martes, 24 de junio de 2014

Genesis - A Trick of the Tail (1976)


En mis inicios musicales por el mundo de Internet yo tenía clasificado a Genesis con la siguiente asociación de ideas: Genesis = Phil Collins = basura. Desconozco dónde aprendí eso, pero por suerte cuando empecé a indagar en el mundo del rock progresivo descubrí que Genesis habían tenido una época progresiva en los 70 en que el Phil era solo el batería y las tareas de cantante corrían a cargo de Peter Gabriel (quien también me sonaba pero no asociaba a Genesis). Entonces la cosa quedaba en que Genesis molaban sólo cuando estaba Peter Gabriel. Pero indagando aún más a fondo descubrí que no era tan sencillo (nada en esta vida lo es, ¿no?) y que después de marchar Peter Gabriel hicieron dos discos considerados de calidad.

Así pues, hace tiempo que tenía en punto de mira A Trick of the Tail, y los comentarios que leí por internet y de conocidos míos me hicieron tener unas altísimas expectativas respecto a él. Si he tardado tanto en escucharlo es porque primero quise oír los clásicos de Peter Gabriel y después he estado más abocado a otras bandas progresivas tipo Van Der Graaf Generator o Pink Floyd y he tenido a Genesis un poco en barbecho. No obstante, el concierto de Steve Hackett de este año me ha animado a darle una escucha y por suerte ha estado a la altura de mis expectativas.



Para los que no conozcan la situación del grupo en la época, un breve resumen. Peter Gabriel dejó la banda tras la gira de The Lamb Lies Down on Broadway (1974) - para mí su mejor disco - y el grupo no dudó en seguir adelante sin él. No obstante, Gabriel era un cantante muy carismático y se les hizo muy difícil encontrarle un sustituto. Después de hacer pruebas a muchos candidatos, se dieron cuenta de que cuando en las pruebas el batería Phil Collins cantaba algunos temas para darles pautas les gustaba más cómo lo hacía él que los candidatos. Phil ya había cantado algunas baladas de Genesis (y muy bien por cierto) y solía hacer los coros a Peter Gabriel. Aún así hay que tener en cuenta que por entonces su papel en el grupo aún era secundario: mientras Tony Banks solía tener continuas peleas con Peter Gabriel contando con Rutherford como aliado, los recién llegados Steve Hackett y Phil Collins eran los que se quedaban relegados a un plano más secundario, cada uno a su manera (Hackett iba a su rollo y el extrovertido Collins hacía el papel de simpático batería que intentaba calmar los ánimos, manteniendo buenas relaciones con todos los bandos).

Lo que quiero decir es que darle a él el papel de cantante no era algo tan obvio en 1976 como hoy día, en que ya sabemos que se convirtió en una figura esencial (mal que nos pese) de la música popular. En aquel entonces tenía que reemplazar ni más ni menos que al miembro más carismático del grupo, pero consiguió salir airoso de la prueba. Demostró ser un buen cantante, sin la maravillosa personalidad de Gabriel, cierto, pero aún así resistió la comparación. Por otro lado, la ausencia de Peter implicaba dejar de lado la faceta más teatral del grupo con la que el resto en realidad nunca se sintieron muy a gusto. Se acabó "Willow's Farm" disfrazado de flor, bienvenidos a la era de Genesis como banda más seria, enfocada únicamente a la música.


Bien, pasemos al disco. Lo primero que he notado al escuchar A Trick of the Tail es que es un disco que suena muy relajado. Y no es una mera impresión personal, la grabación del mismo fue muy relajada y eso se reflejó en la música. Una vez fuera Peter Gabriel, el teclista Tony Banks se erigió fácilmente como líder y gran personalidad de la banda. Sin Peter haciéndole la puñeta, Banks estableció su cómodo reinado sin nadie que le contradijera: con el bajista Michael Rutherford siempre se entendió muy bien, Phil Collins por entonces aún no había emergido como compositor destacado (por suerte, dirán algunos) y el pobre Steve Hackett, que era paradójicamente el mejor instrumentista de todos, siguió en un tímido segundo plano canalizando su creatividad con sus primeros discos en solitario. Cuando éste abandonó el grupo poco después los otros tres se sorprendieron, pero mirándolo desde mi distancia de fan lo que me sorprende es que no se lo vieran venir.

