domingo, 6 de octubre de 2013

Derek is Eric


Somos muchos los que creemos que la cumbre de Eric Clapton como músico está en el breve periodo de tiempo en que estuvo con Derek & The Dominos. De hecho como creo haber dicho más de una vez, si Clapton hubiera muerto tras esa etapa (y no habría sido nada raro, ya que tras ese disco se pasó varios años recluido pasando por una durísima fase de drogadicción) hoy día sería una leyenda a la altura de Jimi Hendrix. Es más, si Eric hubiera muerto en 1972, estando aún en esa fase de drogadicción extrema, habría fallecido con 27 años por tanto podría haber sido otro miembro del famoso club. ¡Ya te vale, Eric!

La historia de Derek & The Dominos empieza de hecho donde acabó Blind Faith. En la gira del grupo, Clapton estaba ya cansado de ese proyecto que se le había ido de las manos (ver este artículo para más detalles), pero en cambio la banda que llevaban de teloneros le producía exactamente las sensaciones contrarias. Se trataban de Delaney & Bonnie, un matrimonio americano que practicaban una mezcla entre rock y soul blanco que rebosaba autenticidad. A Clapton le encantaron y no tardó en unirse a ellos en los conciertos contagiado por el entusiasmo de la banda y su música. Al resto de Blind Faith no le hizo nada de gracia ver como su guitarrista parecía preferir actuar con su banda telonera que con ellos, y efectivamente al final de la gira se separaron.

De nuevo solo y sin proyectos en mente, Clapton salió de gira con Delanney & Bonnie, de la cual se editó un directo muy bueno llamado On Tour with Eric Clapton. Mientras estaba con ellos, Delanney intentó convencer a Clapton de que debía explotar su don musical, que no podía simplemente dejarse llevar en proyectos que no le interesaban y privar al mundo de su talento. De esas conversaciones surgió el debut de Eric Clapton en solitario, grabado con los propios Delanney & Bonnie, su banda de acompañamiento y algunos invitados de lujo como Leon Russell. El álbum no obstante para mí fue una decepción, ya que está muy influenciado por el tipo de música de influencia soul que practicaba ese dúo, de forma que paradójicamente el debut de Eric Clapton en solitario acabó siendo un disco en que Clapton estaba oculto por los numerosos músicos que le acompañaban y una producción que, si bien servía para el estilo de Delaney & Bonnie, no creo que fuera adecuada para Eric.

Eric (sentado abajo a la izquierda) está diciendo: "Si este es mi primer disco en solitario, ¿qué hace aquí toda esta gente?"

Tras este disco, Clapton perdió el contacto con Delaney & Bonnie - muchos dicen que el dúo se aprovechó descaradamente del guitarrista para darse a conocer, algo que ignoro si es cierto o no - y se produjo el último hecho que desembocaría en la formación de Derek & The Dominos. La banda de acompañamiento de Delaney & Bonnie le hicieron saber a Eric que el dúo había disuelto el grupo y que por tanto estaban libres, ¿le gustaría trabajar con ellos? Por descontado que le gustaría. No solo eran tres músicos prodigiosos sino que, como habían tocado juntos en la gira de Delaney & Bonnie así como en su disco en solitario, ya les conocía y sabía que había buen feeling entre ellos.

