaría uniéndose años después a Yes. De la base rítmica destaca con luz propia el batería John "Twink" Alder, futuro miembro de los más hard-rockeros Pink Fairies y cuyo trabajo en las baquetas se hace notar en todo el disco.
Seguramente las dos canciones más míticas del álbum son "My White Bicycle" y "Revolution". La primera sin ser de las mejores del álbum, es un tema de pop psicodélico que podría (y debería) haber sido un pequeño éxito en la época, mientras que la segunda es una canción mucho más enérgica con ínfulas de himno que se adelantó al tema de mismo título de los Beatles. Lo que hace tan interesante a este tema son sus continuos cambios e ideas que se apelotonan en sus menos de 4 minutos de duración, donde hay sitio para pequeños guiños orientales y orquestales.
En el resto del disco no sobra ni un solo tema. Hay canciones más puramente pop como la delicada "Shy Boy", "Auntie Mary's Dress Shop" o la más simpática "Three Jolly Little Dwarfs" (que se beneficia mucho del contundente trabajo de Twink a la batería).
A mí me gustan más temas como "Colonel Brown" o "The Incredible Journey of Timothy Chase", que empiezan con una base pop pero luego ofrecen diferentes cambios que dotan de algo más de interés a la composición, sobre todo en el caso de la primera donde se deja entrever de nuevo cierta influencia oriental, un rasgo típico de la época que luego se materializa del todo en "Real Life Permanent Dream", quizá mi favorita del disco por ese motivo.
El otro tema que para mi gusto destaca claramente es "Now Your Time Has Come", con una parte instrumental que es seguramente la que mejor representa el sonido más psicodélico que tendrían en diecto. A éste solo faltaría añadirle una versión muy fiel del "Strawberry Fields Forever" de los Beatles, la psicodélica "Hallucinations" y ese final de pop-rock más convencional que es "Claramount Lake".
Un clásico de la psicodelia británica.
martes, 16 de octubre de 2012
Yo y Deep Purple
De las que están consideradas las tres grandes bandas de hard-rock anglosajonas de los 70, Deep Purple me da la impresión de que a día de hoy son los que están más desprestigiados. No voy a decir que esto sea terrible, porque Led Zeppelin y Black Sabbath son dos bandas estratosféricas y yo mismo las prefiero a Purple, pero me desagrada que los de Ritchie Blackmore sean tan ninguneados hoy día en bastantes sectores que frecuento. Yo eso lo atribuyo principalmente a tres motivos.
El primero es que Deep Purple tienen una larga discografía con muchos discos menores y una formación poco prestigiosa, en que el imprescindible guitarrista Ritchie Blackmore es reemplazado por el menos respetado Steve Morse, sospechoso de ser uno de esos músicos virtuosos sin feeling (irónicamente a estas alturas Morse ha sido miembro de Deep Purple más tiempo que Blackmore). En el mundo del rock ya sabéis que tener una discografía corta e impecable suma muchos puntos.
El segundo es que a día de hoy Deep Purple están continuamente de gira, la mayoría de gente los ha visto o podido ver, y además parece ser que a veces dan algunos conciertos bastante flojos. Lo contrario que por ejemplo Led Zeppelin por sus reticencias a volver al ruedo, o Black Sabbath, que hicieron una reunión puntual en los 90 y gracias. De nuevo, para el público rockero suma muchos puntos el que un grupo sea inaccesible y no se le haya podido ver nunca. Cuando actúa cada dos por tres en tu casa y además no da muy buenos shows eso hace que el grupo pierda algo de respeto aún cuando sus discos de estudio siguen siendo los mismos.
Y por último, uno menos obvio. Zeppelin y Sabbath han sido bandas de mayor influencia en la música que se hace en los 90 y este siglo, son grupos cuyo rastro uno puede intuir sin problemas en muchas de las bandas actuales predilectas del público rockero. En contraste, la influencia de Purple no es tan clara y me temo que no todo el mundo simpatiza igual con el teclado de John Lord o la voz de Ian Gillan ni con sus directos llenos de jams excesivas. De esta forma, las nuevas generaciones que empiezan escuchando bandas de rock actuales acaban lógicamente llegando a Zeppelin y Sabbath al seguir el rastro de influencias de esas bandas, cosa que no sucede tanto con Purple. De hecho, creo que hoy día Deep Purple son una banda mucho más respetada en sectores metaleros que rockeros.
Dicho esto, para mí Deep Purple siempre ha sido una banda a la que he tenido mucho respeto. Mi primer contacto con ellos fue obviamente "Smoke on the Water" en un recopilatorio que había por casa. Los empecé a descubrir más a fondo con 14 años aproximadamente a raíz de este disco que encontré en la biblioteca.
Camino a casa en el autobús la canción que más me llamaba la atención mirando el tracklist era "Child in Time" porque duraba más de 10 minutos (en aquel entonces me parecía llamativa cualquier canción que durara más de 6 minutos, ya no digo más de 10...). Y efectivamente cuando puse el CD se convirtió enseguida en mi favorita de ellos, que por cierto todavía lo es.
