Antes despotriqué un poco contra la mitificación que hay hacia el festival de Woodstock 69, bajo la idea de que se convirtió en un símbolo de los 60 en gran parte gracias a la película, ya que simbólicamente ese honor pertenece más bien al Monterrey Pop Festival 67 en mi humilde opinión. Woodstock para mí es el momento cumbre en cuanto a popularidad, ese instante en que se unieron a este movimiento contracultural no solo las personas que creían en esos valores sino esa gran masa que inundó el festival y que se apuntó porque era la moda del momento. Si los 500.000 asistentes a Woodstock hubieran seguido adelante con esos ideales después del festival, el movimiento hippie no habría desaparecido tan rápido.
Ahora creo que toca hablar un poco de la música, porque al fin y al cabo eso es lo importante, ¿no?
Uno de los síntomas de que Woodstock no era tan cool como parece lo noté cuando leí la opinión que tenían al respecto dos de los músicos más lúcidos del mundo del rock que estuvieron ahí presentes, y cuyas opiniones suelen ser bastante acertadas en temas así: Pete Townshend y Neil Young.
Neil actuaba con Crosby Stills & Nash, pero si os preguntáis por qué no se le ve en la película, es muy sencillo: no le gustaba nada estar ahí y le dijo a los cámaras que como alguien le filmara le mataría. Un tipo simpático. Al final en la película salió solo la versión de "Suite Judy Blue Eyes", cantada antes de que Neil pisara el escenario, y su nombre no apareció en el film a petición expresa del canadiense.
Pete Townshend por otro lado protagonizó una de las anécdotas más sonadas del festival. Parece ser que para él Woodstock estaba siendo ya antes de su actuación una experiencia bastante poco satisfactoria, comenzando por el hecho de que pidió algo de beber y le metieron una droga alucinógena dentro sin previo aviso, lo cual no le sentó muy bien. Ya en su actuación, el activista político Abbie Hoffman subió al escenario después de "Pinball Wizard" a criticar al público que estuvieran ahí divirtiéndose mientras John Sinclair (manager de MC5 y líder del White Panter Party) estaba en la cárcel. Townshend le echó furioso del escenario golpeándole salvajemente con la guitarra. A continuación dijo una frase que creo que debería reproducir tal cual: "The next fuckin' person that walks across this stage is gonna get fuckin' killed! [el público aplaude] You can laugh, I mean it!". Más adelante, Townshend reconoció que había actuado mal, y que de hecho estaba de acuerdo con lo que Hoffman denunció, pero que había infringido la sagrada norma: cuando un artista está en un escenario dando una actuación, no se le debe interrumpir. Pete, que se entregaba muchísimo en sus conciertos, dijo más de una vez que cuando estaba actuando mataría a cualquiera que le interrumpiese.
Pete Townshend por otro lado protagonizó una de las anécdotas más sonadas del festival. Parece ser que para él Woodstock estaba siendo ya antes de su actuación una experiencia bastante poco satisfactoria, comenzando por el hecho de que pidió algo de beber y le metieron una droga alucinógena dentro sin previo aviso, lo cual no le sentó muy bien. Ya en su actuación, el activista político Abbie Hoffman subió al escenario después de "Pinball Wizard" a criticar al público que estuvieran ahí divirtiéndose mientras John Sinclair (manager de MC5 y líder del White Panter Party) estaba en la cárcel. Townshend le echó furioso del escenario golpeándole salvajemente con la guitarra. A continuación dijo una frase que creo que debería reproducir tal cual: "The next fuckin' person that walks across this stage is gonna get fuckin' killed! [el público aplaude] You can laugh, I mean it!". Más adelante, Townshend reconoció que había actuado mal, y que de hecho estaba de acuerdo con lo que Hoffman denunció, pero que había infringido la sagrada norma: cuando un artista está en un escenario dando una actuación, no se le debe interrumpir. Pete, que se entregaba muchísimo en sus conciertos, dijo más de una vez que cuando estaba actuando mataría a cualquiera que le interrumpiese.
Aparte de estas anécdotas, en Woodstock se vivieron grandes actuaciones y algunos músicos de hecho catapultaron su carrera a raíz de su actuación, como Santana o Ten Years After.
Un breve repaso musical de lo vivido ahí:
- Santana: su interpretación de "Soul Sacrifice" que aparece recogida en la película del festival fue el motivo por el que empecé a sentir interés en su música, y no fui el único, ya que esta actuación fue la que propulsó la carrera de Santana. Una jam incendiaria que mostraba el potencial no solo de Santana sino de su primera banda.