A diferencia de todas sus anteriores bandas, ésta estaba formada por músicos totalmente desconocidos, pero a cambio eran buenísimos, y sería una formación a la altura de las anteriores: Carl Radle al bajo, Jim Gordon a la batería y Bobby Whitlock a los teclados. Radle luego volvería a trabajar con Clapton a lo largo de la década y era un bajista prodigioso, sus líneas de bajo son el secreto mejor guardado de Derek & The Dominos, tanto en el disco como en el directo. No suele mencionarse mucho, pero creo que contribuye a dar tanta consistencia al sonido de la banda. Gordon era un muy buen batería al que Clapton consideraba de hecho el mejor del mundo (opinión exagerada pero no obstante si opinaba así, algo tendría). Y Whitlock es quizá el que está más en un segundo plano a los teclados, pero lo compensa siendo el coautor de la mayoría de los temas originales y con la que es una de las marcas de estilo de Derek & The Dominos: sus coros. Uno de los rasgos más característicos de esta banda son los coros de Whitlock acompañando a Clapton, que acaban de mejorar las melodías vocales y les dan más énfasis haciendo la réplica a Eric (véase "Why Does Love Got To Be So Sad", tanto en estudio como en el directo del Fillmore).


Con esta maravillosa banda Clapton por fin pudo cumplir un sueño que ambicionaba desde hacía años: girar con una banda desconocida, lejos del estrellato del show business. Los Derek & The Dominos debutaron en una gira por modestos clubs ingleses en la que, por petición expresa de Clapton, estaba prohibido usar el nombre del guitarrista como reclamo. De esta forma dieron varios conciertos sin presiones, divirtiéndose, improvisando y conociéndose mejor, precisamente lo que le habría hecho falta a Blind Faith.

Una vez ya habían cogido forma, se fueron a Estados Unidos a grabar su disco en estudio que sería producido por Tom Dowd, que por entonces trabajaba en esa obra maestra del rock sureño que es Idlewild South de los Allman Brothers - Clapton quería a Phil Spector, pero gracias a Dios no pudo ser, y no lo digo porque no sea un gran productor sino porque no creo que su estilo encajara para este álbum. La grabación de la que acabaría siendo su mayor obra maestra curiosamente empezó de forma bastante floja. Tenían algunas canciones pero no acababan de arrancar del todo, parecía que les costaba pillar el punto. En todo caso, Dowd propuso una noche ir a ver actuar a los famosos Allman Brothers, de los cuales Clapton era muy fan.

Versión de "Tell The Truth" producida por Phil Spector de cuando él iba a ser el productor. La diferencia con la versión final demuestra lo diferente que habría sido el disco. Teniendo esto en cuenta, es una suerte que el álbum cayera en manos de Tom Dowd, ya que prefiero mucho antes su tono más bluesero.

A menudo las grandes obras maestras no solo de la música sino del resto de artes surgen de una rara suma de circunstancias en que todos los elementos encajan. Situándonos en el rock, ¿cuántos músicos excelentes pero sin una gran obra maestra en su haber lo habrían conseguido de encontrarse en unas circunstancias más propicias? Por supuesto primero hace falta talento, pero a menudo también que se aúnen una serie de factores que no dependen enteramente del músico. El caso de Layla & Other Assorted Love Songs es paradigmático. Clapton JAMÁS pudo volver a hacer algo así. De hecho nada que se le acerque remotamente. Y aunque tenía talento, lo que hace de Layla un disco tan magistral es también una suma de factores circunstanciales: el que Delaney & Bonnie fueran teloneros de Blind Faith, el que estos disolvieran su grupo y Clapton los adoptara, las circunstancias personales del guitarrista que le llevaron a usar el disco para canalizar sus sentimientos (como es bien sabido, estaba locamente enamorada de la mujer de su amigo George Harrison) y, por último, el que Tom Dowd le presentara a Duane Allman. Porque, digamoslo claro, sin Duane Layla no sería en absoluto un disco ni remotamente tan bueno.

Según dicen, el encuentro entre Duane y Eric fue bastante curioso. Eric estaba en primera fila en el concierto de los Allman Brothers al que Tom les llevó y en mitad de una canción Duane de repente le reconoció entre el público y se puso nervioso ya que admiraba muchísimo a Clapton. El otro guitarrista, Dickey Betts, notó que algo no iba bien, se acercó a donde estaba Duane y cuando vio a Clapton también se puso nervioso. Después del concierto Duane le echaría en cara a Dowd que no le avisaran antes de que Eric Clapton iba a estar entre el público.