El recopilatorio se centra básicamente en el MK II con un par de referencias al MK III, es decir su época cumbre de los 70s. Por ello durante años directamente ni sabía que habían grabado discos antes de que entrara Ian Gillan a la banda ni conocía qué habían hecho después.
Un tiempo más tarde me compré el mítico Made in Japan. Recuerdo de forma entrañable ir con un amigo al Fnac y coger el CD de un expositor de ésos de discos recomendados. Había delante un heavy que al verme cogerlo me dijo algo tipo "Muy buen disco ése, muy bueno tío, no te arrepentirás". Visto en perspectiva es una tontería pero en su momento me hizo gracia que un tipo me dijera eso espontáneamente (cabe decir que aparentaba mucho menos de mi edad, así que el buen hombre debió sorprenderse al ver a lo que parecía un crío de 12 años comprando un directo de Deep Purple).
El disco me encantó desde la primera escucha y cuando empecé a navegar por Internet me sorprendió encontrar a gente diciendo que era un rollo y que esas jams interminables no había quien las oyese (¡y a mí era lo que más me gustaba del álbum!), pero tuvo una pequeña consecuencia negativa: me gustó tantísimo que durante años Deep Purple en estudio me sabían a poco, y por ello los tuve abandonados durante años. Cuando me apetecía oírlos me ponía directamente el Made in Japan porque en estudio me parecía que no eran ni la mitad de buenos. De hecho fue a raíz de este directo y del Irish Tour de Rory Gallagher (con el que me pasó lo mismo) que decidí que en adelante no escucharía los directos míticos de un grupo hasta que no conociera los álbums de estudio: de esta forma podía disfrutar las obras de estudio al oírlas antes de escuchar sus magníficas versiones en vivo. A día de hoy aún procuro hacerlo así.
Durante muchos años ésa fue mi relación con ellos con la única excepción de un concierto el 2003 del que hablaré en una semana. En esa época me hice con un DVD de la gira del Made in Japan que instantáneamente se convirtió en uno de mis favoritos, y más adelante me grabé el Fireball (supongo que me decanté por éste de la época Gillan porque ninguno de sus temas lo tocaban en el Made in Japan y así podía evitar las comparaciones). No fue hasta hace relativamente poco que di los pasos definitivos de reconciliación con Deep Purple haciéndome con In Rock y tanteando la etapa Coverdale con Burn. Debo confesar que si tarde tanto en tantear la época Coverdale es porque un amigo mío muy fan del grupo de cuya opinión me fiaba mucho me dijo siempre que esos discos no le gustaban demasiado. No esperaba mucho del Burn cuando lo oí por primera vez y debo reconocer que me gustó mucho a la primera y que tengo muchas ganas de escuchar el Made in Europe (me estoy esperando a oír antes el Stormbringer para no repetir el error del Made in Japan).
El paso definitivo se produjo hace un año cuando por fin me hice con Machine Head. Es el gran disco del grupo, objetivamente su mejor obra, pero como los mejores temas los tocaban en el Made in Japan nunca me motivó demasiado. El año pasado por fin me decidí a volver a los Purple en estudio y al grabarme ese disco simbólicamente conseguí superar el "síndrome Made in Japan".
Para rematarlo, resulta que todos los CDs clásicos del grupo suelen estar editados en ediciones magníficas repletas de Bonus interesantes, con libretos llenos de información y muy baratas. Así pues, en una o dos semanas me compré todos esos discos de la banda que tenía grabados y lo rematé añadiendo a mi colección el doble In Concert.
Y así llego a hoy en día, cuando por fin me he animado a escuchar los discos de la época Rod Evans, que me han sorprendido muy gratamente (esperaba álbums menores con sonido demasiado 60s y resultan ser muy buenas obras). De hecho aunque ya dije que prefiero a Sabbath y Zeppelin, hoy en día creo que escucho más a menudo a Deep Purple quizá por tenerlos menos quemados. Así que si ustedes no son fans, no duden en darles una oportunidad, la merecen.
sábado, 13 de octubre de 2012
Discos que no entiendo: Jefferson Airplane - Surrealistic Pillow (1967)
Inauguro hoy una sección nueva dedicada, tal y como dice el título, a discos que no entiendo.
Antes que nada aclarar de qué va esto. La idea no es mencionar discos que creo sobrevalorados y bla bla. Más bien es citar discos que tienen características que deberían hacer que me gustaran y no es así. O incluso que deberían encantarme y me gustan a secas. El ejemplo de hoy creo que es paradigmático de a lo que me refiero.
La psicodelia es un género que siempre me ha encantado, y de toda las bandas de la Costa Oeste de la época, Jefferson Airplane es de las más reputadas y su álbum Surrealistic Pillow el gran disco clásico del movimiento.