Además, como novedad ahora los temas iban firmados individualmente por sus autores. Esa era la respuesta de Banks a la creencia falsa e injusta de muchos seguidores de que el líder era Peter Gabriel y que por tanto sin él estaban perdidos. Ahora se vería quién componía realmente cada tema, y por supuesto quedó aún más claro que el líder era él (aparece como coautor en todas las composiciones del álbum).


El sonido de A Trick of the Tail es el de unos Genesis clásicos más light. Mantienen el sonido puro de Genesis demostrando sin duda que podían seguir evocándolo sin Peter... pero claro está, su ausencia se nota, ya que con él se fue un componente teatral que los hacía tan sumamente especiales. De hecho, no sé si decir que A Trick of the Tail suena demasiado bien. Es un disco muy fácil, entra a la primera y sin problemas. Con los discos de Peter Gabriel siempre había algún elemento de dificultad, algún tema o pasaje que requería cierto esfuerzo o que no entraba a la primera. Aquí no. Aún así, desconozco si es realmente a causa de la ausencia de Peter Gabriel o debido a la evolución que estaba siguiendo el género (por ejemplo, me da la misma impresión el Moonmadness de Camel que es del mismo año). En todo caso es uno de esos discos que difícilmente desagradará a los fans de los Genesis clásico. Comprensiblemente no gustará tanto como los anteriores sin el elemento de originalidad anterior, pero dudo que desagrade.

Pasando a los temas, se trata de un disco largo, en que sólo tres de las ocho canciones duran menos de 6 minutos. Y si bien es cierto que desde Foxtrot la banda tiraba más hacia álbums largos, normalmente se compensaban composiciones muy extensas con otras más breves, pero no es el caso. Da la sensación de que el grupo se ha ido extendiendo tranquilamente con cada tema sin preocuparse de si se recreaban demasiado en los pasajes instrumentales (de nuevo esa idea de ser un disco relajado), y a su favor cabe decir que no se me hace pesado.


Tres de las composiciones son baladas muy reseñables, que aunque algunos puedan acusar de que se recreen en el sonido más placentero de Genesis, yo como fan del grupo no tengo nada que reprocharles. La primera es la única contribución de Steve Hackett, "Entangled", y se nota porque es la que más se basa en ese sonido de guitarras suyo tan característico. La siguiente es la que cierra la cara A, una de las contribuciones de Banks en solitario, "Mad Mad Moon", con una bonita melodía y algunos pasajes instrumentales para sus clásicas florituras de teclados que le dan algo más de color. Y por último, una de las mejores del disco, "Ripples", coescrita junto a Mike Rutherford, con una de las interpretaciones vocales más emotivas de Phil Collins (el estribillo en concreto es una preciosidad) y un segmento instrumental a dúo entre Banks y Hackett que permite alargarla hasta los 8 minutos.

En lo que respecta al resto, también tenemos dos temas más juguetones como "Robbery, Assault and Battery" (única contribución como co-autor de Collins) y el simpático tema homónimo, que Banks se había guardado durante años aún cuando podría haber encajado perfectamente en los discos anteriores de Genesis (¿quizá temía que Peter le diera una interpretación demasiado teatral a esta historia sobre un diablo?). No puedo dejar de mencionar que ambos temas tienen sendos videoclips, los primeros que haría el grupo, y que el último no tiene desperdicio con ese momento en plan Cariño, He Encogido a Genesis.


Finalmente me dejo los temas más cañeros. Uno de los clásicos del disco es "Squonk", inspirada según reconocieron ellos, por el sonido de batería de "Kashmir" de Led Zeppelin y que demuestra que Phil Collins era indudablemente un gran batería. El tema inicial "Dance on a Volcano" es otro de los clásicos del disco que en cierto modo resulta un inicio algo engañoso, porque hace esperar un disco más enrevesado de lo que acaba siendo. Es el único tema compuesto conjuntamente junto al final "Los Endos", un instrumental de estilo más jazz-rock impresionante.