Desde el principio hubo un entendimiento instintivo entre Eric y Duane, que tenían un carácter similar y se admiraban mutuamente. Se propuso al guitarrista de Allman Brothers que se uniera a las sesiones del Layla, pero éste dijo que sólo se pasaría a chafardear. A la práctica Duane acabó contribuyendo con su guitarra en casi todos los temas del disco, hasta el punto de que en algunos sitios se le suele considerar a él también como un miembro más de Derek & The Dominos. Pero no es cierto, Duane tenía ya compromisos con su banda madre y era inimaginable que la dejara de lado.

Duane fue el catalizador que necesitaban y que hizo que Layla por fin funcionara. A partir de su incorporación, el disco salió solo y de hecho estaban tan inspirados que acabó siendo un álbum doble. Las guitarras de Duane son una de las claves fundamentales de ese disco, sin él Layla no sería lo que es. De hecho el gran problema de Clapton en solitario es que siempre ha sido un músico muy perezoso y acomodado, el hecho de ser tan apreciado instantáneamente le hacía bajar el listón: ¿para qué matarse si el público le iba a adorar igual? Por ello lo mejor de sí lo daba en formaciones en que se veía obligado a sudar: en Cream y junto a Duane en Derek & The Dominos. Duane era un guitarrista extraordinario, si Eric no espabilaba le eclipsaría en su propio disco. Por otro lado, el feeling entre ambos, sumado a la compenetración con los otros tres músicos tras tanto tiempo tocando juntos, hizo que todo saliera a la perfección. Y el resultado fue magia.

Clapton jamás ha vuelto a tocar tan bien como en Layla, ni ha vuelto a cantar tan apasionadamente como en este disco (otro detalle de los muchos a resaltar: en este álbum está su mejor trabajo como cantante de los que he oído). Sus sentimientos hacia Pattie Harrison le hicieron sacar todo lo que llevaba guardado dentro y eso se nota en sus interpretaciones desgarradoras.
El dúo de guitarras Clapton-Allman es uno de los mejores que jamás he oído. En temas como "Anyday" es tan monumental lo que hacen que no me extraña que Clapton se viera incapaz de tocar ese tema en vivo con solo una guitarra.



Las composiciones por otro lado son magníficas, desde los temas menos blueseros y brutales como la inicial "I Looked Away" a temas de puro blues-rock como "Tell The Truth" que si no existieran alguien tendría que componerlos (me vuelve loco como entra ahí el slide de Duane en el estribillo). En cuanto a temas más accesibles, la preciosa "Bell Bottom Blues" es magnífica, la canción que más disfrutarán los fans del Clapton posterior a los que les eche atrás este maremoto de blues. Como curiosidad, cuando le vi en directo la tocó como segundo tema del concierto, fue la única referencia a Layla aparte del tema homónimo. Para los más puristas del blues, Clapton hizo una buena selección de temas como la lenta "Have You Ever Loved a Woman", "Nobody Knows You When You're Down and Out" y "Key to the Highway", que por si no lo sabían es una pura improvisación (por ello el tema empieza con un fade in). Pero como digo, el disco está lleno de detalles incluso en temas menos obvios. Fíjense en el solo final de "Keep on Growing", una canción que no suele mencionarse y a mí me parece una obra maestra, es absolutamente espectacular (y mientras tanto el bajo de Radle sosteniendo la canción con ese ritmo, fíjense también en él por favor). Y eso que es de los pocos temas en que Duane no participó y por tanto el solo es totalmente obra de Clapton (los otros en que no aparece son los dos primeros del álbum).