Bajo estas premisas, no solo debería gustarme, Surrealistic Pillow debería encantarme, y no es así. De entrada no me gusta por algo tan sencillo que en mi opinión suena a psicodelia muy light, de juguete. Los rasgueos de guitarra en algunos temas como "Plastic Fantastic Lover" o "3/5 Of a Mile In 10 Seconds" me recuerdan un poco a los Byrds y sí me hacen pensar en ese género, pero el resto del disco es en mi opinión no se mueve apenas por esos derroteros. Que eso no tiene por qué ser malo, pero de entrada eso quiere decir que apenas tengo mi mayor aliciente para oírlo. No es casual que precisamente estos temas que he citado son los que me agradan más del álbum, pero aún así ninguno me parece memorable.
Por otro lado hay otro problema importante y es que no soporto la voz de Grace Slick. Así que los clásicos "Somebody to Love" y "White Rabbit" me los salto siempre. Al primero, mirándolo desde la distancia, puedo verle cierto valor como himno hippy, aunque la melodía no me guste entiendo que pueda ser pegadiza, pero al segundo jamás le he visto nada, me parece un tema sin gracia y sin la mística que parecen verle muchos. Supongo que todos la conoceréis, pero por si acaso aquí va (como mínimo en vídeo se puede ver lo mona que estaba Grace Slick de hippie):
El resto es mayormente un disco bastante tranquilo que a mí particularmente me parece algo aburrido e insípido, donde no destacan ni las armonías vocales ni las guitarras (de hecho en Hot Tuna me gustan mucho más cómo suenan). Algún temilla como "D.C.B.A" ayuda a romper un poco la monotonía o, si me apuráis, el instrumental "Embryonic Journey" sería el único que me agrada de los de ese estilo, quizá porque no lo estropean con sus voces, que en general son bastante desastrosas (no obstante las bandas psicodélicas no han destacado en general por tener grandes cantantes, pero al menos compensan con otras cualidades).
Dicho esto, entiendo que el álbum triunfara en su época, porque es un disco claramente hijo de su contexto y de sonido fácil y accesible. Aquí la tan cacareada psicodelia simplemente se insinúa como referencia inevitable a la escena de San Francisco, pero no es ni mucho menos la base del disco. Así que de entrada no me lo vendan como una obra cumbre de la psicodelia, por favor. Y aparte de eso, creo que en esos años y en esa misma escena se hicieron discos más interesantes que éste, más creativos, más llenos de ideas y con mejores composiciones.
En definitiva, para mí este disco es una especie de resumen light de lo que fue la escena de San Francisco. Ideal para gente que no se atreve con discos más difíciles de la época y que así puedan tener una (supuesta) pincelada de psicodelia en su colección, cuando en realidad es básicamente un disco de pop-rock 60s con alguna referencia a la escena de la Costa Oeste. Que aún con el paso del tiempo éste siga siendo uno de los álbums favoritos de críticos y gente con conocimientos musicales iguales o superiores a los míos es algo que me sigue sorprendiendo, porque por más que lo intento yo sigo sin verle nada...
Antes que nada aclarar de qué va esto. La idea no es mencionar discos que creo sobrevalorados y bla bla. Más bien es citar discos que tienen características que deberían hacer que me gustaran y no es así. O incluso que deberían encantarme y me gustan a secas. El ejemplo de hoy creo que es paradigmático de a lo que me refiero.
La psicodelia es un género que siempre me ha encantado, y de toda las bandas de la Costa Oeste de la época, Jefferson Airplane es de las más reputadas y su álbum Surrealistic Pillow el gran disco clásico del movimiento.
Bajo estas premisas, no solo debería gustarme, Surrealistic Pillow debería encantarme, y no es así. De entrada no me gusta por algo tan sencillo que en mi opinión suena a psicodelia muy light, de juguete. Los rasgueos de guitarra en algunos temas como "Plastic Fantastic Lover" o "3/5 Of a Mile In 10 Seconds" me recuerdan un poco a los Byrds y sí me hacen pensar en ese género, pero el resto del disco es en mi opinión no se mueve apenas por esos derroteros. Que eso no tiene por qué ser malo, pero de entrada eso quiere decir que apenas tengo mi mayor aliciente para oírlo. No es casual que precisamente estos temas que he citado son los que me agradan más del álbum, pero aún así ninguno me parece memorable.
Por otro lado hay otro problema importante y es que no soporto la voz de Grace Slick. Así que los clásicos "Somebody to Love" y "White Rabbit" me los salto siempre. Al primero, mirándolo desde la distancia, puedo verle cierto valor como himno hippy, aunque la melodía no me guste entiendo que pueda ser pegadiza, pero al segundo jamás le he visto nada, me parece un tema sin gracia y sin la mística que parecen verle muchos. Supongo que todos la conoceréis, pero por si acaso aquí va (como mínimo en vídeo se puede ver lo mona que estaba Grace Slick de hippie):
El resto es mayormente un disco bastante tranquilo que a mí particularmente me parece algo aburrido e insípido, donde no destacan ni las armonías vocales ni las guitarras (de hecho en Hot Tuna me gustan mucho más cómo suenan). Algún temilla como "D.C.B.A" ayuda a romper un poco la monotonía o, si me apuráis, el instrumental "Embryonic Journey" sería el único que me agrada de los de ese estilo, quizá porque no lo estropean con sus voces, que en general son bastante desastrosas (no obstante las bandas psicodélicas no han destacado en general por tener grandes cantantes, pero al menos compensan con otras cualidades).
