Me es difícil valorar con cierta distancia (ya no digamos objetividad, si es que eso es posible) un disco que personalmente significa tanto para mí como Even in the Quietest Moments (1977). Sí que creo que, al margen de las consideraciones personales, es el mejor disco del grupo junto a Crime of the Century (1974) al tener su mejor colección de canciones sin un solo bajón, pero aparte de eso el motivo por el que le tengo tanto cariño es que fue uno de los primeros álbums que descubrí cuando empecé a interesarme por la música de adolescente más allá de los pocos grupos en que me movía por entonces (básicamente Queen y Elton John).
Llegué a él por recomendación de mi madre, que lo consideraba uno de sus discos favoritos, e inicialmente me recomendó que escuchara simplemente el tema "Fool's Overture", que es quizá su canción favorita. Dicha composición me enamoró desde la primera escucha y durante un tiempo mi contacto con Supertramp no pasaba de este tema, de igual forma que me pasó con otros grupos de los que me haría fan, de los que inicialmente solo escuchaba una canción suya, la que me recomendaban, antes de pasar a escuchar los discos enteros ("Stairway to Heaven" en el caso de Led Zeppelin, hasta que me animé a oír el Remasters entero, o "Money" en el caso de Pink Floyd, hasta que decidí oír entero el The Dark Side of the Moon). De modo, que escuchando Even in the Quietest Moments es inevitable que me vengan flashes de aquellas primeras escuchas, cuando mi universo musical era tan limitado y los pocos detalles que tenía a mi alcance me dejaban una impresión más fuerte. Por entonces teníamos ese disco solo en vinilo, y uno de mis primeros recuerdos es un pequeño momento de la primera parte a piano de la canción que, ay, estaba rallada y siempre tenía que saltar con la aguja, de modo que mis primeras escuchas de "Fool's Overture" implicaban estar cerca del tocadiscos en los primeros minutos para saltar ese momento cuando llegaba. Otro es el final del tema que va justo antes, "From Now On", ya que a veces situaba la aguja justo al final de esa canción para pillar "Fool's Overture" desde el principio y oía entonces ese coro lleno de voces desvaneciéndose en fade out de la canción anterior sin conocer el resto de la composición. No sabía a qué sonaba pero me daba una imagen como de comuna hippie todos cantando a coro, supongo que alentado por esa portada con el paisaje nevado.
Recuerdo también las fotos de la banda en la carpeta del vinilo, porque en aquellos años teníamos muy poca información de dichos grupos y debíamos recrearnos en lo poco que nos daban los discos. No sabía quiénes eran Supertramp, si eran unos tipos chungos con vida de rockstar peligrosa (obviamente no era así, más bien al contrario) o unos tipos más bien inofensivos. Yo veía simplemente a cinco tipos melenudos y era incapaz de situar qué rol ocupaba cada uno en el grupo o su carácter, y creo que siempre tiene cierta fascinación cuando uno empieza con una banda nueva y no sabe nada de ellos. Recuerdo la foto de John y Dougie haciendo el tonto al lado de Rick, y por otro lado a Bob y Roger más serios fumando, y que obviamente me simpatizaban más los primeros. Seguramente todos estos detalles son irrelevantes, pero para mí esas pequeñas impresiones van asociadas a mis primeros contactos con el que sería uno de mis discos favoritos.
Finalmente me animé a escuchar el disco entero, y me encantó. Me lo grabé en cinta de cassette (ya tengo una edad, amigos) y recuerdo una primavera que solía sacar a pasear a mi perra oyéndola muy a menudo. Sobre todo la sensación de quietud que daba oír el tema homónimo con el ambiente primaveral, algo que creo que a Roger le enorgullecería porque supongo que es lo que pretendía. Y aunque mis gustos irían ampliándose y cambiando con el paso del tiempo, Even in the Quietest Moments siempre siguió siendo uno de mis discos predilectos y más especiales.
Ésta es la parte personal, pero ¿qué podemos decir del álbum en su contexto con los datos que ahora sabemos? De entrada que querían resarcirse del "error" de Crisis? What Crisis? (1975) al haberse grabado tan rápido (he entrecomillado "error" porque es un gran disco, ¡de modo que ojalá todos los errores fueran así!) y tomarse su tiempo. Una vez ya instalados en la costa oeste de EEUU, se metieron a trabajar en un estudio situado en un rancho en las montañas en el cual sacaron la fotografía de la portada. La idea era cuidar más las canciones y de nuevo que fluyera bien como álbum, igual que el Crime of the Century, pero al mismo tiempo buscaban darle un tono menos dramático. Creo que triunfaron, al igual que harían en su siguiente disco, en seguir sonando a ellos mismos a la vez que aportaban una faceta diferente de los álbums anteriores, evitando ser una mera repetición pero sin alejarse de su estilo. Un rasgo nada menor del disco es que aquí no usarían teclado eléctrico en ninguna canción, aún siendo el instrumento que más se asociaba al sonido Supertramp, y Rick por otro lado no mostraría tanto su deje blues-rockero como en sus otras obras clásicas.
