Es de justicia reconocer cuando uno ha cometido un error y más cuando es con uno de sus músicos favoritos, así que no se me caen los anillos al reconocer que durante mucho tiempo he tenido muy infravalorado el debut de Todd Rundgren en solitario. No quiere decir eso que nunca haya dejado de parecerme un buen disco, ni mucho menos, pero se me quedó algo olvidado hasta que lo rescaté este año.
Afortunadamente para mí, yo llegué a Runt cuando aún no conocía el potencial de Todd Rundgren y por tanto no me supo a poco. Por entonces ya seguía una costumbre que aún tengo de indagar en las discografías de grupos/artistas no necesariamente de sus discos más importantes a los menores sino saltando a mi antojo. Mi primer contacto con Todd fue un extenso artículo en que el autor desgranaba su discografía, y a partir de ahí decidí empezar, no por el prestigioso Something/Anything, sino por Runt: The Ballad of Todd Rundgren, que parecía un muy buen disco aunque no fuera de los más míticos (paradojas de la vida, ha acabado siendo mi favorito suyo y una de mis debilidades personales). Runt fue el que escuché después de ése, aplazando expresamente la entrada a la que está considerada su época cumbre, y por ello veo lógico que con el tiempo Runt acabara eclipsado cuando descubrí tours de force como el ya citado Something/Anything, A Wizard A True Star o Todd.
Pero partiendo de la base de que es un disco inferior a éstos, hay que ser justos y reconocer que es una obra más que notable, con composiciones de muy buen nivel y, sobre todo, dando a entender claramente (quizá más que en Runt: The Ballad of Todd Rundgren) por donde tiraría el futuro de Todd. Runt era teóricamente el nombre de la nueva banda de Todd después de haber separado a los Nazz, pero a la práctica todos consideramos éste y el siguiente álbum como sus dos primeros discos en solitario, ya que la contribución de los hermanos Sales al bajo y la batería queda totalmente ensombrecida por ese todoterreno llamado Todd Rundgren. Aquí nuestro amigo ya prometía: compone todos los temas, produce el disco y toca todos los instrumentos que se le ponen por delante para acabar de dar a cada composición las texturas y detalles que necesiten.
En consecuencia, Runt como carta de presentación en solitario es un borrador de lo que vendría después: heterogeneidad de sonidos, una destreza remarcable a la hora de utilizar los elementos de estudio, ganas de experimentar y composiciones de primer nivel.
Sólo hay un tema que me sobre por completo (NO soporto "I'm in the Clique") y otro que podría considerarse relleno pero que está justificado bajo la coartada experimental ("There Are No Words", un tétrico tema instrumental muy atmosférico). El resto creo que no puede generar dudas a nadie sobre su calidad. El inicial "Believe in Me", "Who's That Man" y "The Devil's Bite" nos muestran su faceta más rockera, destacando para mi gusto con absoluta diferencia la última. El medio tiempo "Once Burned" cuenta con la colaboración de Levon Helm y Rick Danko de The Band y el último tema "Birthday Carol" con sus 10 minutos de duración y un inicio orquestal es la última pista que podría necesitar el fan de la época para intuir que ese tal Todd Rundgren no iba a conformarse con hacer temas pop.
Me dejo para el final mis dos canciones favoritas con diferencia, en mi opinión dos obras maestras del pop. Primero tenemos el que fue el single del disco, "We Gotta Get You Woman", pop de primerísima calidad, con una buena melodía vitalista y varios detallitos que la hacen aún más especial. Pero mejor es aún el medley de cinco minutos de "Baby Let's Swing - The Last Thing You Said - Don't Tie My Hands", un prodigio de melodías que se suceden una tras otra haciendo una combinación espectacular. Siento debilidad por ese inicio tan fuera de lugar en que se entona una melodía anticuada y Todd la tararea hasta volverse loco y acabar chillando. El tema principal, "Baby Let's Swing" ahora ha salido como Bonus Track en su totalidad, ya que en el disco inicialmente solo se oía una parte, y aunque es una gran composición creo que tiene más encanto como estaba, porque al enlazar esas tres composiciones juntas de forma concentrada no te da tiempo a aburrirte de las melodías o acostumbrarte a ellas. Por cierto, la Laura que menciona en la letra es la compositora Laura Nyro, uno de los mayores ídolos e influencias de Todd Rundgren que tiene unos cuantos discos realmente muy buenos. Según parece, en esa época Laura Nyro le ofreció a Todd unirse a su banda, y aunque éste rechazó la propuesta seguro que debió sentirse muy halagado.
Por último la última reedición nos regala un tema nuevo que no sé de donde sale y que está realmente bien, una composición a piano muy en la onda de estos años:
Sirva pues esta reseña para reivindicar este disco menor pero altamente disfrutable y de mucha calidad. Casualmente hace poco me lo encontré en vinilo en una feria de discos, y escuchándolo de nuevo con esa excusa me he dado cuenta de que Runt realmente merece un espacio en nuestro corazoncito.