Dicho esto, entiendo que el álbum triunfara en su época, porque es un disco claramente hijo de su contexto y de sonido fácil y accesible. Aquí la tan cacareada psicodelia simplemente se insinúa como referencia inevitable a la escena de San Francisco, pero no es ni mucho menos la base del disco. Así que de entrada no me lo vendan como una obra cumbre de la psicodelia, por favor. Y aparte de eso, creo que en esos años y en esa misma escena se hicieron discos más interesantes que éste, más creativos, más llenos de ideas y con mejores composiciones.
En definitiva, para mí este disco es una especie de resumen light de lo que fue la escena de San Francisco. Ideal para gente que no se atreve con discos más difíciles de la época y que así puedan tener una (supuesta) pincelada de psicodelia en su colección, cuando en realidad es básicamente un disco de pop-rock 60s con alguna referencia a la escena de la Costa Oeste. Que aún con el paso del tiempo éste siga siendo uno de los álbums favoritos de críticos y gente con conocimientos musicales iguales o superiores a los míos es algo que me sigue sorprendiendo, porque por más que lo intento yo sigo sin verle nada...
miércoles, 10 de octubre de 2012
Reaprovechando canciones: Steve Howe
"Starship Trooper" es sin ningún lugar a dudas una de las mejores canciones de Yes, sobre todo por el magnífico final instrumental llamado "Würm" compuesto por el guitarrista Steve Howe:
Bien, ahora escuchen la canción "Nether Street" de una banda llamada Bodast en la que Howe estuvo temporalmente antes de entrar en Yes:
¡Sorpresa!
Howe no era tonto y no se le puede culpar, esa parte de guitarra era tan buena que no podía permitir que quedara olvidada para siempre en el disco de una banda underground que no conocía nadie. Insertada en el mítico tema de Yes además le da el desenlace apoteósico que necesita el tema.
Bien, ahora escuchen la canción "Nether Street" de una banda llamada Bodast en la que Howe estuvo temporalmente antes de entrar en Yes:
¡Sorpresa!
Howe no era tonto y no se le puede culpar, esa parte de guitarra era tan buena que no podía permitir que quedara olvidada para siempre en el disco de una banda underground que no conocía nadie. Insertada en el mítico tema de Yes además le da el desenlace apoteósico que necesita el tema.
domingo, 7 de octubre de 2012
"Bohemian Rhapsody" en vivo
Cuando tuvimos Internet por primera vez casa y supe que ese invento permitía descargar música gratis (!!!) la primera canción que busqué, de todas las posibles canciones en el mundo que podría querer descargar, fue una versión en vivo de "Bohemian Rhapsody".
¿El motivo? Era mi canción favorita y dada su complejidad tenía una enorme curiosidad por saber cómo sonaría en vivo. La versión que bajé por entonces no sabía de donde venía, pero años después supe que era la del Earls Court 77, uno de los bootlegs más populares de Queen.
Como todos sabréis a estas alturas, "Bohemian Rhapsody" es un tema cuya complejidad les daba problemas a Queen para interpretarlo en vivo, en concreto dos partes del tema: la introducción a cappella y la parte operística. La introducción en realidad sólo la cantaba Freddie pero con su voz repetida varias veces, mientras que la famosa parte operística la grabaron Freddie, Brian y Roger utilizando hasta 180 overdubs.
No era la primera vez que grababan un tema tan complejo, "The March of the Black Queen" por ejemplo no se quedaba corta. Pero así como este tema nunca fue single y podían pasar sin tocarla, "Bohemian" fue el mayor éxito de su carrera y DEBÍAN interpretarla en vivo. El problema era cómo emular estos pasajes en directo que se basaban en trucos de estudio.
La introducción sencillamente se la saltaban y nunca la cantaron en vivo, tampoco suponía un grave problema, pero la famosa parte operística era otra historia.
La introducción sencillamente se la saltaban y nunca la cantaron en vivo, tampoco suponía un grave problema, pero la famosa parte operística era otra historia.
