En mis inicios musicales por el mundo de Internet yo tenía clasificado a Genesis con la siguiente asociación de ideas: Genesis = Phil Collins = basura. Desconozco dónde aprendí eso, pero por suerte cuando empecé a indagar en el mundo del rock progresivo descubrí que Genesis habían tenido una época progresiva en los 70 en que el Phil era solo el batería y las tareas de cantante corrían a cargo de Peter Gabriel (quien también me sonaba pero no asociaba a Genesis). Entonces la cosa quedaba en que Genesis molaban sólo cuando estaba Peter Gabriel. Pero indagando aún más a fondo descubrí que no era tan sencillo (nada en esta vida lo es, ¿no?) y que después de marchar Peter Gabriel hicieron dos discos considerados de calidad.
Así pues, hace tiempo que tenía en punto de mira A Trick of the Tail, y los comentarios que leí por internet y de conocidos míos me hicieron tener unas altísimas expectativas respecto a él. Si he tardado tanto en escucharlo es porque primero quise oír los clásicos de Peter Gabriel y después he estado más abocado a otras bandas progresivas tipo Van Der Graaf Generator o Pink Floyd y he tenido a Genesis un poco en barbecho. No obstante, el concierto de Steve Hackett de este año me ha animado a darle una escucha y por suerte ha estado a la altura de mis expectativas.
Para los que no conozcan la situación del grupo en la época, un breve resumen. Peter Gabriel dejó la banda tras la gira de The Lamb Lies Down on Broadway (1974) - para mí su mejor disco - y el grupo no dudó en seguir adelante sin él. No obstante, Gabriel era un cantante muy carismático y se les hizo muy difícil encontrarle un sustituto. Después de hacer pruebas a muchos candidatos, se dieron cuenta de que cuando en las pruebas el batería Phil Collins cantaba algunos temas para darles pautas les gustaba más cómo lo hacía él que los candidatos. Phil ya había cantado algunas baladas de Genesis (y muy bien por cierto) y solía hacer los coros a Peter Gabriel. Aún así hay que tener en cuenta que por entonces su papel en el grupo aún era secundario: mientras Tony Banks solía tener continuas peleas con Peter Gabriel contando con Rutherford como aliado, los recién llegados Steve Hackett y Phil Collins eran los que se quedaban relegados a un plano más secundario, cada uno a su manera (Hackett iba a su rollo y el extrovertido Collins hacía el papel de simpático batería que intentaba calmar los ánimos, manteniendo buenas relaciones con todos los bandos).
Lo que quiero decir es que darle a él el papel de cantante no era algo tan obvio en 1976 como hoy día, en que ya sabemos que se convirtió en una figura esencial (mal que nos pese) de la música popular. En aquel entonces tenía que reemplazar ni más ni menos que al miembro más carismático del grupo, pero consiguió salir airoso de la prueba. Demostró ser un buen cantante, sin la maravillosa personalidad de Gabriel, cierto, pero aún así resistió la comparación. Por otro lado, la ausencia de Peter implicaba dejar de lado la faceta más teatral del grupo con la que el resto en realidad nunca se sintieron muy a gusto. Se acabó "Willow's Farm" disfrazado de flor, bienvenidos a la era de Genesis como banda más seria, enfocada únicamente a la música.
Bien, pasemos al disco. Lo primero que he notado al escuchar A Trick of the Tail es que es un disco que suena muy relajado. Y no es una mera impresión personal, la grabación del mismo fue muy relajada y eso se reflejó en la música. Una vez fuera Peter Gabriel, el teclista Tony Banks se erigió fácilmente como líder y gran personalidad de la banda. Sin Peter haciéndole la puñeta, Banks estableció su cómodo reinado sin nadie que le contradijera: con el bajista Michael Rutherford siempre se entendió muy bien, Phil Collins por entonces aún no había emergido como compositor destacado (por suerte, dirán algunos) y el pobre Steve Hackett, que era paradójicamente el mejor instrumentista de todos, siguió en un tímido segundo plano canalizando su creatividad con sus primeros discos en solitario. Cuando éste abandonó el grupo poco después los otros tres se sorprendieron, pero mirándolo desde mi distancia de fan lo que me sorprende es que no se lo vieran venir.