Con este contenido no es de extrañar que el álbum fuera en su momento un gran éxito, y de hecho acabó vendiendo mucho más que los anteriores (nótese que de todos modos Genesis no eran una banda de estadios aún, como sí era el caso de Pink Floyd o Yes). Banks comentaría orgulloso que con este disco se reconcilió con los fans que habían quedado decepcionados con The Lamb Lies Down on Broadway, mientras que el pobre Peter Gabriel pasó de ser considerado el genio de Genesis a ser visto como un mero accesorio, dándole aún más presión de cara a su debut en solitario. Pero eso ya es otra historia...

miércoles, 18 de junio de 2014

Cómo hacer una gran versión. Caso de estudio: "It's All Over Now, Baby Blue"

Clase práctica de cómo debe ser una buena versión de un tema. Tomen nota. Hoy: "It's All Over Now, Baby Blue" de Bob Dylan.

El original:


Versión de los 13th Floor Elevators, manteniendo la melodía pero adaptada a su estilo psicodélico. Para ser más claros, es una de mis versiones favoritas de todos los tiempos:


Leon Russell, músico virtuoso bastante ducho en versiones ajenas, especialmente de Dylan, también la lleva a su estilo. Me encanta cómo le queda:


El próximo día, más...

miércoles, 11 de junio de 2014

Primavera Sound 2014 (Jonathan Wilson, Television, Godspeed You! Black Emperor y Mogwai)

La última vez que fui al Primavera Sound me dije que no volvería a no ser que trajeran algún grupo que hiciera mi presencia absolutamente imperativa. Los continuos solapes y una presencia cada vez mayor de un público menos interesado en la música y más en charlar durante los conciertos me animaron a ello. Pero sucedió. Se anunció que para la edición del 2014 traerían a Television. No sólo eso, sino a Television interpretando Marquee Moon en su integridad. Sentí una sensación encontrada a medio camino por la ilusión de ver a Television interpretando uno de mis discos preferidos y el hastío de tener que volver a pasar por un festival para disfrutar de ello.

Aunque luego anunciaron de que también vendrían dos de mis bandas favoritas de las últimas décadas como Pixies y Arcade Fire (así como otras que no me importaría ver, como Drive by Truckers o Dr. John), preferí no ilusionarme e hice bien: ninguno de ellos actuaba el sábado, el mismo día que Television. Por suerte, sí que podría ver a Godspeed You! Black Emperor, así como a un grupo y un artista que no conocía pero hacia los que sentía interés: Mogwai y Jonathan Wilson.


Los días previos al Festival se anunciaron algunas lluvias y efectivamente el viernes por la tarde algunos de los conciertos quedaron algo deslucidos por una tormenta. Afortunadamente al día siguiente sólo me encontré lluvia al salir de casa y el resto de la tarde y noche hizo un tiempo más que agradable.

Después de un pequeño paseo tanteando algunos escenarios y mirar un rato a unos tales Hebronix, que no sonaban mal, a las 18:30 acudí al escenario en que podría ver a Jonathan Wilson. El amigo Wilson ha sido uno de mis descubrimientos de este año. Su nombre me sonaba como uno de esos músicos revelación que se menciona en foros pero no lo había escuchado porque el 90% de gente de ese estilo al final son artistas que me agradan pero sin matarme. Con esa idea en mente me bajé su segundo disco, Fanfare (2013), y me sorprendió muchísimo. No era el típico disco de folk-rock americano pero olvidable sino que combinaba influencias de Pink Floyd con Crosby Stills & Nash y tenía además buenos temas. Sabiendo además que sus directos gozaban de muy buena fama, su actuación prometía ser fantástica. Y efectivamente, fue un muy buen concierto aunque tristemente breve, tan sólo 50 minutos de los cuales yo me tuve que perder la mitad para guardar sitio para Television, que era mi prioridad nº 1. Por tanto no pude evitar la sensación de quedarme algo a medias. Empezó con tres temas de Fanfare: el propio "Fanfare", "Fazon" y "Dear Friend". El primero lo pudo resolver sin problema aún sin los arreglos orquestales y en cuanto a los otros dos, lo mejor fueron los tramos instrumentales en que la banda se dejó llevar. Le siguió "Desert Raven" de su debut, que no conocía, y tras este tema tuve que irme a Television. Desde allá pude oír un poco el resto del concierto, donde parece que se explayó aún más en las improvisaciones instrumentales. Una pena quedarme a medias, confío poder verle en condiciones.