- Grateful Dead: resulta curioso que una de las bandas con mejor directo de la historia y que mejor conectaban con el espíritu que se predicaba en Woodstock dieran una de sus actuaciones más flojas. Fue una mezcla de problemas técnicos con el sonido y una mala noche por parte de la banda, con versiones de las canciones que no acababan de cuajar y largos parones entre temas. Por ese motivo no salieron en la película.
- Creedence Clearwater Revival: según he leído fueron la primera banda importante que firmó para aparecer en el festival. A partir de aquí fue cuando el proyecto cogió impulso y se unieron el resto de artistas. Lo cual es paradójico, porque ellos entran en el grupo de los que no quedaron muy satisfechos de la experiencia. Salieron con mucho retraso en gran parte por los problemas técnicos de Grateful Dead y su larga actuación. Cuando pisaron el escenario, la mayoría de la gente estaba durmiendo, pero aún así ofrecieron una muy buena actuación. No obstante, quedaron tan descontentos con la experiencia que no quisieron salir en la película.
- The Who: en aquella época, The Who no podían dar un mal concierto, y éste no es una excepción. Pero por otro lado tampoco se encuentra entre sus mejores, quizá por todo lo que expliqué antes del malestar que sentía el grupo en ese ambiente. Sin ir más lejos, su actuación el año siguiente en el Festival de Wight es muchísimo mejor.
- Canned Heat: en la película protagonizan un momento especialmente entrañable cuando un espontáneo sube al escenario y el cantante de la banda sigue su interpretación cogido al hombro de éste. Aunque no sale en el film, hicieron su clásica jam de boogie y el tema "Going Up The Country" se convirtió en uno de los emblemáticos del festival. Curiosamente su participación fue bastante accidentada: habían echado pocos días antes a uno de sus dos guitarristas, Henry Vestine, y en su lugar estaba el recién llegado Harvey Mandel. Así mismo, el batería Fito de la Parra no quería actuar porque no habían tenido tiempo de ensayar, pero le convencieron. Fue una suerte porque su actuación en Woodstock llevó su carrera al pico de popularidad.
- The Who: en aquella época, The Who no podían dar un mal concierto, y éste no es una excepción. Pero por otro lado tampoco se encuentra entre sus mejores, quizá por todo lo que expliqué antes del malestar que sentía el grupo en ese ambiente. Sin ir más lejos, su actuación el año siguiente en el Festival de Wight es muchísimo mejor.
- Canned Heat: en la película protagonizan un momento especialmente entrañable cuando un espontáneo sube al escenario y el cantante de la banda sigue su interpretación cogido al hombro de éste. Aunque no sale en el film, hicieron su clásica jam de boogie y el tema "Going Up The Country" se convirtió en uno de los emblemáticos del festival. Curiosamente su participación fue bastante accidentada: habían echado pocos días antes a uno de sus dos guitarristas, Henry Vestine, y en su lugar estaba el recién llegado Harvey Mandel. Así mismo, el batería Fito de la Parra no quería actuar porque no habían tenido tiempo de ensayar, pero le convencieron. Fue una suerte porque su actuación en Woodstock llevó su carrera al pico de popularidad.
- Joe Cocker: no he oído su actuación completa, pero la interpretación de "With a Little Help from my Friends" me parece una de las cumbres del festival.
- Ten Years After: aunque su actuación completa fue algo accidentada, les salió muy a cuenta, porque la versión de "I'm Going Home" que puede verse en la película fue uno de los momentos cumbre del film, que dio un impulso brutal a su carrera.
- Crosby Stills Nash & Young: ésta era su segunda actuación, tal y como reconoce la propia banda al inicio de la actuación, pero ya seguía la estructura de sus futuros conciertos diviendo el show en un set acústico y uno eléctrico, en el que contaron con Neil Young.
- Jimi Hendrix: la última actuación de todas que tuvo lugar en la mañana del último día, cuando la mayoría de gente se había ido (no les toméis por idiotas, era 1969 y ver a Hendrix en vivo era relativamente fácil, nadie sabía que iba a ser una actuación legendaria ni, mucho menos, que moriría un año después). Por entonces ya no contaba con la Experience sino con su nueva banda Gypsy Sun & Rainbows. Fue quizá el momento cumbre del festival, que ahora por suerte está editado completo en DVD. El instante que ha pasado a la posteridad, su versión eléctrica del himno americano, es de esos momentos mágicos que aún pone los pelos de punta.
Aparte de eso, hay que decir que aunque uno ve a un montón de gente en el escenario actuando con Hendrix, a la práctica solo se oye su guitarra, el bajo de Billy Cox y la batería de Mitch Mitchell. El resto de percusiones y el guitarista rítmico literalmente es como si no existieran, porque no se les oye, supongo que el encargado de mezclar el sonido no quería que nadie eclipsara a Hendrix. En todo caso, sigue siendo una actuación maravillosa y un cierre muy apropiado.
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