Últimamente me he encontrado rescatando mucho más de lo habitual Jazz (1978) de Queen, lo cual es un motivo tan bueno como cualquier otro para dedicarle un post.
De entrada he de decir que siempre ha sido mi menos favorito de los discos setenteros de la banda... pero eso no es algo negativo, lo que pasa es que el resto son todos extraordinarios y este álbum no llega tan tan alto como los demás para mi gusto, aunque sí que creo que es otra maravilla imprescindible.
Un primer detalle que me encanta es el contexto que rodea al disco. Pónganse en situación: en 1977 surgió la explosión punk (que aunque creo que se ha sobredimensionado un poco sí que fue un impacto a la escena musical del momento) y Queen estaban en el punto de mira de muchos críticos como una de las bandas dinosaurio a destruir de inmediato. ¿Cuál fue la respuesta del grupo? Tomen nota:
- Sacar en 1978, en el momento de efervescencia del punk y la música disco un álbum llamado "Jazz".
- Un álbum que además no tenía nada de jazz en su interior (¿entonces por qué lo titulan así?).
- Un álbum que, aún mejor, volvía a tener de productor a Roy Thomas Baker, responsable directo de la faceta más pomposa y excesiva del grupo en álbums como A Night at the Opera (1975), alejándose por tanto del estilo más directo - dentro de sus estándares - del anterior News of the World (1977).
- Un álbum del que, de entre todos los singles potenciales, el que escogieron como primera presentación del álbum era "Bicycle Race". Si no veis una provocación en toda regla a los puntos anteriores, yo creo que este último es la confirmación definitiva.
La famosa carrera de bicicletas que la banda organizó para promocionar el álbum. La ganadora salió en la portada de uno de los singles.
En otras palabras, Jazz era un clarísimo "que os jodan" dirigido a los críticos y a aquellos que estaban arremetiendo contra la banda acusándoles de dinosaurios. No es que no fueran a adaptarse a las modas musicales de la época (eso ya llegaría dos años después en otro contexto muy diferenciado), es que además iban a vacilarles en la cara. Y para rematarlo se organizó como vehículo promocional una carrera de bicicletas de chicas que fueran desnudas.
Para los fans no hubo tantas sorpresas, ya que mantenía el sonido clásico que se esperaba de ellos y mantenía el nivel esperado. Quizá en aquel lejano 1978 sabía a poco respecto a los anteriores pero hoy día se escucha de maravilla y de hecho se ha revalorizado hasta el punto de que muchos fans del grupo lo consideran una de sus obras cumbre (para mí ni por asomo, pero es un gran disco).
De entrada, empezar un disco con una excentricidad como "Mustapha" es otro indicio de que Freddie no pensaba dejarse doblegar por nadie. Como curiosidad, la canción tuvo mucho éxito en España y en la gira del 1986 el público cantaba los versos iniciales para ver si conseguían que Freddie se animara a interpretarla. Mucho me temo que nunca fue un tema muy frecuente en vivo, pero aún así aquí hay un vídeo de la banda interpretándola que demuestra que no les quedaba nada mal:
Sobre la otra excentricidad típicamente Freddie del álbum, la ya mencionada "Bicycle Race", decir que es un tema muy divertido con una letra tan estúpida que es genial. Sus otras contribuciones son composiciones más puramente rockeras: el pequeño clásico "Let Me Entertain You" que colaban siempre al inicio de los conciertos como segundo tema a modo de declaración de intenciones y la descomunal "Don't Stop Me Now", una canción sencillamente perfecta que desprende puro vitalismo y buen rollo. Que una de las mejores canciones de Freddie desapareciera tan pronto de las giras conservando en cambio la muy inferior "Let Me Entertain You" es algo que solo puedo atribuir a las reservas que tenía Brian a la canción. En el documental Days of Our Lives el guitarrista niega la creencia generalizada de que odia este tema, pero aún así da a entender que le trae malos recuerdos porque el título hace referencia a la época en que Freddie se desmadró más del todo explorando el ambiente gay de la época y por tanto alejándose más de sus compañeros. Por último está la preciosísima balada "Jealousy". Las baladas a piano de Freddie son un valor sobre seguro, nunca te fallaban.
Pasando al otro gran compositor del grupo, Brian no se luce tanto como en el álbum anterior pero aún así contribuye con otro de los grandes himnos hard-rock de los 70, "Fat Bottomed Girls", a imagen y semejanza de los temas hard-rockeros de AC/DC sobre chicas fáciles y de buen ver. Entre los temas menos conocidos, el que menos me gusta es "Dead on Time", un tema rápido y feroz disfrutable pero tampoco memorable. La gran sorpresa está en la acústica "Dreamer's Ball", una canción maravillosa y el único tema cantado por él es "Leaving Home Ain't Easy" que a mí siempre me ha gustado mucho.
Por último nos quedan John y Roger. Nuestro entrañable bajista aporta una breve y entrañable balada muy en su línea "In Only Seven Days" y uno de los pequeños clásicos del grupo, el irresistible tema pop "If You Can Beat Them", que creo que podría haber sido incluso single y se tocó en directo en la gira del disco. Roger en cambio es de nuevo el compositor más flojo de todos (en breve le dedicaremos una entrada) y sus temas son los que hacen que el álbum baje de nivel, sobre todo "Fun It", que directamente no me gusta pese a su aire chulesco que le pega tan bien a su voz. En cambio "More of that Jazz" vuelve a servirse de ese sonido más oscuro con un riff bastante conseguido y creo que funciona mucho mejor. Aún así, lo siento Roger, pero estabas rodeado de otros bastante mejores que tú.
Jazz fue un nuevo éxito de ventas del grupo, si bien algo inferior a los anteriores. La gira que le siguió en cambio fue una de las más históricas de su carrera, quedando inmortalizada en el magnífico Live Killers. Fue especialmente oportuno porque coincidió con el fin de una etapa del grupo, que además por pura casualidad coincidió también con el cambio de década. Pero sobre eso ya hablaremos otro día si hace falta. De momento les dejamos con un vídeo de "If You Can Beat Them" en directo, uno de los temas del disco que no ha quedado reflejado en ningún disco en directo oficial.