Television tocaban en el escenario de enfrente, donde fue fácil conseguir un sitio cercano a causa de los enormes charcos que había provocado la lluvia en las primeras filas. Se me hizo muy raro ver a un cabeza de cartel como ése a las 19:30 de la tarde a pleno sol, pero fue una petición del propio grupo, que querían tocar temprano supongo que para no irse a dormir tarde (la edad no perdona, ya saben). La banda la forman a día de hoy tres miembros originales (Tom Verlaine como líder a la voz y la guitarra, Billy Ficca a la batería y Fred Smith al bajo) y el guitarrista Jimmy Rip sustituyendo a Richard Lloyd.

Mentiría si dijera que no sentía ciertos temores hacia Verlaine, que parece un tipo totalmente desangelado y sin sangre en las venas. No dudaba de que su trabajo a la guitarra sería de primer nivel, pero temía que su apatía estropeara las melodías vocales de las canciones - que tampoco es que fueran especialmente complejas, pero hay que saber cantarlas. Y el inicio no hacía esperar mucho en ese sentido. Una vez superada la emoción de verles en persona, los primeros minutos fueron algo anticlimáticos, con Verlaine probando meticulosamente su guitarra antes de empezar e intentando decirle algo al técnico de sonido. Tras acabar con la inicial "See No Evil", Verlaine se quitó la guitarra y se dirigió al lateral a hablar con el técnico. Luego se disculpó ante el micrófono argumentando que no podía cantar si se oía el bajo por uno de los altavoces, o algo así (¿?). Su total incapacidad de comunicarse con el público hizo que esos minutos se hicieran algo raros, como una especie de coitus interruptus, y dio a ojos de muchos una impresión de la actuación más desfavorable de lo que acabó mereciendo. A partir de entonces ya no hubo más problemas, aunque las paradas entre canciones para afinar la guitarra sin ningún comentario al público para llenar los silencios aumentó la sensación de frialdad. No obstante, eso yo ya me lo esperaba conociendo a Mr. Verlaine y por suerte la música sí que estuvo sobradamente a la altura. La maquinaria de Television seguía sonando impecable.

A partir del segundo tema, "Prove It", ya conseguí meterme en el concierto - por cierto, qué molón quedaba en este tema el toque de Ficca a la batería, desde haberlo oído en vivo ahora cuando la escucho en estudio no puedo evitar fijarme - y ya desde entonces obviamente el setlist fue intachable por motivos obvios: "Elevation" (una de mis debilidades personales), "Friction", "Guiding Light" y "Venus". Aunque habría sido genial ver a Lloyd, se notaba que Verlaine y Rip se entienden perfectamente y el juego de guitarras entre ellos dos fue fantástico. Según el tema era uno u otro el encargado de hacer los solos, y esa fantástica comunicación entre guitarristas que hace tan especial el Marquee Moon, ese sonido a medio camino entre el jazz y el rock, lo lograron reproducir a la perfección.

Lo mejor del concierto sin duda fue el final. Primero "Torn Curtain", que sin ser de mis predilectas del álbum, sonó arrolladora. Y luego, claro, "Marquee Moon", que todos sabíamos de hecho que iba a ser la mejor de todas y no decepcionó en absoluto. El trabajo de Verlaine a la guitarra solista en estos últimos dos temas compensaba de sobras su actitud más bien apática hacia el público demostrando que se guardaba la energía para su labor como instrumentista. Fue un final apoteósico e inolvidable. Por desgracia con la versión alargada de "Marquee Moon" llegaron a su tope de una hora y abandonaron rápidamente el escenario. Fue bastante anticlimático tener que despedirse de ellos tras solo una hora y habiendo llegado al mejor momento del concierto. Dejó la impresión de que faltaba algo más. Un "Little Johnny Jewell" de 15 minutos de nada como cierre habría sido la guinda perfecta (después de todo también es de las sesiones del Marquee Moon, ¿no?). No obstante, pese a su brevedad, fue inolvidable y muy muy especial para mí.



