jueves, 25 de abril de 2013

Jim Morrison y su alcoholismo


Siguiendo un poco la línea del post que escribí sobre la desmitificación de la época más excesiva de los Stooges, un fragmento de la biografía Jim Morrison. Vida, muerte y leyenda de Stephen Davis, relatando el estado de Jim Morrison a principios de 1968:

"Jim ahora debía escribir, tenía que producir en serie algunos discos de éxito y se dio a la bebida en busca de inspiración. Básicamente dejó el LSD y se convirtió en un alcohólico, un rastreador de alcohol, un borracho a veces patético que, si nadie lo llevaba a casa, se desmayaba en los arbustos mientras meaba. Todos los que le rodeaban estaban totalmente horrorizados cuando Jim empezó una épica juerga alcohólica que encarcelaría a uno de los mejores poetas jóvenes de Estados Unidos en un sopor pagano durante los siguientes tres años y medio. En 1968 fumar hierba estaba bien visto, la cocaína hacía poco que se consideraba de moda en los ambientes musicales y cinematográficos, y la heroína preocupaba a los pocos que necesitaban el colocón definitivo. Emborracharse (y no sólo eso, sino ponerse hasta el culo), caerse, desmayarse, abofetear a las mujeres, ser echado de los clubs del Strip, vomitando en la calle, era tan mal visto, tan poco enrollado, que nadie se lo podía creer. Los demás Doors - meditativos amantes del porro que sorbían zumo de manzana orgánica en las sesiones de grabación - y el productor Paul Rotchild, obsesivo liador de porros, estaban absolutamente mortificados.
(...) Jim podía zamparse dos decenas de tragos de whisky y un par de paquetes de seis botellas de cerveza sin que le afectara. Pero entonces un trago más le podía convertir de repente en un borracho psicótico y tambaleante, que gritaba ¡Negrata! en la calle, meaba en público, y se deshonraba. La cosa era un escándalo, y nadie tenía las más mínima idea de cómo debía atajarlo."

Entiendo el mito que se monta alrededor del hecho de que muriera joven, pero siempre me ha parecido una estupidez el mito que rodea al sufrido artista alcohólico. En la distancia puede parecer cool (aunque yo no lo veo), pero todo lo que se relata ahí (además de muchas otras historias que se explican en el libro) es cualquier cosa menos enrollada.
Lo cual no quita que Jim Morrison fuera un músico genial, pero dudo que quisiera conocerle en persona en su momento...

1 comentario:

  1. Todo genio posee miserias, pero no todas las personas poseen genio.

    ResponderEliminar