En directo eran solo 4 músicos, de los cuales sólo cantaban 3, por lo que era imposible reproducir ese segmento manteniendo la fuerza que tenía en estudio. La primera solución fue pues sencillamente no interpretarla. Escuchando bootlegs de la gira del Opera (por ejemplo, el de Hyde Park del 1976), se puede ver como al inicio del concierto lo que hacían era poner de intro la parte operística de "Bohemian Rhapsody" y salir a escena en el segmento rockero. La parte de balada entonces se dejaba para un medley consistente en "Bohemian Rhapsody", "Killer Queen" y "The March of the Black Queen". En el siguiente vídeo podéis ver un ejemplo grabado en el Hammersmith Odeon del 1975:
Volviendo al ámbito anecdótico-personal, ésta versión fue la segunda canción que me bajé de Internet. La página en la que hice la búsqueda de mp3 (ni recuerdo cómo se llamaba o cómo funcionaba, sólo sé que buscabas una canción y te salían mp3) daba ésta como segundo resultado después de la del Earls Court 77. Al descargarla flipé con el fragmento de "The March of the Black Queen", que no conocía de nada, y eso me motivó a comprar el Queen II antes que otros discos del grupo. Cuando la oí entera flipé más, pero ésa es otra historia - mirándolo en perspectiva, es bizarro que encontrara estas dos versiones en vivo, que provienen de bootlegs, antes que las de sus directos oficiales.
Sin embargo esta solución no podía durar mucho tiempo: el público quería oír la canción entera, como en el disco. La solución del medley era un apaño temporal pero un tema de esta envergadura no podían interpretarlo siempre así.
¿Solución? Poner la parte operística grabada. La banda sabía que hacerla ellos en vivo sería ridículo y no podrían emularla como se merece. Pero como no querían que la gente pensaba que hacían playback, decidieron que al llegar a ese segmento se irían del escenario para demostrar que no intentaban tomar el pelo a nadie. Con el tiempo este gesto dio paso a uno de los momentos cumbre de sus conciertos: el espectacular retorno al escenario del grupo en el segmento rockero.
Esto sin embargo tuvo sus consecuencias a nivel de prestigio, el hecho de reconocer que no podían interpretar este fragmento en vivo y usarlo grabado ha llevado a mucha gente a decir de Queen que es un grupo que en directo no podían emular sus discos o que era simplemente una banda de estudio. En realidad este caso solo se dio con "Bohemian Rhapsody" y la banda siempre ha podido interpretar en vivo sus principales temas sin problema. Y sobre su calidad en directo no comento nada porque ya existe el "Live Killers" o, para quien sospeche que está retocado, puede recurrir a decenas de bootlegs de los 70.
Esta solución la mantuvieron siempre a lo largo de su carrera y les dio excelentes resultados: al público no le importaba que la parte operística se pusiera grabada mientras pudieran oírla, y el clímax que se creaba al final literalmente ponía los pelos de punta.
En el famoso Freddie Mercury Tribute Concert la versión de este tema fue interpretada por Elton John y Axl Rose. La elección sobre el papel era perfecta, ya que Elton John siempre ha sido un baladista fantástico, el problema es que en aquella época su voz se había vuelto más grave y eso hizo que no fuera una versión tan genial como cabría esperar. A cambio, la espectacular entrada de Axl Rose en la parte rockera pone los pelos de punta, y el plano final con los dos cantando hombro a hombro es impagable.
Llegando a tiempos más cercanos, en sus giras con Paul Rodgers, Brian y Roger decidieron llevar esto más lejos haciendo que la parte de balada de "Bohemian Rhapsody" tuviera la voz de Freddie grabada de un directo. La parte rockera la cantaba Paul Rodgers y al final Freddie y Rodgers hacían un "dueto". Mirándolo fríamente, sé que es una decisión poco loable desde el punto de vista artístico y que recurre a la sensiblería. Pero cuando estuve en el primer concierto de Barcelona, como fan se me pusieron los pelos de punta al ver la imagen de Freddie en la pantalla cantando su gran obra maestra. Sé que no era una solución muy adecuada (ignoro si esta estrategia es debida a que Rodgers no podía cantar el tema de forma adecuada o si desde el principio se planteó así como guiño al público), pero hablando como fan fue un momento precioso. Por otro lado, en la segunda gira, ya sin el factor sorpresa, habría optado por hacer que Paul Rodgers la cantara para no repetir el truco, pero tampoco voy a negar que me volvió a emocionar.
De hecho uno de los momentos más catárquicos que recuerdo jamás en directo fue cuando vivimos la parte operística en el primer concierto. En la pantalla se iban mostrando imágenes de Freddie (no imágenes sentimentales más bien como recuerdo general) mientras el público coreaba eufórico, y es que muchos llevábamos toda la vida esperando ese momento, aunque fuera sin su creador.
Por último, he oído muchas versiones en vivo de "Bohemian Rhapsody" durante estos años, y aquí he mostrado ya algunas. Pero si tuviera que elegir mi favorita en directo, creo que sería la de este bootleg en Vienna de la gira del News of the World. No sé decir por qué, pero siempre me ha parecido especialmente buena la interpretación de Freddie aún cuando siempre la cantaba de forma casi idéntica.
En todo caso "Bohemian" es la canción más antigua de Queen que se ha mantenido en todas las giras, incluyendo su concierto de 20 minutos del Live Aid (siempre me ha parecido impresionante que empezaran así su actuación). Y no es de extrañar, ya que aunque sea algo típico decirlo, es muy posiblemente su mejor tema. El que tuvieran que utilizar una parte grabada para interpretarla entera creo que es un precio que todos los fans estábamos dispuestos a pagar a cambio del resto de canción.