Como de costumbre, muchas de las canciones existían desde hacía tiempo. Rick llevaba años dándole vueltas a "From Now On" hasta que por fin se decidió a incluirla aquí, y "Give a Little Bit" era una composición también bastante antigua de Roger que Bob comenta que recuerda haberle oído ensayar en su habitación de hotel en las giras anteriores. Una vez más la clave no está solo en la calidad de las canciones sino en haberlas sacado a la luz en un álbum en que encajaran todas juntas, algo muy importante para el grupo por entonces.
En el aspecto menos positivo, Even in the Quietest Moments es también el álbum en que se inicia el cisma Rick/Roger. Si tras el éxito de Crime se habían ido distanciando a raíz de que cada uno había encontrado y fortalecido su personalidad (tanto en el ámbito musical como personal), aquí empezaron a vislumbrarse ciertas tensiones cuando sus caminos se iban distanciando cada vez más: Roger se involucró muy a fondo en temas espirituales mientras que Rick se asentaba casándose con Sue, que en unos años se revelaría como un personaje muy importante en el universo Supertramp... para mal. Rick siempre se sentiría molesto porque Roger colara sus "rollos espirituales" en los discos del grupo, y Roger se sentiría cada vez más alejado de un Rick cada vez más acomodado.
El álbum se inicia con el que considero uno de los temas definitivos de Supertramp y mi hit favorito del grupo, "Give a Little Bit", una canción que me transmite buen rollo inmediato con su melodía ultrapegadiza. Le sigue mi debilidad personal del álbum, "Lover Boy", una composición de Rick que es mi segunda favorita del disco pese a ser con diferencia la menos conocida de todas. No sé si es cosa mía pero a mí me parece una canción maravillosa que siempre me ha dado muy buenas vibraciones. No sabría explicarlo pero este tema para mí representa en cierto modo la conexión tan especial que tengo con el disco sobre todo al ser un tema que uno nunca oye fuera de él porque no está en recopilatorios o directos (por desgracia para mí es de los pocos temas de los discos clásicos del grupo que jamás se han tocado en vivo porque al parecer no les acababa de funcionar, y parece ser que en la gira del 2010 estuvieron ensayándola, pero nada... una pena).
El tramo final de la cara A representa el segmento tranquilo del disco con dos temas lentos de ambos compositores. "Even in the Quietest Moments" es mi balada acústica favorita de Roger, creo que tiene un aire ensoñador muy especial, y sobre todo me gusta cómo en la parte final el tema da un giro inesperado con la entrada de la batería y un segmento instrumental que le diferencia de otros temas por el estilo de Roger que no se salen del patrón típico acústico. En cuanto a "Downstream", es una preciosa balada a piano de Rick que me trae recuerdos de la primera vez que vi a Supertramp el 2002. Era el primer concierto de mi vida, y recuerdo que con este tema la gente sacó los mecheros (¿recuerdan cuando se hacía eso en los conciertos?) y que todo el Palau Sant Jordi coreó los "We will stay..." del estribillo, lo cual fue bastante emocionante sobre todo habida cuenta que no es uno de los temas más populares del grupo - la siguiente vez que les vi no hubo mecheros ni gente coreando el estribillo...
La cara B del disco no puedo decir que sea inferior a la A, pero realmente siempre me ha gustado más la primera parte del álbum aunque la segunda tenga mi canción favorita del grupo. Creo que es porque la cara B no tiene ese rollo tan especial de la A, pero los temas es innegable que siguen siendo de primer nivel. "Babaji" es un tema muy pegadizo de Roger que recuerda a los anteriores discos, aunque en este caso interpretada al piano en lugar del teclado eléctrico, y "From Now On" constituye el gran clásico de Rick del disco, con una letra fantástica sobre un hombre aprisionado en su trabajo que fantasea con llevar una vida más emocionante. Como en muchos temas de Rick, aunque la melodía principal daría para una buena canción convencional, él le da algunos giros inesperados hasta desembocar en el climático final en que un numeroso coro de voces canta el estribillo.
Me dejo para el final "Fool's Overture", que es como he dicho mi tema favorito de Supertramp y una de mis canciones preferidas de siempre. De casi 11 minutos de duración, es una ambiciosa composición de Roger que combina una preciosa melodía a piano y otra con teclados eléctricos con las que estuvo jugueteando durante años sin saber qué hacer con ellas hasta que un feliz día descubrió que encajaban juntas. La primera vez que vi a Roger tocando solo junto a un saxofonista éste fue el tema que le pedimos que tocara en el bis, y él se rió argumentando que no podía tocar una canción tan compleja él solo. La tercera vez que fui a un concierto suyo no obstante la había conseguido adaptar a ese formato y fue uno de los momentos más emotivos que vi en un concierto. Por cierto, en su época clásica solían hacer que en el final climático de la canción salieran los roadies disfrazados de forma extravagante por el escenario. Uno de esos detalles que demuestran cómo a Supertramp no les falta su punto de extravagante humor británico.