La cumbre del disco para mí es el tema homónimo. La parte rockera desborda pasión y locura, con unas guitarras salvajes y una melodía inolvidable que Clapton canta con tanta pasión que cuando se amuermó años después se encontró con el problema de que no le salía cantarla con la fuerza del disco. En cuanto a la coda final de piano, es una contribución del batería Jim Gordon. Hay discrepancias sobre si viene a cuento o si debería ir por separado, ya que son dos melodías virtualmente distintas. Para mí es impensable oír el tema sin esa melodía final, que aunque sea simplona me parece una maravilla que aún me emociona cada vez que la escucho. Mi momento especial de cuando vi a Clapton fue cuando acabaron la parte rockera de "Layla" y se detuvieron un momento, haciéndome pensar que tocarían solo la parte rockera (en los directos de los 70 que han llegado a mis manos lo hacía así de hecho). Pero entonces de repente empezó a sonar ese piano y... ¡¡oh!!


El disco desafortunadamente fue un fracaso comercial debido al hecho de que el gran público no sabía quienes eran Derek & The Dominos. La discográfica, desesperada, intentó salvar la situación con una campaña con la frase "Derek is Eric". Pero la verdad es que tampoco a la crítica pareció gustarle mucho el álbum, es uno de esos casos de obras que se han reconocido más bien con el paso del tiempo.

Mientras tanto, nuestros amigos se embarcaban en una gira que quedó documentada con el álbum In Concert, que luego fue reeditado y ampliado en CD con el nombre Live at Fillmore. De nuevo es un disco que genera división de opiniones, a mí me encanta, es de mis directos favoritos. Es cierto que tiene el inconveniente de que Clapton debía defender canciones interpretadas por dos guitarras (¡y la segunda era Duane Allman nada más y nada menos!) con solo una, pero tal y como dije aquí, ése es parte del encanto del concierto. Es Eric dejándose la piel en cada tema porque no tiene otro guitarrista de acompañamiento, Eric dándolo todo en cada minuto. Posteriormente recurriría en directo a otro guitarra de acompañamiento y huiría de esa imagen de guitar hero, que en este directo es donde más se puede percibir. La cumbre de Clapton como guitarrista creo de hecho que se encuentra aquí.

Por supuesto los no amantes del blues-rock y las jams, que se alejen del disco, aunque Clapton ya nos avisa, puesto que comienza con dos temas que sobrepasan los 10 minutos. El tracklist se basa mayormente en temas de su debut en solitario, del Layla y del segundo disco de Derek & The Dominos que nunca llegó a salir ("Roll It Over" y la fabulosa "Gotta Get Better in a Little While" con la que abren, una de mis composiciones favoritas de Derek & The Dominos). Aparte hay una referencia a Blind Faith y un "Crossroads" muy diferente al que practicaba con Cream.


Nunca sabremos cómo habría sido ese hipotético segundo álbum, porque los excesos con las drogas acabaron con la banda. Clapton, como ya dije, estuvo unos años recluido del mundo en su mansión hundiéndose en su drogadicción hasta tocar fondo. Cuando regresó a la música con 461 Ocean Blvd. había perdido la práctica a la guitarra y no quería ser más un guitar hero de blues. Carl Radle siguió trabajando como bajista de la banda de Clapton durante todos los 70 (de hecho en su autobiografía comenta que fue él quien le animó a regresar a la música) hasta que su alcoholismo acabó con él. Jim Gordon tuvo un desenlace más inesperadamente trágico. Después de actuar varios años como músico de sesión en los 80 mató a su madre presa de una esquizofrenia. Bobby Whitlock es el único superviviente con una carrera en solitario poco conocida en los 70 (su debut lleva años deambulando en mi carpeta de escuchas pendientes).

Así pues, Derek & The Dominos fue un pequeño instante de absoluta genialidad que no pudo durar mucho. La única grabación en vídeo que existe de la banda es esta actuación en el programa de Johnny Cash. Resulta irónico que el único testimonio visual que hay de la banda sea la interpretación del que creo que es el único tema algo flojo del Layla, "It's Too Late", pero en todo caso aquí va:



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