En todo caso "Bohemian" es la canción más antigua de Queen que se ha mantenido en todas las giras, incluyendo su concierto de 20 minutos del Live Aid (siempre me ha parecido impresionante que empezaran así su actuación). Y no es de extrañar, ya que aunque sea algo típico decirlo, es muy posiblemente su mejor tema. El que tuvieran que utilizar una parte grabada para interpretarla entera creo que es un precio que todos los fans estábamos dispuestos a pagar a cambio del resto de canción.
PD: algunos grupos se han atrevido a versionar "Bohemian Rhapsody" en directo incluyendo la parte operística. En mi opinión esas versiones demuestran precisamente lo que decían Queen, que ese segmento en vivo interpretado por solo 4 cantantes perdía toda la fuerza. Un ejemplo es esta versión de Phish, donde se ayudan de un grupo de coristas pero aún así no acaba de sonar ni la mitad de bien que en el disco (salvo eso, sigue siendo una muy buena versión y me encanta que fueran tan freaks para atreverse con ese tema).
jueves, 4 de octubre de 2012
Quintessence - Dive Deep (1971)
De entrada, un grupo que dedica su disco a "la Divina Madre del Universo" goza de mi total respeto y simpatía. Si además sus componentes se hacen llamar Raja Ram, Shiva (!!!) y Shambu Baba, estamos ante algo muy prometedor. Y Quintessence no me han decepcionado en absoluto, de hecho han sido uno de mis descubrimientos sorpresa de este año.
Los Quintessence son una banda psicodélica-progresiva que tiene como rasgo más destacable su marcada influencia de la música india y un tono bastante místico que se hace patente en sus canciones. El estilo es una magnífica combinación de esa influencia india con cierto deje trascendental y de música rock, consiguiendo sonar genuinos y auténticos siendo fieles a sus influencias tanto occidentales como orientales.
En Dive Deep hay para mi gusto tres temazos que destacan con luz propia. El primero es el homónimo, una canción breve pero que sintetiza el estilo de la banda y cuenta con un solo de guitarra muy limpio y bien ejecutado. "Dance for the One" es quizás la mejor canción de todas, con un largo segmento instrumental dominado por las flautas que es una maravilla, un momento que invita casi a perderse en la propia música. Y por último está el tema "Epitaph for Tomorrow", que empieza con un tono más rockero y épico pero que destaca para mi gusto en (de nuevo) el segmento instrumental tan bien construido a medio camino de la psicodelia y el progresivo.
Pasemos a la otra mitad del disco. "Brahman" no es una mala canción pero se hace algo repetitiva con esa letra que nos dice que tú y yo somos Brahman y que, en definitiva, todo es Brahman (no sé qué es el Brahman pero me abruma que abarque tantas cosas como dicen mis amigos Quintessence). "The Seer" tiene como aliciente el ser uno de los temas en que más se hace oír el sitar, que curiosamente no tiene tanto protagonismo en el disco como las guitaras y flautas.
Y finalmente, el último tema es una prueba para hombres de verdad. Si alguien se creía especial por escuchar un disco de rock medio hindú, al final Quintessence nos meten una versión, no de Chuck Berry, sino de un tal Swami Ambikananda, que es simple y llanamente un tema de música india tal cual. Repito, no es rock indio-hindú-lo-que-sea, es una canción india tal cual interpretada por ellos. Yo reconozco que todavía no tengo agallas para escucharla durante sus 8 minutos.
Pero no se asusten, los otros 30 y pico minutos del disco son más asequibles. Dive Deep es un álbum maravilloso, de mis mejores descubrimientos de esta época, sobre todo por conseguir encajar bien esta combinación indo-rockera. Muy recomendable.
lunes, 1 de octubre de 2012
Conciertos pasados: Todd Rundgren - Manchester Ritz
Hoy se cumple 1 año de uno de los conciertos más especiales que he visto: Todd Rundgren en el Manchester Ritz.
Todd es uno de mis ídolos musicales al que no contaba con ver nunca en vivo, ya que no se prodiga especialmente por Europa. Durante el 2010 hizo un tour interesantísimo interpretando A Wizard A True Star entero que pasó por Inglaterra, pero se me pasó y para mi desgracia me lo perdí. Un año después la suerte se puso de mi parte. Un día, mirando no-sé-qué me encontré casualmente que Todd hacía una pequeña gira por Europa de Greatest Hits, lo cual era bastante interesante porque, aunque Todd no tiene realmente muchos hits, eso querría decir que no tocaría mucho de sus últimos discos que, siendo claros, son horrendos.
Me decanté por la fecha de Manchester al ser un sábado y tener alojamiento gratis en Leeds, que está a un par de horas en autobús.
La suerte nos sonrió al estar la sala del concierto literalmente al lado de la estación de tren, así que no fue difícil encontrarla. En la cola había mayormente cuarentones, algunos con camisetas de Todd ya desteñidas que seguramente compraron en su época y habían resistido a duras penas el paso del tiempo.
