viernes, 15 de enero de 2016

David Bowie y yo en 10 vídeos

Puede parecer extraño que a uno le afecte tanto la muerte de alguien a quien nunca ha conocido y que, incluso de conocerle, tampoco le caería especialmente bien. Pero lo cierto es que David Bowie lleva formando parte de mi vida desde hace mucho tiempo. Y haciendo memoria me vienen ciertos flashes sueltos a la cabeza relacionados con su música.

- Mi primer contacto fue cuando apenas mostraba interés por la música salvo un par de grupos y di con un pequeño CD que daban con un diario que compraban mis padres. Era una colección algo extraña en que daban CDs con 4 o 5 temas sueltos de artistas tan variopintos como The Mamas & The Papas, James Brown, Marvin Gaye, James Brown, Steve Winwood... o Status Quo. Por entonces yo no lo sabía, pero el de Bowie eran temas de sus inicios que luego quedarían en el olvido, y de hecho no creo que sea muy ortodoxo que uno de los primeros que escuché fuera "The Laughing Gnome". Pero el que abría el CD fue el que me marcó para bien. Era "Space Oddity", en su primera versión con un sonido más demo, y me encantó. Años después conocería la versión estándar, pero ésta ha sido siempre mi predilecta, con ese sonido más casero.


- Los siguientes años empecé a profundizar un poco en el rock y supongo que conocía los temas típicos de Bowie y que me bajé de internet su mítica "Heroes", aunque no estoy seguro. Pero hubo un momento clave, un instante que me convirtió ya definitivamente en un fan suyo y que me marcó tanto que lo recuerdo nítidamente: estar en casa de mis padres, entrar en el comedor, donde tenían puesta una emisora local con un programa de videoclips, y darme de bruces con "Life on Mars?". Fue un shock para mí. Por un lado la belleza de la canción (todavía es mi favorita suya y una de mis predilectas de todos los tiempos), y por el otro la estética del videoclip. Yo no sabía aún qué era el glam ni de qué rollo iba el tal Bowie, todo eso era nuevo para mí. Y de repente me encontraba con ese videoclip artie tan raro: el maquillaje tan extraño, los gestos de Bowie llenando él solo la pantalla sin ningún complemento (nunca había visto un videoclip tan minimalista), el dramatismo del tema... Me quedé impresionadísimo.

Al día siguiente fui al Fnac a por un disco de Bowie. La única condición: que saliera "Life on Mars?". El escogido fue un recopilatorio que abarcaba de 1969 a 1974. Aquí empezó de verdad mi afición a Bowie.


- Otro flash: pedir para mi cumpleaños el Ziggy Stardust y un tío mío mofándose de que quisiera un disco tan antiguo. Estar enganchado tan obsesivamente a la inicial "Five Years" que tardé un poco en entrar en el resto del disco porque solo escuchaba ese tema en bucle (los dos últimos gritos de Bowie me ponían los pelos de punta).



- Recuerdo coger de la biblioteca algunos CDs suyos. Por ejemplo el Heroes, del que había leído en una web que era un disco que se sustentaba en su tema titular y que la cara B eran un montón de piezas instrumentales aburridas. A mí me gustó aunque me sonaba muy raro, y la cara B pese a lo que me temía también me agradó. Lo compraría años después y se convertiría en mi disco favorito suyo.

Recuerdo tambien el Diamond Dogs y que el tema "Sweet Thing" se me quedó grabado en el subconsciente durante mucho tiempo (sobre todo la parte de "Boys, boys, it's a sweet thing..."), hasta que me lo compré años después y recordé esa melodía que tanto me había fascinado.


- Tampoco olvido lo mucho que me impresionó el DVD de Ziggy Stardust y, sobre todo, su interpretación de "Moonage Daydream", que me hizo prestar más atención a Mick Ronson. En esa época en un canal autonómico pusieron el documental "Cracked Actor" y lo grabé. Me empezaba a fascinar la imagen de Bowie más allá de su música.


