Se trataba pues de una cita absolutamente ineludible y uno de los conciertos que más ilusión me hizo este año. El sitio escogido era el Barcelona Teatre Musical, un recinto que no conocía de nada pero que me gustó mucho por la situación y la acústica. El aforo estuvo casi completo y alrededor mío escuché muchas conversaciones de asistentes que hablaban de la ilusión que les hacía ese acontecimiento tan especial.
A las 21:30 sonó una música orquestal sirvió como introducción y apareció la banda formada por Roger King a los teclados, Gary O'Toole a la batería (y a las voces en un par de temas), Rob Townsend al saxofon, la flauta y los teclados, Nick Beggs a la segunda guitarra y el bajo y Nad Sylvan a las voces. Abrieron fuego con una versión bastante contundente de "Dance on a Volcano", que se recreaba en la faceta más fusión del grupo. Hackett agradeció la primera ovación que se le dedicó y dirigió unas pocas palabras al público, primero en castellano y luego ya en inglés ("Esto es todo lo que sabía en español") animando al público a corear el siguiente tema, que también hablaba de bailar, "Dancing With the Moonlit Knight".
A partir de aquí el concierto fue un no parar, un temazo tras otro, un Greatest Hits en toda regla. De hecho yo me esperaba que Hackett barrería un poco para casa y añadiría algunas composiciones de Genesis menores que son obra suya, pero la única que interpretó fue la instrumental "Horizons", que le sirvió como momento de lucimiento a la guitarra acústica pese a tener una uña rota. En cierto modo supongo que me habría gustado oír temas con los que contaba como "After the Ordeal" o "Hairless Heart", así como la instrumental "The Waiting Room" tras "Lilywhite Lilith", que podría haber sido espectacular, pero ¿cómo poner pegas a un setlist basado en un clásico tras otro? Incluso temas de Genesis que no me vuelven especialmente loco como "I Know What I Like (In Your Wardrobe)" me gustó mucho cómo sonaron, alargando el final con un pequeño solo de saxofón.
Este es de esos casos en que soy incapaz de separar las canciones que me gustaron más porque sería dividirlas entre las que me encantaron y las que me encantaron pero no tanto. La ejecución de la banda en todas fue impecable e incluso quien tenía el papel más difícil, el cantante, salió airoso con creces con un timbre vocal parecido al de Peter Gabriel pero, lógicamente, sin recurrir a la parafernalia teatral de los Genesis de Gabriel. Resultó una demostración bastante clara de cómo estos temas pueden funcionar perfectamente en vivo en un formato austero, así que Peter, si no quieres volver a la banda porque no te ves con ganas de disfrazarte, no te preocupes, el invento sigue funcionando basándose solo en la música.
Como sucedía en los directos de los Genesis clásicos, las versiones eran muy fieles a las originales con el único extra (lógico por otro lado) de que las partes de solos de guitarra destacaban especialmente dentro de cada tema. Aunque sea una frase tópica y manida, sólo por escuchar su inconfundible sonido de guitarra en vivo el precio de la entrada estaba más que compensado. Por ello los pocos momentos en que se dejaron llevar un poco respecto a las composiciones originales fueron en esos solos de guitarra, por ejemplo el solo de guitarra final de "Supper's Ready" mucho más alargado, o el de "The Knife".
Ante la necesidad de destacar algún tema al lector, diré que me hizo especial ilusión escuchar en directo "Firth of Fifth", no solo porque es una de las obras cumbre de Genesis sino porque considero que contiene el mejor solo de guitarra de Hackett (de hecho, por qué no, uno de los mejores de la historia del rock). "The Fountain of Salmacis" también me hizo especial ilusión, quizá por ser un tema más inesperado y porque sonó especialmente maravillosa, poniéndome literalmente la carne de gallina. No obstante, si he de destacar algo es "Supper's Ready", simple y llanamente uno de mis momentos cumbre como ser humano. Poder escuchar una de mis canciones favoritas de todos los tiempos en vivo interpretada por uno de sus creadores es algo indescriptible. Quiero decir, indescriptible literalmente, puesto que soy incapaz de poner adjetivos a lo que sentí durante sus casi 30 minutos de interpretación reviviendo todos sus diferentes pasajes que ya me sabía de memoria de haberlos oído en tantas ocasiones.
El bis fue previsiblemente "Watcher of the Skies" y la segunda referencia al A Trick of the Tail, la instrumental "Los Endos", que servía para abrir y cerrar el show de forma casi circular, ya que es un tema formado por melodías de todo el disco, incluyendo "Dance on a Volcano", que fue la que abrió también el concierto. Hackett acabó por tanto sacando a relucir su faceta jazz-rock más desbocada en contraste con la nitidez con que interpretó el resto de clásicos. Fue un muy buen cierre a dos horas y cuarto de clásicos del progresivo.
En cuanto al setlist, eché en falta sobre todo "The Return of Giant Hogweed", que daba casi por segura al ser un tema de puro lucimiento para Steve. Consultando en setlist.fm vi que, oh desgracia, el setlist que vimos tenía dos temas menos de lo normal: "Squonk" y el tema del gigante. Quizá tenga que ver la uña rota que le dificultara interpretar el tema, quién sabe, en todo caso fue la única gran ausencia que destacaría. También me extrañó por otro lado que no interpretara ni un solo tema del Wind and Wuthering (su último disco con Genesis), siendo además un álbum por el que él mismo ha dicho que siente debilidad, pero como servidor aún no lo conoce, no puedo lamentar esa ausencia (aún).
De momento no solo mi concierto del año sino uno de los mejores que he visto en los últimos años.
Dance on a Volcano
Dancing With the Moonlit Knight
Fly on a Windshield
Broadway Melody of 1974
The Fountain of Salmacis
The Musical Box
I Know What I Like (In Your Wardrobe)
Horizons
Firth of Fifth
Lilywhite Lilith
The Knife
Supper's Ready
Encore:
Watcher of the Skies
Los Endos
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