El concierto se inició exactamente igual que su directo Back to the Bars con los temas "Real Man" y "Love of the Common Man" que el público coreó entusiasmado. Uno de los puntos negativos que le achaqué al concierto es que Todd apenas tocó la guitarra, lo cual es una pena porque me gusta mucho como guitarrista, pero supongo que prefirió exhibir su faceta de frontman. A cambio, Todd se mantiene muy bien como cantante y es un tío muy enrollado, que tiene feeling para comunicarse con el público pero sin parecer falso o pasarse de gracioso.
Al acabar estos temas Todd nos habló sobre qué íbamos a encontrarnos esta noche, ya que aunque el tour se llamaba "Greatest Hits" no iba a dedicarse a tocar solamente sus hits porque entonces el setlist sería solo de 4 o 5 canciones (aquí pecó ligeramente de modesto pero es cierto que pese a que empezó su carrera con varios singles de éxito, luego su carrera se basó más en álbums que en singles radiofónicos). Su idea era más bien tocar las canciones que él creía que la gente querría escuchar intentando reflejar sus varias etapas, lo cual es bastante complejo porque Todd tiene discos muy variados e imagino que cada fan querría que se centrara en algunas concretas. Sin embargo el setlist final creo que es bastante fiel a esa idea. Aunque no tocó muchas canciones que me habría gustado oír era una selección bastante equitativa en que repasó los álbums que no podían faltar y no se olvidó de las canciones imprescindibles (debo decir que había muchas que no conocía, y es que yo solo he oído una parte de su extensa carrera) . Esto puede parecer una obviedad de setlist pero, recuerden, Todd no es normal y no siempre se lo pone fácil al público.
Como ejemplo, unos días antes dio unos conciertos especiales en Holanda con orquesta donde sí hizo un setlist más "marca de la casa" en que por ejemplo prefirió tocar esto antes que algunos de sus singles más efectivos.
Para mi gusto faltaron bizarradas típicas suyas y se centró mucho en su faceta pop más accesible, pero dado el nombre del tour y la presentación que hizo Todd, no es nada que no esperara. Así pues, del extravagante A Wizard A True Star se decantó por el medley de temas soul que hay en mitad del disco, que es uno de los pocos momentos medianamente accesibles.
Por ello los discos de los que cayeron más temas fueron los dos mayores éxitos de ventas de su carrera: Something/Anything y Hermit of Mink Hollow. Del segundo cayeron tres seguidos: "Determination", la preciosa balada "Lucky Guy" acompañado solo de piano y uno de mis momentos más especiales de la noche, "Can We Still Be Friends" que coreamos con todo el público:
De los temas que no conozco hay uno que no he conseguido situar que cantó sentado tocando unos instrumentos de percusión con forma de fruta (¿?¿?) y que sonaba muy loco, teniendo que cantar muy rápido ciertas partes (creo recordar que dijo que si se desmayaba interpretándolo llamáramos a una ambulancia).
Del famoso Something/Anything nos sorprendió con la versión bossanova de "It Wouldn't Have Made Any Difference" (véase With a Twist) y me alegró la noche con "I Saw the Light", "Hello It's Me" (con la que abrió el bis, imitando incluso el falso inicio del disco) y, sobre todo, "Couldn't I Just Tell You", una de sus mayores obras maestras que no sabía si tocaría y que coreé hasta quedarme afónico. El final fue con la única referencia a su álbum Todd, "A Dream Goes on Forever".
Uno de los detalles entrañables que recuerdo del concierto fue cuando Todd comentó de pasada y en tono jocoso que había españoles en el público. Imagino que al adquirir la entrada con mi tarjeta de crédito alguien encargado de llevar el tema se quedó con el hecho anecdótico de que alguien había comprado un par desde España, sobre todo porque Todd no es uno de esos músicos a los que va a ver gente de toda Europa (menos aún de España), y seguramente ese alguien se lo chivó a Todd como curiosidad. O quien sabe, quizá existe en España un club de fans de Todd Rundgren y en la sala había 30 españoles más y yo no lo sabía...
El otro detalle curioso fue que al salir de la sala los de seguridad estaban repartiendo piruletas. No sé aún si ese peculiar detalle es cortesía de Todd o de la sala.
En definitiva uno de esos conciertos especiales que nunca pensé que podría ver. Ojalá pueda repetir aunque sea con la faceta más inaccesible de Todd.
Todd es uno de mis ídolos musicales al que no contaba con ver nunca en vivo, ya que no se prodiga especialmente por Europa. Durante el 2010 hizo un tour interesantísimo interpretando A Wizard A True Star entero que pasó por Inglaterra, pero se me pasó y para mi desgracia me lo perdí. Un año después la suerte se puso de mi parte. Un día, mirando no-sé-qué me encontré casualmente que Todd hacía una pequeña gira por Europa de Greatest Hits, lo cual era bastante interesante porque, aunque Todd no tiene realmente muchos hits, eso querría decir que no tocaría mucho de sus últimos discos que, siendo claros, son horrendos.