Hasta las 21:45 hice tiempo viendo un trozo de Caetano Veloso, que era uno de los grandes nombres de esa jornada, pero definitivamente no era lo mío. Finalmente acabé guardando sitio para el que muchos consideran el concierto del festival: Godspeed You! Black Emperor. A lo tonto, sin ser fanático de ellos, era la tercera vez que les veía y aunque no me encajaban para nada en un festival (ni a mí ni a nadie) me acabaron gustando más que la segunda vez que les vi. El tipo de concierto que dan es para ver en salas obviamente: largos y densos temas instrumentales de post-rock con toda la banda oculta en las penumbras mientras se proyectan imágenes de fondo. No obstante, su innegable calidad musical compensaba el poco apropiado escenario con creces. Interpretaron sólo cuatro temas, empezando con la magnífica "Mladic" de su último disco, seguida de la emotiva "Storm" de su álbum más mítico (quizá la canción más "accesible" de las que conozco de su discografía) y de su pequeño clásico "Moya". El último tema hasta donde yo sé era nuevo y aparece firmado como "Behemoth". Todo esto les llevó hora y tres cuartos.

Aunque el post-rock es un género que me agrada, a veces no puedo evitar pensar que bajo tanta fachada en realidad no hay más que un estilo basado en algo tan primario como el placer de recrearse en el ruido y el contraste calma-tempestad. Que no tiene nada de malo (casi todos los géneros se basan en conceptos básicos) pero me parece absurdo que tanta gente lo contemple como algo tan sesudo y superior. En todo caso, reconozco que Godspeed You! Black Emperor son más que eso, y para mí los diferencia de otras bandas que he oído del género. Se basan en ello, pero saben crear pasajes intensísimos y al mismo tiempo muy interesantes musicalmente. Han creado un universo propio que funciona a la perfección, y aunque a uno le tienta ir contra tantos halagos unánimes diciendo que no son para tanto, realmente son una gran banda que, contra todo pronóstico, se están dando a conocer sin haber dado nunca su brazo a torcer ni apartarse de su estilo.
Otro detalle a mencionar es que dice mucho en favor de la organización que les dejaran 2 horas de escenario aún cuando no eran, ni mucho menos, el cabeza de cartel del sábado. Eso demuestra que los organizadores eran conscientes del estatus de culto de la banda y que era comprensible que pidieran más tiempo del que se suele dar normalmente en un festival.

Imagen de ejemplo de cómo es un concierto de GY!BE

Precisamente, respecto a eso que decía sobre el post-rock, Mogwai son un ejemplo perfecto. Hace años que quiero escucharlos y con motivo del concierto pensé que sería el momento propicio, pero me echó atrás el que sus últimos discos tiraran hacia sonidos algo más electrónicos. No obstante, disfruté del concierto, donde ese estilo electrónico no se notaba tanto. Pero aún perteneciendo al mismo género que Godspeed You! Black Emperor no se pueden comparar. Su música es buena y su acercamiento al post-rock más que notable, pero no tienen la magia de los canadienses y demuestran que, al fin y al cabo, post-rock no es más que una etiqueta a la que cabe quitar algo de solemnidad. Empecé el concierto entre las primeras filas para huir de los cacareos que se forman hacia atrás, pero el infernal volumen me obligó a tirar atrás mientras me lamentaba por no haber traído tapones para los oídos. La inevitable consecuencia fue que tuve que sufrir el que ha acabado siendo uno de los grandes lastres del festival a día de hoy: su masificación implica la llegada de muchos ocasionales a los que no les interesa tanto la música y se pasan el concierto hablando, algo que jamás podré entender (rayos, seguro que muchos de ellos conocían a Mogwai mejor que yo, y no obstante yo estaba más atento a la música). En el caso de Mogwai no fue tan molesto porque los guitarrazos los tapaban, pero en temas con pasajes más lentos como "Mogwai Fear Satan" (mi favorita de las que tocaron) estropearon un poco el ambiente. No obstante, aún sin ser fan ni conocer ningún tema y pese a ser ya la 1 de la madrugada, no me aburrí en ningún momento pese al cansancio que iba acarreando.

