jueves, 27 de febrero de 2014

Pequeños grandes detalles de canciones

Hay veces en que lo que le fascina a uno de la canción no es aquello más obvio o aquel gancho obvio introducido por el grupo, sino un detalle, un instante concreto. No me refiero por ejemplo a cosas como el retorno a la melodía principal en el "Starless" de King Crimson, ya que aunque sea sólo un detalle en un tema de más de 10 minutos, es obvio que se trata de uno de los puntos principales de la composición para cerrarla en círculo. Me refiero a detalles teóricamente más discretos. Hay docenas de ejemplos pero éstos son los que he podido sacar hoy.

A veces sucede que de una canción lo que más te gusta es una melodía concreta, no necesariamente la principal o el estribillo. El caso más descarado de esto que me ha sucedido a mí es "Gone Hollywood" de Supertramp, el tema que abre el Breakfast in America que demuestra cómo Rick Davies también podía ser un gran compositor pop. Es una muy buena canción con muchos coros à la Supertramp, pero el momento que me vuelve loco y que es mi favorito absoluto es cuando cantan la melodía de "If we only had time, only had time for you". La melodía surge a mitad de tema de la nada, como un ataque por sorpresa al oyente y me encanta.


"Baby Blue" de Badfinger he creído que también entraría en esta categoría porque lo que me enamoró de la canción fue no la melodía principal o el estribillo sino el puente de "What can I do, what can I say? Except that I want you by my side. How can I show you? Show me a way. Don't you know, the times I tried." Toda la canción es perfecta, pero esta parte en concreto a nivel melódico me parece descomunal, y encima la rematan con ese sencillo y efectivo solo de guitarra.

Lo mismo me sucede con "Loving Cup" de los Rolling Stones. Repito, tanto ésta como la anterior me parecen perfectas en su totalidad, pero lo que me hizo verla con otros ojos es la parte que hay a mitad de canción en que Jagger canta lo de "I feel so humble with you tonight" hasta el final de "What a beautiful buzz". No sé cuantas veces he rebobinado la canción para reescuchar este segmento porque me encanta. Quizá no corresponde a esta lista y en general es el momento favorito de muchos fans, pero como es un tema que no suele mencionarse, he pensado que cabía añadirlo aquí.



Pasando a detalles más pequeños, también debo mencionar "Five Years" de David Bowie. Me pasé un buen tiempo sin poder pasar del primer tema del Ziggy Stardust por culpa de esta canción, que se convirtió en una obsesión para mí, pero sobre todo por un detalle: los dos gritos finales de Bowie. No el clímax final en general (que considero que todos adoraremos y por tanto no entraría en este post) sino la forma como grita "Five years" las dos últimas veces. No sé por qué, me encanta cómo lo hace.

Pasando a Queen, destacaría en una categoría similar un momento de esa genialidad llamada "My Fairy King" de su debut. El momento en que Freddie canta lo de "Mother Mercury, look what they've done to me, I cannot run I cannot hide" y seguidamente Brian entra con su guitarra entonando una melodía atmosférica me parece de esos momentos que tienen una magia descomunal. Ese detalle vale por discos enteros, y lo digo en serio.


A veces incluso uno acaba adorando detalles que objetivamente son errores. Es el caso de un detalle de "I Can Feel" de Mott The Hoople. El motivo por el que la banda suele odiar su segundo disco y, concretamente, este tema es lo mal producido que está (yo no estoy de acuerdo). El detalle que irrita más a Ian Hunter es el hecho de que en todo el tema se oye el chirrido del bombo por haberse grabado mal. Sé que eso es un error pero a mí me gusta mucho cómo queda, quizá porque le aporta un detalle que le hace especial, no sé, pero yo ahora mismo no lo quitaría.

No suele suceder que una letra me llame tan poderosamente la atención que me haga cambiar la percepción de un tema (aunque el año pasado me sucedió con "House with No Door"), pero a veces sucede. "Brown-Eyed Women" ha sido desde que la descubrí una de mis canciones favoritas de Grateful Dead, pero lo que me hizo cogerle un cariño especial son estos versos que siempre me han encantado:

Snowed so hard that the roof caved in.
Delilah Jones went to meet her God,
And the old man never was the same again.

No me pregunten por qué, pero siempre he adorado esta parte (especialmente lo de "And the old man never was the same again" que desprende una melancolía que me encanta), y más cómo queda con la melodía.

Los herederos de Jerry García me han dicho que deje de poner tantos vídeos de esta canción en mi blog, pero no me intimidarán.

Y por último. ¿no les pasa a veces que de una canción lo que más les llama la atención es un instrumento que realmente no es el que más sobresale o en el que uno no debería fijarse? A mí me pasa mucho con las baterías, al sentir cierta debilidad por ese instrumento. Un ejemplo personal para cerrar con el mismo grupo que empecé: "In the court of the Crimson King" de King Crimson. 

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