Me decanté por la fecha de Manchester al ser un sábado y tener alojamiento gratis en Leeds, que está a un par de horas en autobús.
La suerte nos sonrió al estar la sala del concierto literalmente al lado de la estación de tren, así que no fue difícil encontrarla. En la cola había mayormente cuarentones, algunos con camisetas de Todd ya desteñidas que seguramente compraron en su época y habían resistido a duras penas el paso del tiempo.
El concierto se inició exactamente igual que su directo Back to the Bars con los temas "Real Man" y "Love of the Common Man" que el público coreó entusiasmado. Uno de los puntos negativos que le achaqué al concierto es que Todd apenas tocó la guitarra, lo cual es una pena porque me gusta mucho como guitarrista, pero supongo que prefirió exhibir su faceta de frontman. A cambio, Todd se mantiene muy bien como cantante y es un tío muy enrollado, que tiene feeling para comunicarse con el público pero sin parecer falso o pasarse de gracioso.
Al acabar estos temas Todd nos habló sobre qué íbamos a encontrarnos esta noche, ya que aunque el tour se llamaba "Greatest Hits" no iba a dedicarse a tocar solamente sus hits porque entonces el setlist sería solo de 4 o 5 canciones (aquí pecó ligeramente de modesto pero es cierto que pese a que empezó su carrera con varios singles de éxito, luego su carrera se basó más en álbums que en singles radiofónicos). Su idea era más bien tocar las canciones que él creía que la gente querría escuchar intentando reflejar sus varias etapas, lo cual es bastante complejo porque Todd tiene discos muy variados e imagino que cada fan querría que se centrara en algunas concretas. Sin embargo el setlist final creo que es bastante fiel a esa idea. Aunque no tocó muchas canciones que me habría gustado oír era una selección bastante equitativa en que repasó los álbums que no podían faltar y no se olvidó de las canciones imprescindibles (debo decir que había muchas que no conocía, y es que yo solo he oído una parte de su extensa carrera) . Esto puede parecer una obviedad de setlist pero, recuerden, Todd no es normal y no siempre se lo pone fácil al público.
Como ejemplo, unos días antes dio unos conciertos especiales en Holanda con orquesta donde sí hizo un setlist más "marca de la casa" en que por ejemplo prefirió tocar esto antes que algunos de sus singles más efectivos.
Para mi gusto faltaron bizarradas típicas suyas y se centró mucho en su faceta pop más accesible, pero dado el nombre del tour y la presentación que hizo Todd, no es nada que no esperara. Así pues, del extravagante A Wizard A True Star se decantó por el medley de temas soul que hay en mitad del disco, que es uno de los pocos momentos medianamente accesibles.
Por ello los discos de los que cayeron más temas fueron los dos mayores éxitos de ventas de su carrera: Something/Anything y Hermit of Mink Hollow. Del segundo cayeron tres seguidos: "Determination", la preciosa balada "Lucky Guy" acompañado solo de piano y uno de mis momentos más especiales de la noche, "Can We Still Be Friends" que coreamos con todo el público:
De los temas que no conozco hay uno que no he conseguido situar que cantó sentado tocando unos instrumentos de percusión con forma de fruta (¿?¿?) y que sonaba muy loco, teniendo que cantar muy rápido ciertas partes (creo recordar que dijo que si se desmayaba interpretándolo llamáramos a una ambulancia).
Del famoso Something/Anything nos sorprendió con la versión bossanova de "It Wouldn't Have Made Any Difference" (véase With a Twist) y me alegró la noche con "I Saw the Light", "Hello It's Me" (con la que abrió el bis, imitando incluso el falso inicio del disco) y, sobre todo, "Couldn't I Just Tell You", una de sus mayores obras maestras que no sabía si tocaría y que coreé hasta quedarme afónico. El final fue con la única referencia a su álbum Todd, "A Dream Goes on Forever".
Uno de los detalles entrañables que recuerdo del concierto fue cuando Todd comentó de pasada y en tono jocoso que había españoles en el público. Imagino que al adquirir la entrada con mi tarjeta de crédito alguien encargado de llevar el tema se quedó con el hecho anecdótico de que alguien había comprado un par desde España, sobre todo porque Todd no es uno de esos músicos a los que va a ver gente de toda Europa (menos aún de España), y seguramente ese alguien se lo chivó a Todd como curiosidad. O quien sabe, quizá existe en España un club de fans de Todd Rundgren y en la sala había 30 españoles más y yo no lo sabía...
El otro detalle curioso fue que al salir de la sala los de seguridad estaban repartiendo piruletas. No sé aún si ese peculiar detalle es cortesía de Todd o de la sala.
En definitiva uno de esos conciertos especiales que nunca pensé que podría ver. Ojalá pueda repetir aunque sea con la faceta más inaccesible de Todd.
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