En general creo que lo disfruté más que en el 2012, y aunque iba esencialmente por un grupo y me fastidió tener a los Pixies y Arcade Fire tan cerca y perdérmelos, el concierto de Godspeed You! Black Emperor me compensó con creces. Pese a eso, una vez pasado, digo lo mismo de siempre: no volveré a ir a no ser que traigan a alguien que literalmente no pueda perderme como ha sucedido este año. Aunque a nivel de organización me parece impecable, no me gustan los festivales, con conciertos breves, solapes dolorosos y esa forma de entender el consumo de música como un pica pica en que coges un poco de aquí y de allá - por no hablar de una mayor presencia de gente no interesada por la música que hace que sea imperativo estar en primeras filas para disfrutar de los conciertos. De todos modos, a ver a quién traen el año que viene, quizá acabo volviendo a tragarme mis palabras y vuelvo a repetir. ¿Quién sabe?

miércoles, 4 de junio de 2014

Steve Hackett - Barcelona Teatre Musical, 28 de Mayo del 2014

Pese a que hace unos 5 años existieron fuertes posibilidades de una reunión de los Genesis clásicos - tal y como Tony Banks dijo, había que aprovechar que estaban los cinco vivos - al final Peter Gabriel se echó atrás dando al traste con la posibilidad de hacer ese sueño realidad. A cambio se nos han ofrecido tres posibilidades: ver a los Genesis en formato trío, que dieron varios conciertos por Europa (descartado en mi caso); ver a Peter Gabriel en solitario (no soy fan, al menos de momento) y, por último, tenemos al bueno de Steve Hackett. Hackett es el gran secreto de Genesis, un guitarrista tímido que a diferencia de sus compañeros jamás conoció el éxito masivo pero que, a cambio, ha labrado una larga y respetable carrera en solitario que le ha convertido en una figura de culto de la escena progresiva. Y para compensar esa reunión fallida de Genesis, Hackett nos sorprendió el año pasado anunciando un tour dedicado en exclusiva a temas de los Genesis clásicos que para mi enorme sorpresa, se amplió con una fecha en Barcelona para el 28 de Mayo. No es como ver a Genesis, pero desde luego a mí me hacía muchísima ilusión ver al mejor músico de los cinco (quizá junto a Phil Collins) interpretando esos temas con una banda.

Se trataba pues de una cita absolutamente ineludible y uno de los conciertos que más ilusión me hizo este año. El sitio escogido era el Barcelona Teatre Musical, un recinto que no conocía de nada pero que me gustó mucho por la situación y la acústica. El aforo estuvo casi completo y alrededor mío escuché muchas conversaciones de asistentes que hablaban de la ilusión que les hacía ese acontecimiento tan especial.


A las 21:30 sonó una música orquestal sirvió como introducción y apareció la banda formada por Roger King a los teclados, Gary O'Toole a la batería (y a las voces en un par de temas), Rob Townsend al saxofon, la flauta y los teclados, Nick Beggs a la segunda guitarra y el bajo y Nad Sylvan a las voces. Abrieron fuego con una versión bastante contundente de "Dance on a Volcano", que se recreaba en la faceta más fusión del grupo. Hackett agradeció la primera ovación que se le dedicó y dirigió unas pocas palabras al público, primero en castellano y luego ya en inglés ("Esto es todo lo que sabía en español") animando al público a corear el siguiente tema, que también hablaba de bailar, "Dancing With the Moonlit Knight".

A partir de aquí el concierto fue un no parar, un temazo tras otro, un Greatest Hits en toda regla. De hecho yo me esperaba que Hackett barrería un poco para casa y añadiría algunas composiciones de Genesis menores que son obra suya, pero la única que interpretó fue la instrumental "Horizons", que le sirvió como momento de lucimiento a la guitarra acústica pese a tener una uña rota. En cierto modo supongo que me habría gustado oír temas con los que contaba como "After the Ordeal" o "Hairless Heart", así como la instrumental "The Waiting Room" tras "Lilywhite Lilith", que podría haber sido espectacular, pero ¿cómo poner pegas a un setlist basado en un clásico tras otro? Incluso temas de Genesis que no me vuelven especialmente loco como "I Know What I Like (In Your Wardrobe)" me gustó mucho cómo sonaron,  alargando el final con un pequeño solo de saxofón.