Además, como novedad ahora los temas iban firmados individualmente por sus autores. Esa era la respuesta de Banks a la creencia falsa e injusta de muchos seguidores de que el líder era Peter Gabriel y que por tanto sin él estaban perdidos. Ahora se vería quién componía realmente cada tema, y por supuesto quedó aún más claro que el líder era él (aparece como coautor en todas las composiciones del álbum).
El sonido de A Trick of the Tail es el de unos Genesis clásicos más light. Mantienen el sonido puro de Genesis demostrando sin duda que podían seguir evocándolo sin Peter... pero claro está, su ausencia se nota, ya que con él se fue un componente teatral que los hacía tan sumamente especiales. De hecho, no sé si decir que A Trick of the Tail suena demasiado bien. Es un disco muy fácil, entra a la primera y sin problemas. Con los discos de Peter Gabriel siempre había algún elemento de dificultad, algún tema o pasaje que requería cierto esfuerzo o que no entraba a la primera. Aquí no. Aún así, desconozco si es realmente a causa de la ausencia de Peter Gabriel o debido a la evolución que estaba siguiendo el género (por ejemplo, me da la misma impresión el Moonmadness de Camel que es del mismo año). En todo caso es uno de esos discos que difícilmente desagradará a los fans de los Genesis clásico. Comprensiblemente no gustará tanto como los anteriores sin el elemento de originalidad anterior, pero dudo que desagrade.
Pasando a los temas, se trata de un disco largo, en que sólo tres de las ocho canciones duran menos de 6 minutos. Y si bien es cierto que desde Foxtrot la banda tiraba más hacia álbums largos, normalmente se compensaban composiciones muy extensas con otras más breves, pero no es el caso. Da la sensación de que el grupo se ha ido extendiendo tranquilamente con cada tema sin preocuparse de si se recreaban demasiado en los pasajes instrumentales (de nuevo esa idea de ser un disco relajado), y a su favor cabe decir que no se me hace pesado.
Tres de las composiciones son baladas muy reseñables, que aunque algunos puedan acusar de que se recreen en el sonido más placentero de Genesis, yo como fan del grupo no tengo nada que reprocharles. La primera es la única contribución de Steve Hackett, "Entangled", y se nota porque es la que más se basa en ese sonido de guitarras suyo tan característico. La siguiente es la que cierra la cara A, una de las contribuciones de Banks en solitario, "Mad Mad Moon", con una bonita melodía y algunos pasajes instrumentales para sus clásicas florituras de teclados que le dan algo más de color. Y por último, una de las mejores del disco, "Ripples", coescrita junto a Mike Rutherford, con una de las interpretaciones vocales más emotivas de Phil Collins (el estribillo en concreto es una preciosidad) y un segmento instrumental a dúo entre Banks y Hackett que permite alargarla hasta los 8 minutos.
En lo que respecta al resto, también tenemos dos temas más juguetones como "Robbery, Assault and Battery" (única contribución como co-autor de Collins) y el simpático tema homónimo, que Banks se había guardado durante años aún cuando podría haber encajado perfectamente en los discos anteriores de Genesis (¿quizá temía que Peter le diera una interpretación demasiado teatral a esta historia sobre un diablo?). No puedo dejar de mencionar que ambos temas tienen sendos videoclips, los primeros que haría el grupo, y que el último no tiene desperdicio con ese momento en plan Cariño, He Encogido a Genesis.
Finalmente me dejo los temas más cañeros. Uno de los clásicos del disco es "Squonk", inspirada según reconocieron ellos, por el sonido de batería de "Kashmir" de Led Zeppelin y que demuestra que Phil Collins era indudablemente un gran batería. El tema inicial "Dance on a Volcano" es otro de los clásicos del disco que en cierto modo resulta un inicio algo engañoso, porque hace esperar un disco más enrevesado de lo que acaba siendo. Es el único tema compuesto conjuntamente junto al final "Los Endos", un instrumental de estilo más jazz-rock impresionante.
Con este contenido no es de extrañar que el álbum fuera en su momento un gran éxito, y de hecho acabó vendiendo mucho más que los anteriores (nótese que de todos modos Genesis no eran una banda de estadios aún, como sí era el caso de Pink Floyd o Yes). Banks comentaría orgulloso que con este disco se reconcilió con los fans que habían quedado decepcionados con The Lamb Lies Down on Broadway, mientras que el pobre Peter Gabriel pasó de ser considerado el genio de Genesis a ser visto como un mero accesorio, dándole aún más presión de cara a su debut en solitario. Pero eso ya es otra historia...
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