Tan solo unas reflexiones sobre el concierto de anoche de mis adorados Dungen, su segunda visita a Barcelona y la tercera que les he visto.
Primero unas dudas al aire:
- ¿Quién rayos fue el DJ del festival entre actuaciones y por qué pensó que en un evento de música psicodélica pegaría poner música étnica?
- ¿Por qué siente tanto aprecio la banda hacia un disco notable como 4 (2008) pero que está muy lejos de sus mejores obras?
- Y sobre todo, ¿qué sentido tiene hacer un minifestival entre tanta marea de festivales surgidos hasta de debajo de las piedras trayendo un gancho como Dungen pero dejándoles solo una hora de concierto pudiendo traerlos a ellos solos y dejarles hacer su show completo?
Esta última pregunta me rondó toda la noche, sobre todo cuando salió al escenario la primera banda del festival, Puma Pumku, ante un público de aproximadamente 10 personas. La culpa no es de los Puma, obviamente, sino de que seguramente la mayoría del público no entendía la noche como un festival sino como un concierto concreto (en mi caso uno de Dungen, y quizá para otros asistentes uno de los israelís Ouzo Bazooka) y por tanto vinieron directamente para los platos fuertes. Los tales Puma Pumku resultaron bastante entretenidos con un estilo de psicodelia que hace patente lo muy de moda que se han puesto Tame Impala - curiosamente los teloneros de Dungen en París también eran muy Tame Impala - pero no fue hasta el final de su actuación cuando la sala empezó a llenarse.
Y efectivamente cuando salieron Dungen la sala tenía bastante más afluencia. Desconozco si muchos venían como yo únicamente por ellos, pero no me extrañaría porque aunque sean un grupo bastante desconocido, suelen aparecer en revistas de música y quizá la actuación del Primavera Sound del año pasado les dio más visibilidad.
Venían presentando Häxan (2016), un disco totalmente instrumental inspirado en Las Aventuras del Príncipe Achmed (1926) de Lotte Reiniger y decidieron abrir con una de ese álbum, la atmosférica "Kalifen", prefiriendo crear ambiente poco a poco que entrar más a saco.
Los temas de Häxan sonaron magníficos, con más potencia que en disco, destacando sobre todo el tema homónimo, que ya utilizaban en directo el año pasado antes de haber sacado el álbum pero que ahora lo han perfeccionado por completo. Ése fue sin duda uno de los momentos cumbre del show, con el teclista y líder desatado tirando la silla por el suelo y la banda dándole un tono oscurísimo a la canción.
Por lo demás, escogieron muy bien las referencias a su anterior disco Allas Sak (2015) - un "Sova" que teóricamente iba a cerrar el concierto y un "Åkt dit" algo deslucido por lo bajo que se escuchaba la voz cuando entraba el segundo teclado, pero aún así es mi favorita del álbum - y a Tio Bitar (2007), en este último caso repitiendo el medley que hacían la gira pasado.
Como he dicho, me sorprende que se centraran tanto en un disco como 4 (2008) que yo veo menor para sus estándares, siendo el álbum del que cayeron más temas, algunos más acertados que otros. "Fredag" es genial para la parte inicial del show y "Mina damer och fasaner" fue una de las grandes sorpresas de la noche, con Gustav excelso a la flauta y una parte instrumental final medio improvisada que fue una maravilla. "Ingenting är sig likt" en cambio me sabe a poco, y más después de la impresionante "Häxan", y "Det Tar tid" se me hace raro como cierre de concierto - de hecho no estaba previsto que la tocaran, cuando acabaron "Sova" Gustav empezó a interpretarla al teclado ante la sorpresa del bajista, que preguntó al batería si no habían acabado ya. Realmente hubiera preferido más temas de su último disco, que parecía ganar muchísimo en vivo.
Por otro lado, el grupo sigue restringiendo al mínimo las referencias a su obra más mítica, Ta Det Lugnt (2004), haciendo solo el tema "Panda", el momento más enérgico de la noche con una banda desatada. Es comprensible, han sacado ya bastantes álbums tras ése y entiendo que quieran reivindicar que no viven de su pasado. Eso sí, me parece significativo que de las tres veces que les he visto no haya caído ningún tema de un álbum tan reciente como Skit I Allt (2010), cosa que celebro porque es el que menos me gusta de su repertorio.
Dungen demostraron en una hora ser una banda magnífica en directo y el público fue muy receptivo, respetando incluso algunos momentos de silencio. Al acabar la sala se vació por completo, y aunque muchos asistentes estaban fuera fumando me pregunto cuántos se quedaron el resto del festival y cuántos como yo habían ido expresamente para Dungen. Lo cual me lleva a la inevitable pregunta: ¿hace falta montar minifestivales así para que grupazos como éste solo puedan tocar una hora? Aunque no sean muy conocidos, ¿no habría sido quizá igual de rentable o incluso más traerlos a ellos solos en una sala? Ojalá algún día podamos ver eso, de momento la ciudad condal no ha podido disfrutar de un concierto entero de la mejor banda de esta décadas.
Kalifen
Fredag
Åkt dit
Mina damer och fasaner
Achmed flyger
Häxan
Ingenting är sig likt
Bandhagen
C visar vägen
Så blev det bestämt
Panda
Sova
Det tar tid