Este es de esos casos en que soy incapaz de separar las canciones que me gustaron más porque sería dividirlas entre las que me encantaron y las que me encantaron pero no tanto. La ejecución de la banda en todas fue impecable e incluso quien tenía el papel más difícil, el cantante, salió airoso con creces con un timbre vocal parecido al de Peter Gabriel pero, lógicamente, sin recurrir a la parafernalia teatral de los Genesis de Gabriel. Resultó una demostración bastante clara de cómo estos temas pueden funcionar perfectamente en vivo en un formato austero, así que Peter, si no quieres volver a la banda porque no te ves con ganas de disfrazarte, no te preocupes, el invento sigue funcionando basándose solo en la música.

Como sucedía en los directos de los Genesis clásicos, las versiones eran muy fieles a las originales con el único extra (lógico por otro lado) de que las partes de solos de guitarra destacaban especialmente dentro de cada tema. Aunque sea una frase tópica y manida, sólo por escuchar su inconfundible sonido de guitarra en vivo el precio de la entrada estaba más que compensado. Por ello los pocos momentos en que se dejaron llevar un poco respecto a las composiciones originales fueron en esos solos de guitarra, por ejemplo el solo de guitarra final de "Supper's Ready" mucho más alargado, o el de "The Knife".


Ante la necesidad de destacar algún tema al lector, diré que me hizo especial ilusión escuchar en directo "Firth of Fifth", no solo porque es una de las obras cumbre de Genesis sino porque considero que contiene el mejor solo de guitarra de Hackett (de hecho, por qué no, uno de los mejores de la historia del rock). "The Fountain of Salmacis" también me hizo especial ilusión, quizá por ser un tema más inesperado y porque sonó especialmente maravillosa, poniéndome literalmente la carne de gallina. No obstante, si he de destacar algo es "Supper's Ready", simple y llanamente uno de mis momentos cumbre como ser humano. Poder escuchar una de mis canciones favoritas de todos los tiempos en vivo interpretada por uno de sus creadores es algo indescriptible. Quiero decir, indescriptible literalmente, puesto que soy incapaz de poner adjetivos a lo que sentí durante sus casi 30 minutos de interpretación reviviendo todos sus diferentes pasajes que ya me sabía de memoria de haberlos oído en tantas ocasiones.

El bis fue previsiblemente "Watcher of the Skies" y la segunda referencia al A Trick of the Tail, la instrumental "Los Endos", que servía para abrir y cerrar el show de forma casi circular, ya que es un tema formado por melodías de todo el disco, incluyendo "Dance on a Volcano", que fue la que abrió también el concierto. Hackett acabó por tanto sacando a relucir su faceta jazz-rock más desbocada en contraste con la nitidez con que interpretó el resto de clásicos. Fue un muy buen cierre a dos horas y cuarto de clásicos del progresivo.

En cuanto al setlist, eché en falta sobre todo "The Return of Giant Hogweed", que daba casi por segura al ser un tema de puro lucimiento para Steve. Consultando en setlist.fm vi que, oh desgracia, el setlist que vimos tenía dos temas menos de lo normal: "Squonk" y el tema del gigante. Quizá tenga que ver la uña rota que le dificultara interpretar el tema, quién sabe, en todo caso fue la única gran ausencia que destacaría. También me extrañó por otro lado que no interpretara ni un solo tema del Wind and Wuthering (su último disco con Genesis), siendo además un álbum por el que él mismo ha dicho que siente debilidad, pero como servidor aún no lo conoce, no puedo lamentar esa ausencia (aún).

De momento no solo mi concierto del año sino uno de los mejores que he visto en los últimos años.

Dance on a Volcano
Dancing With the Moonlit Knight
Fly on a Windshield
Broadway Melody of 1974
The Fountain of Salmacis
The Musical Box
I Know What I Like (In Your Wardrobe)
Horizons
Firth of Fifth
Lilywhite Lilith
The Knife
Supper's Ready

Encore:
Watcher of the Skies
Los Endos