- No todo es bueno. Me acuerdo también de la decepción que me supuso en las primeras escuchas el Hunky Dory. Fue el segundo suyo que compré y tenía las expectativas por las nubes, ya que contenía mi canción favorita suya y muchos decían que era su mejor obra solo por detrás de Ziggy Stardust.
"Changes" y "Oh You Pretty Things" nunca me gustaron demasiado y tuvo que ser con el tiempo que comenzara a apreciar la genialidad del resto de temas (a día de hoy me sorprende que me pasara inadvertida la increíble belleza de "Quicksand", una de las canciones pop más bonitas que he oído). A cambio, aún recuerdo la fascinación que ejerció en mí el último tema, "The Bewlay Brothers", que me impresionó mucho.


- A cambio, el siguiente que adquirí, Aladdin Sane, me gustó más de lo previsto y siempre fue uno de mis favoritos. Recuerdo flipar con temas que inexplicablemente no estaban en mi recopilatorio, como "Cracked Actor", "Time" y sobre todo "Lady Grinning Soul", que me llevó a pensar que Bowie era muy bueno a la hora de acabar sus discos.


- Extrañamente hay un vacío desde que compré Diamond Dogs y el Heroes en adelante. Me sacó de letargo alguien de un foro en el que solía escribir que compartía parte de mis gustos y que me preguntó por curiosidad qué me parecía el Station to Station (1976). Eso me animó a comprarlo a ciegas aun siendo un disco que no sabía del todo a qué sonaría. El tema inicial me dejó boquiabierto y "TVC 15" fue casi mi canción de aquel año (hoy día es fija en mi podio Bowie). El resto no estaba a la altura pero me gustó y reactivó mi gusanillo Bowie.


- En aquel entonces ya no era inocente en el tema Bowie. Había leído mucho sobre él y sus discos y sabía a qué sonaban. Me habían regalado Low (1977), del que esperaba muchísimo, pero lo reservaba para otro momento. Mis siguientes acercamientos por tanto fueron menos sorpresivos y más conscientes de lo que hacía.
En lugar de estrenar el Low me decanté por el The Man Who Sold the World (1970), que me gustó mucho por mostrarme la faceta más rockera de Bowie. Sus dos primeros temas, y sobre todo "All the Madmen" fueron mis predilectos.


- Y entonces un lunes por la mañana nada más levantarme entré en un foro mientras comía algo para llenar el estómago y lo primero, lo primerísimo que leo para empezar el día y la semana, es que Bowie ha muerto. Hacía tres días que había sacado un álbum. Sabíamos que estaba muy enfermo pero aún así el shock fue brutal.
Esa misma noche tuve que ir a recoger a alguien en el aeropuerto. Y pensé que seguramente era el día apropiado para estrenar el disco suyo hacia el que tenía más expectativas: Low (además que justamente iba a recoger a la persona que me lo regaló). Y mientras sonaba el primer tema pensaba en lo raro que sería un mundo sin Bowie...


miércoles, 6 de enero de 2016

Mejores discos descubiertos el 2015

Como cada año, por estas fechas hago una recopilación de los mejores discos que descubrí el 2015. A nivel musical creo que ha sido uno de mis años más fructíferos en bastante tiempo, lo cual es una gran noticia. Me gusta comprobar que mantengo mi capacidad de ilusionarme y flipar con nuevos descubrimientos, pese a que llevo ya muchos años escuchando música y mi capacidad de impresionarme ya no es la misma obviamente.

Los discos que hay en el Top10 de hecho me parecen todos de un nivel muy parecido y me costaba horrores escoger uno para encabezar la lista... hasta que a finales de año entró ese álbum de Miles Davis que se coronó como mi disco del año con inusitada facilidad.

También es, mucho me temo, el año en que cierro más discografías clásicas de las que me quedaba solo un disco de estudio: Queen, la Creedence, los Genesis progresivos o Be-Bop Deluxe.

Tengo la lista completa aquí. Y por otro lado aquí van mis 12 canciones favoritas descubiertas este año:














Esperemos que el 2016 esté a la altura.